Prepárense, porque este post está lleno de declaraciones que quizá pocos sabían (y muchos no querían saber) sobre mi lado de aficionado a “monas chinas” y videojuegos.
Me subí al tren del 豆 en Twitter (aunque muy tarde, lo reconozco) en el que por cada “like” que le den al tweet que dice que me subo, hay que escribir una “confesión” que tenga que ver con ser “otaku”. Sí: odio ese término porque sé la connotación real, y NADA tiene que ver la que le quieren poner fuera de Japón. No obstante, debo reconocer que es más fácil de identificar, por eso así la dejé.
No llegué a todos los “like” que recibí (más de 70), pero creo que sí dije lo más importante.
Sin más preámbulos, pásenle a leer:
1. Aunque muchos probablemente ya lo saben, yo no comencé a estudiar japonés por influencia de las caricaturas ni cómics japoneses. Es cierto que había visto series mucho antes de mi interés por el japonés, pero el interés por el idioma fue principalmente como pasatiempo.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
2. La primera serie que me motivó a entrarle en serio al medio fue "Aa Megami Sama". Mi yo puberto literalmente se enamoró de Belldandy. Lo malo es que el VHS que me prestaron traía las 4 primeras OVAs y SUFRÍ por no ver la última hasta meses después.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
3. ¿Recuerdan el manga de "Los Súpercampeones" que alguna vez publicó Toukan Manga? Yo tenía mi credencial de miembro del equipo "Newppy", con la posición de "medio". Traía fotografía y todo.
Si me piden hacer aglo similar ahora, creo que me la pensaría dos veces :S— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
4. Durante los primeros años "otaku" no tenía videocasetera en la casa, por lo que me iba los domingos por la mañana a casa de un amigo a ver y grabar "Las guerreras mágicas". Tenía una montaña de VHS con muchas series grabadas. Todas las regalé cuando me vine a Japón.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
5. Mi cuarto en México duante mis años universitarios era prácticamente un santuario otaku viéndolo en retrospectiva: "mantas" de Sailor Saturn, Belldandy y Fushigi Yuugi, un librero lleno de mangas y libros de ilustraciones (¿Ranma Memorial Book anyone?), TV y videocasetera
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
6. En 4to. semestre de la universidad, en la materia "Lenguajes de programación comparados", mi proyecto final fue una página web con un montón de información de series de anime. Mis pinitos con Javascript. Era tanto contenido que el profe me puso 100 sin revisar nada.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
7. Record of Lodoss War se me hacía tan fregona que uno de mis personajes en una campaña de Dungeons & Dragons (jugué mucho 2da y 3era edición) fue tal cual Neese. Deedlit ya estaba tomada por otro amigo, así que me fui por la waifu de "Eiyuu Kishi Den".
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
8. Conocí Sailor Moon y Yawara gracias al centro cultural Yakult en GDL. Yawara me gustó tanto que fue el primer manga que leí completo… y me costó MUCHO trabajo porque los kanji no tienen furigana y hay muchos términos de judo que no conocía. Yawara = Waifu Top 3
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
9. Me tocó todo el show de los "clubs" de fans en sus inicios en GDL y todo el desmadre que había entre ellos. Pertenecí por un tiempo al "Neo Tokyo", pero tenía conocidos en "Nippon Manga" y "Kame House". Las "convenciones" parecía que era para ver quién tenía más material.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
10. Mi primera convención en el DF fue la Mecyf, creo que en 1998. Fui junto con uno de mis mejores amigos @obazavil, y nos fuimos directamente de la central camionera al evento, con todo y maletas. Ahí conocí en persona a otro de mis mejores amigos: @vicm3 El "vicio" nos unió.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
11. Lo mencioné antes: mi actividad en el BBS del ITESO en el foro de anime era intensa. Escribía ensayos ahí: reseñas de eventos y de series, y un montón de discusiones sobre el "fandom" y "la situación del medio" (piratería, fansub, etc. etc.)
