La triste realidad del sexo en Japón – Un documental

Hace poco más de 3 años escribí un artículo sobre Japón y el sexo. En él comentaba la realidad de la actividad sexual en este país.

En días pasados varios amigos me comentaron la existencia de un documental en español al respecto. Lo vi, e inmediatamente pensé compartirlo con ustedes.

El documental es de la televisión española, y es de al menos el año pasado (2012). Las traducciones de lo que dicen los entrevistados son exactas y fieles, no como casos ya comentados aquí con anterioridad.

Preparen un buen café y pónganse cómodos. Dura 53 minutos.

[vimeo]http://vimeo.com/37515238[/vimeo]

 

Hospitalizado

Desde principios de febrero he tenido un dolor en la parte derecha del estómago. No es punzante, pero ahí está, a veces ligero, a veces más fuerte. Desaparecía por ratos (a veces días), pero regresaba. Decidí ir al hospital.

El doctor que me revisó me hizo estudios (me metieron a una cámara estilo 2001 Odisea del espacio) y me dijo que probablemente estaba estreñido ya que la parte donde empieza el intestino presentaba inflamación y se veía excremento acumulado en esa parte. Me dio unos laxantes y me dijo que volviera en 2 semanas.

Los laxantes apenas surtían efecto. El doctor mencionó que yo tenía que regular la dosis porque el efecto dependía de cada persona. Empecé con un sobrecito… nada; sobrecito y medio… apenas se notaba algo; dos sobrecitos… bueno, esto al menos funcionaba, ya que sí sentía ganas de ir al baño pero no eran diferentes a las que tenía normalmente.

Pasaron las 2 semanas. Nada cambiaba. Volví a ir con el médico y me dijo que lo mejor era que me revisaran en un hospital más grande, con mejor equipo, ya que probablemente necesitaría estudios más específicos. Fue así como vine a este hospital: El hospital de Tokio (東京病院).

Sólo tuve una consulta. Me hicieron examenes de sangre y revisión del área afectada: parece que algo está como hinchado, pero los resultados no reflejan ningún problema. El doctor entonces me sugirió examenes internos: ver el intestino por dentro para ver si encontraban alguna anomalía. Ésa fue la antesala a mi hospitalización. El plan: 2 días hospitalizado. El primero era para controlar la comida y algo de medicina, mientras que los estudios reales se harían el segundo (porque el intestino debe estar perfectamente limpio para no errar el diagnóstico).

Hospital de Tokio

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Vecinos

Por raro e increíble que parezca, en Japón por lo general no hablas con tus vecinos, y muchas veces ni siquiera sabes quiénes son.

La interacción con ellos es prácticamente nula a menos de que coincidan en las escaleras, elevador, o en camino cada uno a su departamento, casa o dormitorio, en cuyo caso un saludo estilo “buenos días”, “buenas tardes”, “buenas noches” (más de a fuerzas que de ganas) es suficiente. De ahí en fuera se busca evitar contacto para, al mismo tiempo, evitar meterse en problemas. A veces también te toca vivir al lado de una persona que trabaja desde muy de mañana y regresa muy noche y rara vez te la encuentras.

Obviamente no podemos generalizar y existen excepciones, especialmente en algunas zonas de campo japonés. No obstante, durante mi experiencia viviendo en este país, la convivencia con los vecinos sencillamente no ha existido( el estándar que uso para medir esto es lo que recuerdo de mis vecinos en México):

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Kaopan (顔パン), o cómo se tergiversa la información aun en estos días

Quienes estén dentro del mundo de las cosas japonesas ya se van a saber ésta:

Akiba blog (アキバBlog) publicó el 13 de febrero la noticia del inicio de ventas de un libro de fotografías llamado “かおぱん” (Kaopan), en el que se muestra un ambiente hipotético: ¿qué pasaría si las chicas de preparatoria se pusieran pantaletas en la cara? 

 

El libro muestra a las chicas realizando actividades de un día cotidiano (ir a la escuela, actividades escolares, actividades después de clases, regreso a casa y dormir) con pantaletas en su cara… Cada quien sus fetiches, ¿cierto?

Hasta aquí todo bien. El punto tratado aquí es que en algún momento alguien se perdió en la traducción, y algunos medios reportaron que esto estaba de moda en Japón. Yo escuché la noticia en la radio de México, y cuando lo hice inmediatamente solicité la fuente para corroborar que todo era falso. Estar viviendo en Japón por casi 10 años te da una muy buena visión de lo que es la sociedad y de lo que considera tolerante o no.

