Primera vez en Japón
La fundación Japón tiene un programa anual para premiar a los estudiantes sobresalientes del idioma japonés alrededor del mundo. El programa consiste en 2 semanas en Osaka, con todo pagado, para experimentar la cultura japonesa. La convocatoria se abre por ahí de febrero/marzo en todas las escuelas que enseñen japonés de forma oficial, y donde yo estudié (Instituto de Intercambio Cultural México-japonés de Guadalajara) no era la excepción.
La mecánica consiste en escribir en japonés un ensayo en donde se explique por qué se quiere ir a Japón, cuáles son los objetivos del viaje y qué se pretende hacer con el conocimiento adquirido una vez que se regrese a México. Todos los ensayos son enviados a la Fundación Japón en la Ciudad de México; se seleccionan sólo unos cuantos, y se llama a entrevista a sus autores (sí, hay que ir al DF por cuenta propia), en donde un panel decidirá, después de las entrevistas, quién será el elegido para representar a México en el viaje de ese año.
Yo participé un total de 2 veces. En la primera fui llamado a entrevista pero no pasé de ahí., nada más que aquí sí sé por qué fue: el motivo del viaje debe ser 100% cultural y educativo, por lo que el objetivo y los planes posteriores al viaje deben coincidir con ello. En ese entonces, y si mal no recuerdo, respondí que una de mis finalidades era trabajar en Japón… eso fue lo que me dejó fuera sin duda alguna. En la segunda vez, en 2002 y ya con experiencia previa, sabía a lo que iba.
Mi ensayo fue seleccionado y me llamaron a entrevista, la cual se realizaba en domingo (ignoro si esta práctica todavía continúe). Al llegar al lugar, ya estaban otros 2 chavos esperando su turno, y uno más estaba en entrevista en ese momento. Y con lo que pasó aquí corroboré que en una competencia el rival va a bucar amedrentarte de todas las formas posibles: los 3 chavos eran amigos, y hablaban en voz alta haciendo gala de su habilidad en el japonés y en cómo ya uno de ellos ya se hacía con el viaje en las manos, todo claro de una manera muy educada. Yo fui el último entrevistado. Entré al cuarto, dije las palabras mágicas (失礼します, shitsurei shimasu), y comenzaron las preguntas.
No estaba nervioso. Hablé de forma holgada, lo más claro posible, y fui sincero al decir que no entendía del todo una pregunta que uno de los entrevistadores me hacía. Después de un lapso de tiempo que sinceramente no recuerdo de cuánto fue, la última pregunta que me hicieron fue: “¿Sabes cómo se llama el festival que se realiza en Japón cuando los cerezos florecen y la gente come y bebe debajo de ellos?”. Sin lugar a dudas, la mayoría de los que me hacen el favor de leerme saben la respuesta (y les gustaría mucho participar en uno), pero para quienes no están adentrados en las tradiciones japonesas, la respuesta es 花見 (hanami).
Sabía que me había ido bien, pero para nada estaba confiado. Después de todo, no tenía idea del desempeño de los otros 3 aspirantes; no sería nada raro que al menos uno de ellos fuera mejor que yo y que se hubiera ganado el viaje, así que no canté victoria y me mantuve con la expectativa del resultado.
Regresé a Guadalajara y seguí trabajando como de costumbre. Las clases de japonés eran martes y jueves; esos días salía muy temprano de la casa y regresaba en la noche, después del japonés. Ese martes las clases comenzaron normalmente, pero durante el receso veía que algunas de las maestras me veían y sonreían. Sabiendo que no soy precisamente el tipo más guapo que las japonesas piensas encontrarse, se me hizo un poco extraño, pero no le di mayor importancia. Una de las maestras se me acercó y me preguntó cómo me sentía, a lo que respondí “¿respecto á qué?”. Mi tono serio, sin ningún tipo de vacilación la pusieron en contexto: ella sabía algo que yo no, y fue cuando me soltó la noticia: “¿Es que no lo sabes? ¡Te vas a Japón en septiembre! ¡Serás el representante de México en el programa de la Fundación Japón”!”.
Mis oídos no lo podían creer. Ese año también pensaba postular para la beca, pero mi primera vez en Japón sería debido a otro programa completamente diferente, algo que no esperaba ni me podría haber imaginado. Por primera vez desde que había comenzado a estudiar japonés por mi cuenta casi 6 años atrás, el estudio de ese idioma daba frutos más allá de entender animación japonesa en su idioma original. En un instante pasó por mi mente todo lo que había pasado estudiando japonés, la dificultad para encontrar libros, diccionarios, las tardes que pasé echado en la cama simplemente hojeando el diccionario japonés español que un amigo japonés me había vendido, los días que pasé sufriendo por entender qué decían páginas del manga de Yawara!, y sobre todo, la paciencia que tuve que tener ante comentarios que ridiculizaban y hacían mofa de que quisiera estudiar japonés (cuando recién comenzaba). En ese momento, aunque fuera solamente por 2 semanas, todo había valido la pena.
