Kanji de los años anteriores:
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Ni cuenta me di cuándo fue que llegamos finales de diciembre. Tuve una enorme carga de trabajo el último mes que apenas me quedaba tiempo para saber en qué día vivía. En fin. Ahora que se supone que estoy de vacaciones (porque uno no descansa con niños en casa) y siguiendo la tradición del blog, aquí resumo mi año en un kanji.
Este año la selección no fue complicada. Mentiría si dijera que no pensé en candidatos más realistas, sobre todo porque el año estuvo lleno de sorpresas no tan gratas, situaciones que pusieron a prueba mi “aguante”, y varias noticias un tanto pesadas no hace mucho tiempo. No obstante, opté por seguir siendo fiel a lo que más me marcó durante los últimos 365 días.
Se lee “Chou”, “Ido” y significa “reto”, “desafío”. Se usa en palabras como el verbo “idomu” (挑む, retar, desafiar), “Chousen” (挑戦, que tiene el mismo significado de “reto”).
Este año para mí se caracterizó por estar precisamente lleno de retos, tanto en lo personal como en lo intelectual. Terminé el curso avanzado de Deep Learning que estaba tomando en la universidad de Tokio, tuve que hacer trabajo voluntariamente a fuerzas en un par de áreas que no son mi fuerte pero que tienen que ver con mi especialidad, y tuve que tomar algunas decisiones ya con mucho más peso en mi vida y en lo que viene para el futuro.
Cierto es que los retos no terminan este año: ya antes siquiera de iniciar el siguiente se presentará uno bastante grande, y, sin ánimos de adelantar algo todavía, ya estoy en otro reto que tendrá respuesta justo en unas semanas. Se avecinan tiempos “realistas”, que si bien no serán fáciles, tampoco me quiero tirar al drama diciendo que serán muy difíciles. Habrá de todo, pero por lo menos puedo ver el panorama desde ahora para irme preparando.
En cuanto a Japón y el kanji del año, el escogido este año fue 災 (sai), y quiere decir “catástrofe”, “calamidad”, “desastre”. Japón sufrió muchos de estos durante el año: terremotos grandes (Hokkaido, Osaka, Shimane), inundaciones al oeste del país, récord de temperaturas altas en verano y tifones, entre otros. Yo esperaba que ganara el kanji de 平 (hei), porque está por terminar la era Heisei (平成) con la abdicación del emperador y la ascendencia al trono del nuevo el próximo 1 de mayo (y que dicho sea de paso dará lugar a una semana dorada de 10 días); sin embargo, ése quedó en segundo lugar.
Para los interesados, les dejo la liga al documento oficial del kanji del año, la cual incluye el número de votos para cada kanji (se listan los primeros 10), así como algunas opiniones de la gente que votó por ellos. Huelga decir que está en japonés.
¡Nos vemos en 2019!
2 Replies to “El 2018 en un kanji”