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
12. Regresando un poco al rol, en una de las campañas de D&D que dirigí, 3 PNJs estaban basados en personajes de Dragon Ball Z:
– Kaiou-sama
– Androide 17
– Androide 18.17 y 18 eran gemelos también, pero eran vampiros. Kaiou-sama era como un dios, pero había sido su maestro.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
12.1 Por cierto, el nombre del personaje basado en Kaiou-sama era "Saraaraiki", que en japonés significa tal cual "máquina lavaplatos". No se me ocurrió nada mejor :/
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
13. La primera vez que fui a la tienda "Momiji" en Cuernavaca, vi el manga #1 de Yawara y estaba muy emocionado por poder comprarlo al fin. Cuando lo llevé al mostrador para pagar, la de la tienda dijo "¡Hasta que éste se vende! Nadie lo quiere". Mi cara: 😀
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
13.1 Regresé varias veces después a Momiji. Siempre iba a buscar volúmenes nuevos de Yawara. Pero para terminar la colección tuve que pedir los volúmenes 28 y 29 (los últimos dos) por internet. Estamos hablando de cerca del 2000.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
14. Sin duda, estudiar japonés me ayudó mucho con la onda "friki", pues poco a poco entendía más lo que veía y leía. Sin embargo, hay 3 sucesos que me hicieron darme cuenta que había valido la pena estudiar japonés:
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
14.1.
1) Anime Expo 2001.
– Haber conocido a Kikuko Inoue en persona y decirle en japonés: "Vine a esta convención solamente para conocerla en persona".
– Participar en la conferencia de prensa de Yuu Watase y hacerle todas las preguntas en japonés.— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
14.2.
2) Haber aprobado el N2 de la JLPT sin haber visitado Japón. Fue como una revelación cuando me di cuenta que, durante los exámenes de prueba que hacíamos en el instituto, entendía todo lo que me estaban preguntando y las preguntas eran por lo general muy simples.— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
14.3.
3) Haber sido elegido como representante de México en el programa de la Fundación Japón en 2002 por mi desempeño en el idioma japonés. Fue mi primera vez en Japón. 2 semanas inolvidables que me hicieron pensar "tengo que volver".— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
15. El primer videojuego que terminé completamente en japonés y sin guía fue el de "Brave Fencer Musashi", en México, por ahí de 1999. Lo conseguí de forma… "aaaaarrrrr". De ahí siguieron el de Escaflowne que me regaló mi entonces novia, y luego un RPG de MKR
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 22, 2018
16. Solamente 2 veces me he vanagloriado de saber un poco más de japonés que otros.
1. Cuando alguien estaba tratando de impresionar y, al mismo tiempo, denigrar a uno de sus amigos porque él sabía muchos kanji (200) durante la fila de espera para el cosplay de un evento.— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
16.1
2. Cuando una becaria mexicana me dijo que el N1 de la JLPT nadie lo podía pasar y que eso era para nativos solamente.— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
17. Mi participación en el programa de radio "Míster Cómic" en Guadalajara se dio por pura casualidad cuando me ofrecieron ser parte de la conducción después de haber asistido como invitado una vez. Sin embargo, la realidad es que me moría de ganas de participar desde que
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
17.1. un amigo estuvo como conductor durante los primeros años del programa y me desesperaba la falta de información cuando hablaban de series de caricaturas japonesas.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