Los trámites de la beca siguieron con normalidad. Esta vez sí completé todo, sí escribí el plan de trabajo y sí envié los documentos (recordar que el año anterior a fin de cuentas no lo hice). Fui llamado a entrevista, luego a exámenes médicos, y ya era nada más cuestión de esperar que Japón diera el veredicto final. Con eso ya propiamente terminado, me pude lanzar a la aventura de estar en Japón por un par de semanas, sin tener que preocuparme mucho. Ni siquiera la falta de trabajo que me afectaría al regresar a México me importaba; nadie me aseguraba que me darían la beca, por lo que tendría que vivir el viaje como si fuera la única vez que tendría oportunidad de viajar a Japón. Y así lo hice.
La llegada
El viaje fue largo, por la ruta México-Vancouver-Tokio (ahora inexistente) de JAL. Después, tuve que transbordar para llegar a mi destino final: Osaka. La persona que me recibió en Tokio me dio el boleto del autobús que me llevaría al aeropuerto de Haneda (yo llegué al de Narita) para tomar el vuelo a Osaka. Recuerdo que me advirtió que esperara dentro del aeropuerto porque afuera hacía mucho calor. Apenas iniciaba septiembre, y con eso de que el calor siempre me ha gustado, no le di mucha importancia y salí. Tomen en cuenta que soy de Guadalajara y que el calor húmedo no era algo a lo que estuviera acostumbrado… El bochorno era increíble. No pasó ni un minto cuando ya estaba sudando; el aire era abrasante. Total que mejor entré de nuevo al aeropuerto; el autobús llegó y emprendí el viaje a Haneda. Tomé el vuelo sin contratiempos.
Era de noche cuando aterricé en el aeropuerto de Kansai (pasaban de las 10), y fui el último de los participantes del programa en llegar. Me esperaba ya una chica impacientemente levantando un letrero con mi nombre (me sentí importante, no lo voy a negar) puesto que la llegada fue muy tarde y temían que algún vuelo se hubiera retrasado. Me subió a un taxi, me dio un boleto que debería entregar al taxista al llegar a mi destino y le dio instrucciones de a dónde me tenía que llevar. Yo estaba cansadísimo del viaje, pero me era imposible cerrar los ojos ante la vista preciosa que se puede apreciar desde el puente que conecta al aeropuerto de Kansai con Osaka, pero todavía no reaccionaba. El taxista me preguntó algo que en su momento no entendí, pero después, ya descansado, sí: 「玄関はもう閉まっていますね?」 (genkan wa mou shimatte imasu ne?), literalmente “la entrada principal ya está cerrada, ¿verdad?”. Yo no sabía a qué se refería hasta que llegamos a las instalaciones de la Fundación Japón: la puerta principal cerraba a las 9 pm y había que entrar por atrás. Le di el boleto al taxista aunado con un “arigatou gozaimasu”, y una persona de la fundación me recibió. Me dio la bienvenida, me guió hasta la que sería mi habitación durante mi estancia ahí, y me dio una bolsa de papel con lo que era mi cena: un par de mini sandwiches de pepino y un huevo cocido. Me dijo a partir de qué hora se servía el desayuno y que tenía que estar listo a las 9 am en uno de los auditorios del lugar. Entré a la habitación, prendí la TV, tomé un baño y caí rendido.
Me imaginé todo lo que viviste en ese viaje y hasta se me enchinó la piel! Que recuerdos y gratas experiencias!
me kede enbobado con el relato, la verdad es que en algun futuro no muy lejano quisiera poder vivir algo asi, pro lo pronto hay que terminar la universidad, ya despues veremos, gran relato y sigue asi
muchas gracias por contar todo esto, es de mucha ayuda
Que te puedo decir, por ahí hay varias erratas, pero son mas bien dedazos, aunque mucho de esto lo hemos platicado en otros medios, es muy refrescante leerlo por acá… que será que te lleve unas 10 partes los años maravillosos y/o la parte de la maestría será un nuevo capitulo + ¿el doctorado? je.
Por cierto recuerdas las notas del BBS las de los perfiles, si no te es demasiado personal, podrías añadirlas como otra categoría del blog, no se inspiraciones me parece les decíamos en aquella época, muchas estaban bastante publicables…
Y que sigan los años maravillosos.
