El pasado 11 de febrero visité Amagase, un pequeño poblado en la prefectura de Oita que, en su momento, fue muy famoso por sus aguas termales.
Amagase es un lugar muy tranquilo, yo diría que demasiado, pero es perfecto para descansar en toda la expresión de la palabra, es decir: turistear, aguas termales, cena, dormir. El problema de de Amagase es que está de camino a Yufuin y Beppu, 2 de los destinos de aguas termales por excelencia. He estado en esos 2 también, y en lo personal me gusta más Yufuin, pero solamente por estar más “renovado”. No obstante, Amagase tiene un encanto especial.