18. Aunque quizá muchos "millenials" no se lo puedan imaginar, la primera "Comictlán" y la primera "Mangatrón" fueron eventos súper chidos. Sí, fueron pequeños (especialmente Comictlán), pero era lo que en su momento el "fandom" necesitaba. De ahí salieron muchos conocidos.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
19. Llegué a enviar cartas de reclamo a TV Azteca por dejar de transmitir series de anime o pasarlas incompletas. Eran quejas formales, escritas a máquina. Seguramente quedaron en la basura.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
20. La primera vez que Brenda Nava fue invitada a Mangatrón tuve la oportunidad de entrevistarla. Le pregunté sobre su conocimiento de japonés, sobre su trabajo y experiencia. Esa entrevista fue grabada en video. Lo curioso fue que NADA estaba preparado, y yo no representaba
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
20.1 a ningún medio. Todo se dio de repente cuando un amigo, miembro de uno de los clubes de anime que estaban en auge, me dijo "hay que aprovechar para entrevistarla. Tú eres muy bueno comunincándote con la gente. ¡Anímate!". Las preguntas salieron de forma fluída y
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
20.2 en general fue una entrevista exitosa, que la verdad no parecía que no hubiera estado planeada.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
21. Las 2 veces que fui a Anime Expo fueron como prensa. Además de Yuu Watase, en 2002 también pude entrevistar a Nobuhiro Watsuki. En 2006, en Anime Expo Japan, fui el único medio al que dejaron entrevistar a Ken Akamatsu antes de su sesión oficial.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
22. Desde antes de entrar a la universidad (y durante ella), pasé mucho tiempo jugando un MUD llamado "Midgnight Sun". Mi personaje era una maga a la que llamé "Zelda". El MUD sigue en línea (https://t.co/cD8rDxy7s0), pero Zelda ya no existe. Subí a nivel 16 de 19 posibles.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
23. Comencé a jugar rol gracias a que un par de amigos me invitaron a una sesión del grupo "Laberinto" (¡Hola @Aisling_ !). Fue una día mágico, y aunque a final de cuentas hicimos nuestro propio grupo y la pasamos chido, los primeros meses yo quería ser parte de "Laberinto".
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
23.1 Mi primer personaje fue una paladina a la que nombré "Zelda" (¿notan un patrón?). Las estadísticas de los personajes las hice en orden, tirando 1d6 3 veces en cada una. Me salió 18 en carisma y todos me recomendaron ser paladín.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
23.2 Tenía a otros personajes para diferentes campañas, pero Zelda era la principal. Terminó sus días peleando contra el enemigo principal de la historia y la neta sí sentí muy gacho cuando se murió y ya no la pude revivir. Sin embargo, Zelda había tenido sus "queveres" con
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
23.3 el dios del viento de esa historia y de ahí tuvo una hija a la que llamé "Belldandy" (¿siguen notando los patrones?).
Belldandy fue mi personaje principal desde entonces, y aunque era semidios, lo único que tenía extra era que podía volar. Obviamente era paladina.— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
23.4 Zelda regresó a la vida temporalmente en un "crossover" de historias que hicimos en el grupo: era una historia conjunta que todos los DM irían contando parte por parte y que unía a todos los mundos que jugábamos en un plano diferente.
Ese crossover fue lo mejor que he— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
23.5 jugado de rol en toda mi vida.