Kotaku publicó la noticia correctamente: un libro de fotografías, alusión al súper héroe “変態仮面” (Hentai Kamen) y a la salida de la película en abril (abajo anexo el tráiler). De ahí, la noticia se fue a Buzzfeed, y creo que el título de ese artículo fue donde la noticia se comenzó a distorsionar: “Wearing Women’s Panties On Your Face Is All The Rage In Japan”. No obstante, el artículo no menciona que sea una moda. De ahí brincamos a MSN Now, en donde el artículo menciona que es raro ver una tendencia como ésta. Y nada más vean la joya que publicó The Inquisitr. Los comentarios de esa nota inmediatamente desmienten su contenido, pero cuando algo suena llamativo, ¿quién lee los comentarios?

はちま起稿(Hachima Kikou) primero reportó el artículo de Akiba Blog como una noticia más de las que suele escribir, pero después publicó que en el extranjero se reportó que era una moda entre las colegialas usar pantaletas en la cara, y hace mención al artículo de MSN Now. Hachima Kikou solamente hace una mención: “¡Esto no es una moda!“.

La liga que el locutor me pasó como su fuente es una nota en Publímetro. La nota está en español, dice que “lo nuevo en el país asiático es que las mujeres usen calzones femeninos sobre el rostro”. No mencionan ninguna fuente de donde tomaron o se enteraron de la noticia.

¿Qué pienso de todo esto?

Primero que nada, aplausos al locutor por siempre estar abierto a correcciones y mencionar al aire que, efectivamente, esto era un error. Nada que ver con lo que pasó con TV Azteca hace un par de años, con lo del terremoto y tsunami de este lado del mundo.

Segundo, me sorprende que aun en nuestros días todavía se pierda o distorsione información de esta manera. La imagen que se tiene de países diferentes a la patria de cada persona siempre es diferente de la realidad (por algo muchos japoneses todavía se imaginan a México como un gran desierto, con cactus por todos lados, y a todos sus habitantes usando sarapes o ponchos y sombrero), pero con acceso a tanta información es sorprendente que este tipo de cosas sucedan. Más o menos lo mismo que pasó con el artículo “Futoji no Henko: cambio revolucionario“.

Por último, y aclarando que no es ataque sino crítica, este tipo de cosas pueden parecer “divertidas” o “inofensivas”, hasta que desembocan en algo como las traducciones inventadas por TV Azteca en las entrevistas realizadas a damnificados del terromoto/tsunami del 2011. Los medios deben tomar más seriedad al momento de reportar algo, y nosotros como consumidores de esa información siempre debemos mantener una posición crítica ante lo que nos transmiten.

Me despido. Voy a ver si encuentro a una colegiala usando sus pantaletas en la cara 😛

El tráiler de la película HK (Hentai Kamen):

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=NNU83D1r77c[/youtube]

 

Se queman solos – ¿Mal servicio?

Es una noticia que ya tiene tiempo, pero gracias a Alfonso (@ponchobalandra) me di cuenta de ella:

El servicio postal de Japón tiene en su página un aviso respecto a la correspondencia aérea que se envía a México:

 

(Fuente: http://www.post.japanpost.jp/int/information/2011/0128_en.html)

Para quienes no leen inglés: básicamente la oficina de correos japonesa explica que hay retrasos en el envío de correspondencia a México, en todos los tipos y en todas las formas de envío; agrega también que le están pidiendo al servicio postal mexicano que mejore rápidamente esta situación.

Cuando dejé México hace casi 10 años, el servicio postal era malo; lo único que llegaban a tiempo eran los recibos de teléfono, luz y agua, y a veces ni eso. También una buena amiga (Guolquen) me contó una vez que envió una carta de la parte norte del DF a una dirección en el sur y que tardó un mes en llegar. 10 años después esperaba que hubiera alguna mejoría en el servicio (que quizá la haya), pero viendo que hasta en Japón mencionan lo que uno ya sabía desde hace más de una década, no quedan muchas esperanzas.

¿Se valdrá decir que “ojalá que mejoren pronto”, o de plano pido demasiado?

