Sí, ya sé que ni voté y muchos me van a decir que me calle, pero con la grandiosa información que me llegó justo el día límite para entregar los papeles y poder votar desde aquí, créanme que no podía hacer mucho.
Bueno, curiosamente aunque hubiera podido votar, es casi un hecho que habría anulado mi voto. ¿Por qué? Porque simplemente, a mi gusto, de todos los candidatos no se hacía ninguno.
Ahora que he visto desde fuera el desarrollo de las elecciones en México, me doy cuenta de tanta irregularidad que hay (que no es nada nuevo). Es lamentable que los políticos, los medios y hasta el IFE hayan tomado esa actitud tan “valemadrista”. Lo menciono por las irregularidades que se permitieron durante las campañas, el contenido de éstas queriendo desprestigiar a otros o faltando el respeto… En fin. Saben de qué hablo.
Ahora con todo el escándalo que traen de que Felipe Calderón ganó, o de que el que ganó fue el Peje, yo lo único que digo es: ¿Qué tiene de malo pedir que se cuenten los votos uno por uno, si está apegado a la ley? Aclarando que no estoy ni del lado del Peje ni de FeCal, pero si es un recurso legal y no hay nada qué temer, ¿qué les cuesta hacerlo? Desde mi punto de vista no es una falta a la democracia, al contrario, se hace transparente el proceso, sale un ganador y las cosas se calman un poco, porque de que hubo irregularidades las hubo y fueron bastante notables (¿2 millones y medio de votos perdidos y que después se contaron? ¡No inventen!).
Como sea, se supone que el Trife es el único que puede anunciar un ganador y el mismo día de las elecciones tanto uno como otro proclamándose ganadores (y lo siguen haciendo).
Ya ni que decir, sinceramente… El panorama político de México se avisora incierto. Gane quien gane, las cosas van a estar un poco pesadas al principio, sobre todo porque el próximo presidente gobernará para todos, incluso para los que no votaron por él (que fueron muchos).
¿Anular las elecciones? Sería lo más conveniente, pero si esto llegara a pasar, ¿cómo se manejaría la segunda vuelta para que todos estuvieran contentos? ¿Sin irregularidades? Imposible… Con tanta corrupción en México es más fácil que nieve en verano aquí en Japón (donde ahora hace un calor endemoniado).