Al terminarse la historia, me dieron la opción de revivir a Zelda y me negué. Belldandy y otra personaje (de nombre Atena) habían sido mis personajes principales ya por un tiempo. Zelda quedó como heroína de un pueblo que ayudó a construir.— Manuel Medina (@medinamanuel) March 23, 2018
24. Salí en TV una vez en un programa de discusión del canal 4 local de Guadalajara: "Foro Al Tanto". El tema de esa vez fue referente a animación y videojuegos. No iba a estar invitado, pero varios de mis conocidos sí y medio dije que por qué yo no y terminaron invitándome
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
25. Hasta el momento, lo único que siempre quise y nunca pude conseguir, primero por falta de dinero y luego porque nunca la encontré, fue una manta de Belldandy en yukata sentada sobre un pez. Añoraba tanto esa imagen y nunca se me hizo tenerla. pic.twitter.com/HMMuVgVbLR
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
26. Fui de los "pioneros" que se pusieron a bailar en Dance Dance Revolution en las arcadias en Guadalajara. Nos íbamos en grupo a las diversiones Galex de San Pedro Tlaquepaque justo antes de que la misa de 7 terminara para tener más público. Por cierto, DDR >>>>>>>>> Pump it up
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
27. En el mismo orden de ideas, entrené mucho en DDR para poder participar en el torneo que se llevaría a cabo en la Anime Expo 2001, pero cuando tuve la oportunidad de entrar no lo hice porque vi la diferencia de habilidades. Fue cuando me decidí aprender a jugar en "Maniac"
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
28. No sé qué tenía en la mente, pero Sailor Moon me gustaba mucho, al grado de que una vez me gasté una tarjeta Ladatel nada más para hablar a EE.UU. a preguntar por el costo de envío a México de 2 pósters de SM que había visto en una revista en Sánborns.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
29. Solamente la he hecho de juez de concursos en 2 ocasiones: una, en un concurso de disfraces en, si mal no recuerdo, una Mangatrón, y la otra en un concurso de karaoke en una convención que se llevó a cabo creo que en 2006, cuando ya vivía en Japón.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
30. Hubo gente que me dejó de hablar de la noche a la mañana cuando vine a Japón. La verdad no comprendía por qué, ya que nunca se me subió a la cabeza y siempre agredecí el apoyo de mis amigos. Después, supe que era por envidia, porque yo "estaba viviendo el sueño otaku".
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
31. Asimismo, hubo amigos que me tuvieron envidia pero que me decían que era porque "yo podía ver anime todo el día". Su idea de que yo estuviera en Japón se centraba 100% en algo referente a anime y no a estudiar un posgrado.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
32. En juegos de pelea, siempre elijo personajes femeninos. Esta tradición se medio rompió en Ultra Street Fighter 4 cuando intenté manejar a Evil Ryu. Actualmente mis "main" son: Karin (SFV), Xiaoyu (Tekken). En el último KOF que jugué (2002) era Kula, Blue Mary, Mai.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
33. El mejor resultado que he tenido en un torneo importante de juegos de pelea es el regional de SFA3 de Guadalajara. Quedé en 2do al perder la final vs un amigo. Eso fue suficiente para ir al nacional en el DF, pero ahí perdí vs una Chun Li de Veracruz.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
33.1 Mi personaje era Sakura. Manejaba también a Karin, pero me latía más la primera nada más por su uniforme escolar.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
34. Años antes, en el torneo de SFA2 de Gdl sinceramente yo debí haber sido el campeón. Mi Chun Li era perfecta. Perdí la semifinal vs un Charlie (Nash) todo porque le perdoné un round al querer hacer un combo diferente al que le había aplicado durante toda la pelea.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
34.1 El campeón fue uno de mis mejores amigos, que peleó vs un conocido con el que retábamos seguido y había confesado que al único que tenía miedo de enfrentar era a mí. Él manejaba a Bison, y mi amigo escogió a Chun Li y le pasé todas mis tácticas, las cuales funcionaron
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
35. Durante el tiempo de "entrenmiento" para torneos de juegos de pelea me aventuraba a ir a zonas de la ciudad a las que nunca había ido y buscar locales, tiendas o farmacias que tuvieran el juego en cuestión. Fui a lugares a los que normalmente no lo haría (por peligrosos)
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
36. Siempre quise ser de los que le ponían el suéter a la pantalla o a las manos en Mortal Kombat para que nadie viera cómo sacar las fatalities o los códigos para desbloquear personajes nuevos, pero nunca se me hizo… hasta que tuve acceso a internet en 1995
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
37. Nunca hice cosplay. Me llamaba la atención verlo, pero nunca encontré un personaje al que pudiera representar fielmente, así que le perdí el interés de hacerlo, pero no de disfrutarlo. Fui testigo del mítico "Santo" que se llevó las palmas en una Comictlán
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 24, 2018
38. Uno de mis tesoros más preciados en lo que a anime/manga se refiere es un cuadro de MKR que una gran amiga mía pintó. Su talento es increíble. Originalmente el cuadro lo creó para venderlo en convenciones, pero nadie le pagaba lo que ella pedía (bien merecido por cierto).