Futoji no Henko (太字の変更): “Cambio revolucionario”

A principios de 2012 apareció (o al menos fue la primera vez que lo vi) un correo cadena que mencionaba que en Japón se está probando un programa piloto en el sistema educativo y que es totalmente revolucionario. Lo pintan como un sistema cerca al ideal, y mucha gente se pregunta si es en realidad cierto o no todo lo que se menciona en él.

Hoy por la mañana, recibí un correo de un amigo y persona que respeto mucho, en el que me anexaba una presentación de Power Point que fue creada con el mismo contenido que el correo ya mencionado, y me preguntó si era verdad lo que ahí se mencionaba. Aunque a él ya le respondí directamente (y aprovecho para mandarle un gran saludo), me tomé la libertad de usar parte de la respuesta para ponerla aquí, y es como sigue:

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Organización y apariencia

Ya tenía escrita una buena parte de esto y el buen Blogsy se encargó de borrarlo. Bien ahí…

Planear… A todos nos dicen que es importante, y en mayor o menor medida lo hacemos día con día, aunque hay que reconocer que no en todo lo aplicamos… bueno, al menos yo. Además, sabemos que algunas cosas salen mejor si no se planean.

¿Qué tal Japón?

La planeación y organización son actividades que se realizan sobremanera por acá. Es como el sello de la casa. Todos los detalles deben ser previstos para poder actuar rápidamente sin importar lo que acaezca. En muchas situaciones esto es, más que deseable, necesario para que cualquier proyecto (de cualquier escala) tome forma y sea llevado a buen puerto. En contraste, existen ocasiones en que eso sale sobrando y termina por afectar más que auxiliar.

Pensemos por ejemplo en una fiesta. Como buenos latinos, siempre que nos dicen que va a haber “pachanga”, nos anotamos, ya que cualquier pretexto es bueno para reunirse con los amigos y pasarla bien. Nos dicen “va a ser de traje” y nosotros felices. Lo último en lo que pensamos es si el lugar va a estar repleto de gente al grado de que no habrá dónde sentarse o si la comida va a ajustar. Para nosotros “hay mucho suelo” y “vamos a comprar bebidas o algo de comer” es totalmente válido y hasta lógico. Sin embargo, para la mayoría de japoneses esos son detalles que también se tienen que cuidar, si no, mejor que no se haga nada.

Hace varios años participé en una actividad para acercar a los japoneses y a los extranjeros. El japonés que estaba en mi mesa había tenido la oportunidad de ir a Bahamas por 2 años, y contaba la experiencia que tuvo con el festival deportivo de la comunidad donde vivía: el primer año, vio que todo era un “desastre” ya que los eventos no tenían un horario fijo, los participantes se decidían en el momento, y, en general, la administración del tiempo hacía que todo durara mucho más de la cuenta. Por tanto, se ofreció como voluntario para organizar y administrar el festival el siguiente año. Así lo hizo: planeó los tiempos de cada evento e hizo que los participantes se registraran con anticipación, creyendo que con eso el evento por fin tomaría forma…

El resultado obtenido no fue el esperado. Cierto: los eventos se llevaban a cabo en el horario establecido, por lo que la duración del festival se redujo notablemente. Pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que nadie se divertía, y que la alegría que reinaba hacía apenas un año brillaba por su ausencia. La gente fue directamente a reclamarle, argumentando que, debido a lo estricto de los tiempos, no había oportunidad de bailar ni de convivir con los demás, objetivos que eran más importantes que el festival en sí. El japonés comprendió por primera vez que no todo era “forma” y “presentación”.

“Diferencia de culturas”, algunos podrán mencionar. Y aunque es un argumento difícil, sino es que imposible, de refutar, lo cierto es que muchos de los japoneses con los que me llevo bien y a quienes les he cuestionado lo anterior refieren que muchas de las veces a ellos tampoco les importa la forma, pero se sienten obligados a cumplir con ella para evitar el “qué dirán”, lo cual los podría aislar del grupo o comunidad al que pertenecen, y eso en Japón es muy grave, ya que aquí todo se trata de ser miembro de una comunidad.

A final de cuentas, creo que todo se resume en: “Nada con exceso, todo con medida”. Actuar por impulso algunas veces trae buenos resultados; algunas veces organizar también trae buenos resultados. Pero dejarse llevar siempre por uno u otro lado definitivamente no es bueno. Quizá lo más difícil es encontrar ese balance, sin importar de qué cultura provengamos.