Que que? 55,000 yenes por una cámara de 2 megapixeles en 2002? Yo recuerdo que compré también una Sony de 2 megapixeles como en 22,000 yenes en junio de 2002 en Akihabara! Ah, y tambien una memoria de 64 megas… pero esa no recuerdo en cuanto 😛
Un relato increíble, no porque no lo pueda creer sino porque transmite con un gustazo y de una excelente manera todo lo que fue para ti.
Siento como si hubiera visto un capítulo más.
Que genial, me da mucho gusto, no se porqué… pero seguramente por ti.
Espero la siguiente parte!
Un relato magistral, todas esas experiencias, palabra por palabra, han dejado un muy buen sabor de boca. Me has tenido pegado a la pantalla leyendo tus relatos con gran entusiasmo, sin duda, una gran experiencia!!
Esperando la siguiente parte 🙂
Saludos!
Increíble historia, realmente lograste transmitir todas las ideas y sentimientos ahí narrados, hasta me dieron ganas de haber estado allá y conocer a todas esas personas que mencionas en tu post…
ojalá y subas más relatos como este (me gustó mucho de verdad).
Saludos!
espero que encuentres a tu chica rusa ;D buena suerte xD
Oh! la felicidad. El título lo dice todo. Espero seguir leyendo más.
Muy muy interesante tu historia, me ha puesto a pensar en muchas cosas.
O que bonito viaje…..malas noticias para mi de este lado…..Me rechazaron por bajo promedio …….ni modo tendre que sacar 10 el año que viene y estudiar japanese…….o Gifunes XD…..Pues ni modo y nos vemos en 2 años Manuel Sensei y no Sea malo agregeme en el face……..
Pd Me enoja màs por que el examen estaba sencillito
“Ahí quedó la noche. Y si estaban esperando leer algo sexoso, se lo pierden, porque no hubo nada ペロリ”
El que se lo perdio fuiste tu, jejeje. Lo dicho, eres toda una telenovela.
Hola manuel,aparte de programador deberias ser escritor,no seria mala idea que publicaras un libro o alguna biografia que le pueda servir a todos los que tienen el sueño de conocer o ir a japón
la verdad que ni pareciera que escribiste tanto fue muy entretenido tu relato y dejas con ganas de saber mas
Saludos.
MUCHISIMAS FELICIDADES, SABES YO TENIA EL MISMO SUEÑO DE IRME A ESTUDIAR UN POSTGRADO EN JAPON, PERO EL SUEÑO PARECE MÁS LEJANO CADA DIA, AHORA SOY MADRE Y MI HIJO ESTA ENTRANDO EN EDAD ESCOLAR, ESPERO INCULCARLE MI AMOR POR LA CULTURA JAPONESA Y QUE EL ALGUN DIA ESTUDIE ALLI, JEJEJEJE A LO MEJOR Y EL ME LLEVA PARA ALLI, POR LO PRONTO TRATO DE ESTUDIAR JAPONES POR MI CUENTA, YA QUE EN EL LUGAR DONDE VIVO A DURAS PENAS HAY UNA ESCUELA DE IDIOMAS QUE ENSEÑA INGLES Y FRANCES, ME HUBIERA ENCANTADO HACER UNA MAESTRIA EN ROBOTICA Y UN DOCTORADO IGUAL AL TUYO EN INTELIGENCIA ARTIFICIAL, SOY ING. EN ELECTRONICA, PERO SI TE SOY SINCERA TIENE MUCHOS AÑOS QUE NO EJERSO, OJALA ALGUN DIA PUEDA CUMPLIR MIS METAS.
Hola!!!
Que emocionante viaje, realmente que ni se notó que fuera larguito el relato, me has tenido pegada a la pantalla todo el rato ^^ y por supuesto, con ganas de saber que pasa después jeje.
Bital…….jajajajaja, perdon Manuel pero me parti de risa (y aun lo hago xD) cuando lei eso, que tiempos aquellos, aun lo recuerdo, Manuel, no eres viejo, viejo el zocalo, tu eres Mayor xD (algo asi iba el chiste que oi en la tele un dia…no muy regio si me preguntas xD).
Eres muy bueno contanto historias (al igual veo que mucha gente esta deacuerdo conmigo), supongo que el tener tu blog por algunos años si que han hecho que salga lo escritor en ti, te digo esto porque yo no soy muy bueno contando historias…pero trato de mejorar, aunque es dificil xD.
Hablando de tu historia, por momentos me parecio que tambien estaba ahi…me pregunto si a alguien mas tambien le ocurrio xD, debio como dices ser magico, tan magico que me dio envidia…aunque solo por 1 seg, lo demas lo disfrute mucho, despues de todo, yo puedo vivir lo mismo que tu, solo necesito esforzarme mas.