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
39. El cuadro mencionado anteriormente, mi colecicón de mangas (Yawara completa entre ellos), de cartas de Magic, mis cosas de D&D y demás objetos, todos se esfumaron una vez que me vine a vivir a Japón. En mi casa los vendieron o regalaron sin mi permiso.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
39.1 lo único que se salvó fueron algunas mantas que di en custodia a algunos amigos. Quiero creer que todavía están bien…
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
40. El primer CD original de música japonesa que compré fue el de Deep River de Utada Hikaru, durante uno de mis viajes a Anime Expo. Antes había comprado otros CD, pero después supe la realidad que muchos no quisieron aceptar: los CD de SM eran piratas.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
41. Aunque es cierto que le seguí la pista un rato, nunca me terminó de gusta Hamasaki Ayumi. Hay si acaso un par de rolas de ella que medio me gustan, pero en general nunca fue mi estilo.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
42. De quien sí me enamoré locamente (estilo "Thalía" cuando estaba en la secundaria) fue de Shimatani Hitomi, pero a ella la conocí ya estando en Japón, durante una barata de CDs en una tienda llamada Tsutaya. Estaba bien mami.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
42.1 Compré el disco "Delicious! The best of HItomi Shimatani" sin saber quién era o si cantaba bien o no. La nena me llenó la pupila al instante y eso fue suficiente para gastar mis yenes en ella. Hoy ya no es tan relevante como antes, pero la sigo escuchando.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
43. Casi al mismo tiempo conocí a ELT y me gustó su música. De ellos sí tengo varios CD originales. Algunas de mis rolas favoritas son:
– Fragile
– Time goes by
– HiFi Message
– SoraaiEstán en Spotify (Japan, ignoro si estén disponibles en otros países)
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
44. También por las mismas fechas conocí de lleno a Zard y también me hice de varios CD de ellos. Su vocalista, Izumi Sakai, tenía una voz privilegiada. Lamentable su fallecimiento tan pronto. De mis rolas favoritas:
– Makenaide
– Today is another day
– Don't you see
– My friend— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
45. Curiosamente, creo que la primera banda japonesa que escuché en México fue Spitz, con su rola "Hachimitsu". Ya en Japón fue más fácil seguirles la pista. De mis rolas favoritas:
– Cherry
– Nagisa
– Sora mo toberu hazu
– Robinson
– Kimi ga omoide ni naru mae ni— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
46. El fenómeno "idol" me "atrapó" en México cuando conocí a Morning Musume con la canción "Happy Summer Wedding". Crucifíquenme si gustan, pero en ese entonces me gustó mucho (y estaba Goto Maki :D)https://t.co/vqaJS7Up5C
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
47. Más recientemente le seguí la pista a AKB48, especialmente a Itano Tomomi. Muchos me cuestionaban mis gustos porque obviamente había chicas más guapas (Kojima Haruna para aquí y para llevar por favor), pero Itano me recordaba a un amor platónico que tuve en la prepa.
— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
48. Rolas de anime que todavía canto en el karaoke:
– Touch! (Touch!)