La tierra en venta en Japón

Oh Japón, nunca dejas de sorprenderme.

Aunque ya es noticia vieja, en octubre del año pasado alguien puso a la tierra en subasta. No leyeron mal: la tierra. No lo había comentado por acá, así que me doy a la tarea de hacerlo.

En esta imagen se muestra que la subasta comenzó el 25 de octubre con un precio de 69 yenes, y al momento de sacar la captura de pantalla iba en 3200; había también posibilidad de comprarla directamente al módico precio de 110,721,919 yenes (una verdadera ganga para lo que contiene el “producto”). Sin embargo, la persona que ganó la subasta se retractó, por lo que el “dueño” decidió volverla a subastar, pero esta vez sin opción de compra inmediata.

Aquí ya iba en 53,000 yenes, faltando 6 días para terminar. Hay que notar también que se presenta a la tierra en estado “usado”, y menciona claramente que no se admiten devoluciones.

¿Cómo es que esta persona se hizo dueña de la tierra? ¡Ah! Pues menciona que un buen día se le apareció “dios” en sus sueños y le dijo que la tierra era de suya. Sin embargo, el pobre hombre andada muy necesitado de dinero, por lo que lamentablemente tuvo que tomar la difícil decisión de vender el planeta al mejor postor.

El dueño amablemente respondió a algunas de las preguntas que los posibles compradores le hicieron:

 

¿No hay ningún problema en la calidad del producto?

R: “Ha sido usada por unos 300 mil millones de años, pero todavía aguanta otros 500 mil millones. Por desgracia, la geografía y el ambiente están cambiando”.

¿Cuánto cuesta el envío hasta Saitama? ¿Se puede usar C.O.D (pagar al recibir)?

R: “El envío no tiene costo, y sí, se puede usar C.O.D.”

¿Es tamaño grande?

R: “No. Es tamaño chico. Todavía hay muchos otros planetas más grandes”.

¿Es posible enviarla hasta Altair?

R:”Gracias por su pregunta. Consulté con el banco, y me dijeron que la confirmación del depósito tomaría unos 17 años luz, por lo que creo que se me olvidaría enviarla. De todas formas, le pido que lo considere, por favor”.

¿Qué hará con el dinero? Si no le molesta la pregunta, me gustaría que la respondiera por favor.

R:”Gracias por su pregunta. Mi sueño es tener casa propia, por lo que usaría el dinero para comprarla.”

 

Al final de la subasta, la tierra alcanzó el precio de 9,999,999,999 yenes, pero lamentablemente nadie la compró.

Al preguntarle al staff de Yahoo Auctions el porqué de permitir este tipo de encuestas, su respuesta fue que aunque es cierto que están al pendiente para evitar fraudes y por lo general cancelan subastas que parecen sospechosas, este tipo de subastas era, a ojos vistas, falsa, y al mismo tiempo divertida, por lo que decidieron dejarla.

¿Ociosidad? ¿Creatividad? ¿La segunda nació de la primera? Quién sabe, pero de algo pueden estar seguros: se perdieron la oportunidad de ser dueños de la tierra 😛




¡Feliz 2013!

El año de la serpiente

Ha comenzado un año nuevo; bajo el calendario chino, este 2013 es el año de la serpiente (en japonés: 巳年,みどし midoshi).

Se fue el año del dragón, uno de los más difíciles que he tenido desde que recuerdo. Comienza una nueva aventura. ¡Y no se acabó el mundo! 😛

2013 representa una fecha especial ya de entrada: hace 10 años, en abril de 2003, llegué por segunda vez a tierras japonesas. Faltan unos meses para el “aniversario”, pero vaya que haber llegado hasta aquí es algo que nunca había pensado.

¿Cómo recibí el año? En casa, con mi familia por acá, viendo TV. En Japón hay un montón de programas especiales estos días. El que vi por completo fue ガキの使い, aquel en donde los que salen no deben reirse, sin importar lo que pase. En Youtube hay un montón de videos como éste:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=a-y62fO3Z8A[/youtube]

Recibí el año de forma tranquila, la mejor manera de iniciar un periodo de tiempo que traerá nuevos retos.

De mi parte, reciban un fuerte abrazo y mis mejores deseos para estos 365 días. Y como siempre, muchísimas gracias por leerme.

Para terminar, les dejo a Miku-chan, en su versión del año de la serpiente:

Tierna como siempre