Por cierto, eras sobresaliente en el Japones?, lo hablabas algo fluido?, o que crees que tenias de ventaja?, te pregunto eso porque donde estudio Japones (en la UANL, aqui en Monterrey) no soy el mejor de la clase, hay un grupito que simplemente arrastra a los demas en idioma, a pesar que entiendo rapido (algunas veces mas rapido que ellos…lo se, se como se oye pero es la verdad xD) no puedo expresarlo en palabras tan rapido como ellos, te digo esto porque posiblemente exista algo ahi (sobre el convenio de un viaje cultural a Japon) y en una competencia, todos somos rivales…pero aclaro que me estoy esforzando, pero algunas veces el talento ayuda un poco…espero que me entiendan.
CuaKiller, animo, ya me hice a la idea y espero (si me deja la escuela y no me atrasan xD) que en dos años ser elegible para la beca, si no es que antes, como dicen por aqui, echemos la carne al asador y talvez nos veamos cuando vayamos a aplicar por la beca.
Sin mas me despido, espero que a nadie se le cansen los ojos por leer (o al menos tratar…xD) este post…debo de aprender a decir lo que quiero con menos palabras…como dicen en la empresa en la que estoy haciendo practicas (y practicamente en todas las demas xD) menos es mas…lo se, muy trillado xD.
Nos leemos, y Manuel, espero que me puedas contestar (y decirme que hechizo le aventaste a los jueces…eso me serviria xD).
excelente historia cada vez se pone mas buena la historia de los años marvillosos, waaaaaaaaaaaaaa ya me lo imagine todo que divertido, te cuento que este año voy a participar en este programa , waaaaa ojala me pueda juntar con alguien de los #mexicanosenjapon
ya estoy ansioso por ver si logras tu sueño de llegar a vivir a japon (hahaha ¬¬ ) si, ya lo seeeee
Saludos
Qué puedo decir?…. solo imaginate que me tienes aqui llore y llore….. te preguntaras por qué?…. bueno pues la idea de que algo que de verdad deseamos se puede convertir en realidad me tiene con el sentimiento a flor de piel, en estos momentos veo muchos de mis sueños y deseos truncados, dandole mil vueltas a muchas cosas y cuando finalmente me habia convencido de que solo en las peliculas pasa, encuentro este blog y lei tu historia… y solo puedo agradecerte de todo corazon que lo hayas compartido con estos desconocidos (bueno ya vi que algunos no tanto jeje)…
GRACIAS!!
pd: espero la siguiente parte eh!!
Wow tu historia me mantuvo al filo!! y esque siempre leeo tu blog, no comento que es diferente.
Yo tambien estudio en el Instituto de Intercambio Cultural México Japonés (Nichiboku), y saber que tu comienzo fue ahi es un orgullo y una pequeña esperanza de saber que, si me esfuerzo, podre llegar al igual que tu.
¿Conoces a Minako? hahaha, sigue siendo igual de linda esa mujer, aun esta en la escuela, ella me estuvo ayudando con mi ensayo para la oratoria nacional.
Tu historia parece sacada de la tele, la verdad que tenacidad tienes para llegar a donde haz llegado!!!espero con ansias la entrega 6!!!:D Gracias por compartirnos un poquito de tu historia!!
PD: cuando vengas a Guadalajara date una vuelta por Nichiboku! te aseguro que seras el motivador de MUCHÍSIMAS personas!:D
se despide una chica de intermedio 2,,,,aun poquito jeje…pero ahi vamos!!:D
Que increíble experiencia Manuel, inolvidable… mágica… Me fui imaginando cada una de las situaciones que describiste… pfff único.
Suerte Manuel, y sigue con ese espíritu aventurero.
Saludos desde Durango, México.
Que buena historia,me gusto mucho. Espero poder leer la parte que sigue :D, me gustan tus relatos. Saludos y que estes bien.
Wua, simplemente wuaw, esto si que es una buena lectura, por momentos me transporte hasta ese lugar y creando momentos y sensaciones que a lo mejor tu viviste, genial esta parte así como las demás, ahora si que te explayaste. Bien hecho
Saludos desde Monterrey! Y Ojala algun dia pueda cumplir mis sueños.
Sin palabras, te quedas con cara de ¡What! que historia es como sacada de un cuento de hadas! ¡felicidades por todo lo que has logrado! animo!!! tu puedes mexicano
Quería comentar que estoy muy entretenido con tu “mini” autobiografía y que sirve de inspiración (al igual que la de otro personaje que leí pero el es ingles “Danny Choo”) para mi.
Quería avisarte que la imagen del post no sale.
Saludos
No se ve la fotooooo!!!
Gracias por el aviso. La arreglo a la brevedad posible 🙂