– Kanashimi yo, konnichiwa (Maison Ikkoku)
– God knows (Suzumiya Haruhi no Yuuutsu)
– Zankokuna tenshi no Thesis (Evangelion)
– Mahou Shojo Lala Bell (todos se sorprenden por la rola y por conocer a Lala Bell)— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
48.1
– Moonlight Densetsu (Sailor Moon)
– Omoide ga ippai (Ranma 1/2)
– Platonic ni tsuranuite (Ranma 1/2)
– Miracle Girl (Yawara)
– Ame ni kiss no hanataba wo (Yawara)
– Soldier Dream (Saint Seiya)
– Kono michi waga tabi (Dragon Quest – Dai no daibouken)— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
48.2
– Watashi wa Candy (Candy Candy op)
– Ashita ga suki (Candy Candy ed)
– Jikuu no Ren'ai (Tenchi Muyo)
– 1/2 (Rurouni Kenshin)
– Zenzenzense (Kimi no na wa)
– Secret Base – Kimi ga kureta mono (Ano hana, pero la conocí antes)
– Nana iro Symphony (Shigatsu wa kimi no uso)— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
48.3
– One more time, one more chance (Byosoku 5 cm)
– Yubiwa (Escaflowne)
– Kimi ga suki da to sakebitai (Slam Dunk)
– Odoru ponpokorin (ChibiMaruko-chan)
– Rouge no Dengon (Majo no Takkyubin)
– Yume no naka e (Kareshi Kanojo no jijou. El autor es de Fukuoka)
Y muchas otras…— Manuel Medina (@medinamanuel) March 27, 2018
49. En serio: ver mucho anime y "doramas" (ODIO ese término) no hace a uno experto en Japón ni en cultura pop. Cierto: reflejan una parte de lo que es la vida por acá, y puede dar una idea de lo que uno tiene que pasar de este lado del mundo, pero para nada te hace conocedor.
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
49.1 Lo comento porque en alguna ocasión recibí comentarios de que mucho de mi conocimiento sobre Japón seguramente lo había adquirido gracias a haber visto mucho anime antes de venir a vivir aquí; algunos otos malinterpretaron lo que alguna vez comenté sobre canciones:
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
49.2 Mencioné que el CD de endings de Ranma habia sido como mi forma de medir qué tanto progresaba con el estudio del japonés, pero eso es porque estudiaba con libros de texto y cada vez que veía la letra de esas canciones entendía un poco más.
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
49.3 Como nota adicional, ese CD me lo robaron en Japón. Una vez fui a México y me abrieron el carro (el primero que tuve). Se llevaron nada más mis CDs. No lo he vuelto a comprar.
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
50. No postulé para la beca de Monbukagakusho para "ver anime" o "vivir el sueño otaku". En ese entonces sentía que Japón era una mejor opción que EE.UU., y me llamaba la atención esa dualidad entre lo antiguo y lo moderno que tiene el país.
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
50.1 Nunca habría imaginado que, en 2018, Japón seguiría usando fax y que la cultura de los sellitos estaría tan viva como siempre 😛
Pero fuera de eso, la verdad es que en México veía MUCHÍSIMO MÁS anime y leía más manga que ahora que estoy en Japón, aunque ya lo he mencionado.— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
51. De lo anterior deriva el hecho de que no entiendo cómo hay gente que se queja de que hoy en día es "difícil" conseguir material en México. ¿En serio? Hace 20 años moriríamos por algo como CrunchyRoll, o porque pedir cosas por internet fuera tan fácil y confiable como ahora.
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
52. Terminaré este hilo con lo siguiente: los fans se acostumbraron a que ver anime "debe" ser gratuito, o costar muy poco, cuando en realidad es todo lo contrario (y eso que los precios del material original han bajado considerablemente).
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
53. Ser fan de anime y manga es caro. Muchos se quejan de que las cosas llegan tarde a México o que no llega mercancía de X o Y serie, pero cuando tienen la oportunidad de apoyarla de forma legal simplemente se hacen los dormidos porque "está caro" o "ya la vieron (pirata)".
