En japonés, “Akibare” se refiere a los días soleados en otoño.
Entramos a la mejor época del año en Japón, climáticamente hablado: Las mañanas son frescas, las tardes calurosas, pero nada que ver con el verano, y las noches ya un poco frías. La temperatura comenzará a bajar poco a poco. Eso es lo malo de esta temporada: Es muy corta. En poco más de 1 mes, van a estar pasando los pingüinos por este lado, y para antes de que termine el año, seguramente veremos alguna buena nevada.
Ha comenzado también el segundo semestre del año en lo que se refiere a la escuela. De momento estoy atorado en mi investigación y ando leyendo cuando “paper” puedo para ver si por ahí se me ocurre algo o puedo sacar ventaja de ello. No llevo tanta prisa, pero sé que debo trabajar rápido para poder escribir un full paper y enviarlo a ver si me lo aceptan en alguna conferencia internacional. Tengo por ahí una promesa que quiero y debo cumplir, así que tengo que echarle los kilos.
Emi está ocupada con su trabajo, y no la veré hasta el jueves. Claro que a diario nos estamos comunicando (benditos correos al celular), por lo que estamos al tanto de lo que le pasa al otro. Tenemos planes para este fin de semana, así que, salvo que se presente algo que no podamos evadir, vamos a pasarla muy bien.