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
53.1 Me gustaría que vieran los precios de los BluRay (o DVD en su momento) de animación aquí en Japón y los compararan con los que se venden por allá, así como de su contenido. Con decirles que me sale mucho más barato pedir 1 BluRay de Ghibli por Amazon USA qie comprarlo aquí
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
53.2 Cierto: aquí está Akihabara, DenDen Town y otros "centros otaku", y hay mucho material de muchas cosas, pero eso es un reflejo del apoyo que los fans le dan a la industria, de forma correcta. No basta con saber mucho de una seria porque la vieron pirata, ni tampoco
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
53.3 participar en exhibiciones públicas para que las empresas "vean" que a la gente le interesa. Esto es un negocio, y como tal, necesita ver ganancias. Las casas productoras, las de animación, los mangakas y demás involucrados no trabajan por amor al arte (y vean las
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
53.4 condiciones en las que algunos mangakas trabajan hasta que una de sus obras tiene la suerte de "pegar" y sacarlos de ahí). Las cosas en México en este rubro han cambiado muchísimo en 25 años, pero si quieren ver todavía más, hay que apoyar de forma legal. Comprar pósters en
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
54.5 en el tianguis para tener forrado su cuarto podrá ser signo de devoción entre "otakus", pero no ayuda para nada a que haya material original de fácil alcance.
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
55. Ser "otaku" o lo que sea es asunto de cada persona. Mientras estén en su rollo y no anden queriendo imponer gustos (ejemplos: Narutards) nadie tiene por qué decirles nada. Yo estuve ahí, y una parte de mí lo sigue estando, y no hay nada como vivir la afición al máximo
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
55.1 Eso sí: no me pidan que haga la pose de Sailor Moon en las fotos como lo llegué a hacer hace muchos años, cuando todavía era ingenuo.
No llegué a todos los like que le dieron al primer tweet, pero espero que esto haya servido de algo. Esperen ver la compilación en el blog.
— Manuel Medina (@medinamanuel) April 3, 2018
Y aquí está cumplido lo último que dije 🙂
En el 49.3 mencionaste que te robaron. ¿Cómo acabó el asunto? ¿Has sufrido más robos en Japón?
Como siempre es un gusto leerte.
Gracias por tu comentario 🙂
En efecto. Una vez que regresé a México de repente me mandaron un correo mis amigos en Fukuoka y me dijeron que habían encontrado mi carro abierto. Cuando regresé a Japón lo revisé y encontré forzada (y rota) la chapa de la puerta del copiloto. Me robaron nada más mi colección de CDs que tenía ahí.
Fui a poner la denuncia a la policía y fueron a revisar. Tomaron huellas, mis datos y me preguntaron más o menos cuánto valía lo que me habían robado. Después de darles toda la información me dijeron que me llamarían si sabían algo. Nunca me llamaron.
No. Es la única vez que me ha pasado eso en Japón. Ni siquiera en Tokio cuando dejo la mochila en una mesa para apartar lugar y voy a comprar de comer.
Saludos.
Cuanto material y cuanto anime, cuántas cosas. Cuando fui por primera y única vez a japón, mi amigo japonés que me recibió tenía cargados un montón de versiones del ending de Evangelion, mismos que escuchábamos mientras visitábamos los alrededores de Nagano.
De las series que mencionas, aparte de Evangelion, comparto el gusto por Aa Megami Sama. Junto con Serial Experiments Lain, o Perfect Blue, fue de lo que más añoro que vi de anime en los 90’s. Claro que antes ya había visto otras cosas siendo niño, como Mazinger o Candy Candy.
Llegué a ver Sailor Moon, Dragon Ball, Naruto, Los Supercampeones y las Guerreras Mágicas , pero otras como Ranma o Los caballeros del zodiaco no y nunca me llamaron la atención. Lo último que me tocó ver y a fue a Haruhi Suzumiya, cuyo interés vino
De manga, es tan poco lo que llegué a leer que mejor lo dejamos ahi. De Doramas he visto varios pero a veces hace falta tiempo para el día a día .
Finalmente, mi gusto por estas cosas nunca dio para que se me pegara nada de japonés.
Gracias por tu comentario.
Sí, vi todas las que mencionas. Buenos tiempos. Últimamente claro que hay muchas obras buenas, pero la falta de tiempo hace difícil seguirlas a todas. La única que estoy viendo ahora es Megalobox.
Sobre tu último párrafo: mucha gente cree que porque te gustan las “monas chinas” es razón suficiente para que te guste el japonés, pero no necesariamente es así. Aunque el gusto por la animación y cómics japoneses es una razón válida para estudiar el idioma, para muchas personas no es así y también es perfectamente válido.
¡Saludos!
Al leer tus mensajes de confesiones, me afirmas que no era un “otaku” como me decían que era; yo siempre dije que sólo me gustaba leer manga o ver animes, pues no iba a convenciones (aunque me gustaba ver cosplay), ni tampoco me interesaba grupos de música o doramas. Sólo escuchaba y veía algo que me fuera interesante.
Creo que mi interés por Japón, eran sus chicas; desde que tuve acceso al Internet (por allá del 95, mediante la escuela particular), conocí a Hoshino Aki. De ahí mi interés por aprender de Japón y el japonés, pues algún día iría a conocerla en persona. Cuando llegara el día, quería demostrar que sabía mucho de Japón.
Lo más cercano fue hace unos 4 o 5 años (creo que ya te lo había mencionado en tus entradas de aquél entonces), fue una chica Japonesa que vivía en el fraccionamiento donde trabajaba. Tanto ella como yo ya eramos adultos y era difícil poder toparnos para platicar; sólo nos saludábamos.
¿Qué tanto apego tengo al anime o manga? no mucho, el trabajo, la escuela y mi hijo apenas me deja tiempo de poder leer mis feeds como el de tu blog. Otros feeds mejor los borro porque no podré leerlos algún día.
¿Se te puede contestar a los twits? me gustaría hacerte comentarios en ellos.
Saludos desde Querétaro.
Holas.
Interesante tu comentario. ¡Muchas gracias por compartirlo!
A decir verdad yo nunca me sentí como un “otaku” en toda la expresión de la palabra, y ciertamente estaba muy lejos de ser lo que son los verdaderos otaku de acá. Simplemente encontré algo que me gustaba y a lo que le dedicaba tiempo y dinero, pero no era mi único pasatiempo: juegos de rol, fútbol, lectura. ¡Ah! Añoro esos tiempos en los que tenía tanto tiempo para hacer muchas cosas y ahora pues ni cómo :/
¡Claro que puedes responder a los tweets!
Saludos.
La verdad es que a mi ya me toco el internet con servios de streaming ilegales y poco tiempo después los legales. Por un lado creo que es genial tener una disponibilidad tan grande de anime y que ya no te vean (tanto) como un bicho raro, pero parece que en su tiempo aunque hubiera mas dificultades había cierta magia que a mi ya no me toco
Parte de esa “magia” era que la animación japonesa en general era un mundo nuevo que estaba siendo descubierto en México. Era más difícil conseguir cosas, pero por lo mismo, apreciabas más lo que obtenías y lo que veías. Añorábamos un servicio como Crunchyroll o Netflix donde fuera fácil (y legal) ver series de animación a la par con Japón; conseguir los VHS con algún capítulo recién transmitido en Japón (apenas una o dos semanas atrás) era un triunfo, y ya ni se diga de conseguías una película de tu serie favorita.
Por lo que mencionas, a ti te tocó ya la época en la que ver animación japonesa ya era relativamente común y no te señalaban por ver caricaturas aunque ya no fueras niño. Editorial Vid le entró fuerte a la publicación de manga en México, pero saturaron el mercado, y para entonces, según me cuentan, ya no era tanta la novedad, lo que quiere decir que los fans ya eran más selectivos y compraban solamente lo que les interesaba y no cualquier cosa en la que pudieran poner sus manos, puesto que ya era mucho más fácil conseguir material de las series que les gustaban. De ahí que no entiendo esos comentarios que dicen que todavía hoy es difícil conseguir algo de X serie en México… Las opciones existen. Que muchos fans se hayan dado cuenta (por fin) de que las “monas chinas” no es un pasatiempo barato es harina de otro costal.
Saludos.