Algunos detalles arreglados

Desde que instalé el plugin para tuitear entradas antiguas, varias personas me hicieron la observación de que en ninguna parte aparecía el año en el que la entrada había sido escrita. Recibí también comentarios en entradas antiguas en las que los lectores pensaban que era la entrada nueva. Cierto es que en la URL de cada una viene el año, pero ahí nadie la va a ver.

Muy lejos de ser siquiera novato en diseño gráfico, modifiqué el tema que uso en el blog para poder agregar el año en donde aparece la fecha. Para lograrlo, tuve que modificar la imagen original, la stylesheet, y agregar al archivo index.php del tema las líneas de código para mostrar el año.

El resultado lo pueden ver en cualquier entrada. Espero que no se salga de los márgenes, sobre todo en IE. Ahí les encargo si ven algo extraño.

¿Sabías que…? – Parte 17

En alguna ocasión hemos escuchado o leído sobre alguien que se encuentra una gran cantidad de dinero, pero en vez de quedarse con ella, la reporta y la regresa a su dueño, sólo para ser blanco de numerosas críticas (por no usar otras palabras) por tal acto de “idiotez”. Al respecto, el ¿sabías que…? de esta ocasión:

¿Sabías que si se te cae o pierdes dinero en Japón es muy probable que puedas recuperarlo?

Obviamente no funciona en todos los casos, pero son mucho mayores las ocasiones en las que puedes recuperar lo que tiraste/perdiste. Depende hasta cierto punto de la cantidad y el lugar. Por ejemplo, si compras un refresco en una máquina vendedora y se te olvida recoger, digamos, unos 350 yenes de cambio, es probable que la siguiente persona los tome (aunque también se da el caso de que ahí lo dejan hasta que llega el dueño o alguien más lo agarra); pero si hablamos ya de cantidades mayores a 1000 yenes, la situación cambia.

En mi experiencia personal, una vez se me cayeron 3,000 yenes (3 billetes de 1,000) en las arcadias a las que solía asistir en Iizuka. No me di cuenta hasta que llegué a la casa (después de la medianoche). Huelga decir que daba por perdido ese dinero. Pero la siguiente vez que fui, uno de los chavos que usualmente iba a jugar ahí me dijo que se había encontrado dinero y que posiblemente era mío porque estaba cerca de donde estaba sentado; él lo había encontrado y lo había entregado a los encargados del lugar. Me dijo que les preguntara al respecto. Así lo hice, y sin muchas preguntas me entregaron mi dinero.

Ustedes dirán “Bueno, 3,000 yenes no es en realidad tanto), pero hay otra historia cercana que implica una mayor cantidad.

Una mexicana que anda por acá traía dinero para comprarse una bicicleta. 30,000 yenes para ser exactos. Por una cosa o por otra, se le cayó el dinero. Esto fue en Shimokitazawa (下北沢), en Tokio. Estaba muy triste y lo mencionó en Twitter. Al leerlo, Saeko (la esposa de Rigo) y yo, prácticamente al mismo tiempo, le recomendamos que fuera a la estación de policía más cercana, ya que era muy probable que pudiera recuperar su dinero. Le dijimos “esto es Japón”. Creo que con más duda que otra cosa, pero ya sin más que perder, nos hizo caso. Su sorpresa fue grande cuando, después de unas cuantas preguntas, le regresaron su dinero. Alguien lo había encontrado y lo había llevado a ese lugar para que la persona que lo había tirado pudiera tenerlo de vuelta.

Ésa es la idea: si se te pierde algo en Japón, lo primero que hay que hacer es reportarlo con la autoridad más cercana (en la calle, a un policía; en una estación de tren, al encargado, etc.). Tomarán tus datos para avisarte si lo encuentran. Aunque ya de todas formas lo des por perdido, no está de más hacer el reporte, sobre todo en el caso de dinero. Parece mentira, pero en realidad se puede recuperar.

En México (y casi podría decir que en latinoamérica), la idea de “si no es de nadie, es mío” es lo común, lo que todos consideraríamos normal en caso de encontrarnos con (o saber de) una situación similar. Por supuesto que hay personas honestas, y apropiarse de algo encontrado en la calle no es necesariamente un delito, pero lo que menciono al principio de esta entrada es quizá la reacción que la mayoraría esperaríamos en un caso similar. Con todo, sé de 2 casos en México (ya hace mucho tiempo) en donde maletines o bolsas llenas de dinero se dejan olvidadas en taxis, y los choferes las reportaron y pudieron regresarlas a sus dueños.

Mientras tanto

$ wc luz.txt 
  327 13975 80072 luz.txt

$ wc aniosmaravillosos-nuevo.txt
  128  6360 36352 aniosmaravillosos-nuevo.txt

Como que todavía me falta un buen para llegarle al número de palabras del post Luz (13975). No es que quiera romper ese récord con el siguiente post de “los años maravillosos”; simplemente me entró la curiosidad de saber de cuántas palabras consiste cada uno.

¿Cuándo estará listo? Cuanto más pronto, mejor. Lo malo es que no he podido escribir en el tren de camino al trabajo (ni en el de regreso), y en el trabajo no me puedo poner a escribir esto (además de que el teclado, un HHKB Lite2, es muy ruidoso). Tampoco me ha ayudado la carga de trabajo que he tenido en estos días.

Para poner al tanto el blog, aunque sea un poco, he de mencionar que ayer, así de buenas a primeras, me cambiaron de lugar en la oficina debido a que también me cambiaron de departamento. Dejo de ser 100% sistemas para ser 50% R&D y 50% sistemas, pero ahora estoy junto a los demás investigadores. Obviamente no me molesta para nada porque eso era lo que había pedido desde un principio, pero sí me dolió dejar mi rinconcito en donde nadie se asomaba y nadie se metía.

Hace un par de semanas me tocó manejar por casi 8 horas (4 de ida y 4 de vuelta) todo por ir a unas aguas termales en Saitama que se antojaban decentes. Sí, lo eran, pero el lugar era mucho más chico de lo que se veía en la foto. Sirvió para distraerme, cierto, pero los embotellamientos están con ganas aun fuera de Tokio.

Dejen les presumo algo:

El trofeo de platino de Resident Evil Revelations – Unveiled Edition (PS3). Me costó trabajo, sobre todo el Ghost Ship, porque nunca jugué en línea. Me lo aventé todo yo solito.

Úlimamente he revivido mi GameCube, y como es una consola vieja los juegos son muy baratos. Encontré Eternal Darkness en 500 yenes. El único que no he podido hallar en menos de 6000 yenes es el de The Legend Of Zelda – Twilight Princess. Es raro encontrarlo, y cuando lo ves, el precio es muy alto.

Han estado movidas las últimas semanas. A veces se me va la onda de qué día es y de lo que tengo que hacer. Por ello, un favor: si a alguien le debo algún correo o alguna respuesta, no sean malos y díganme. No lo hago de mala fe, y a la mayoría de personas que me preguntan algo o me mandan correo siempre les respondo, pero a los que no es porque de plano se me pasa.

Por cierto, una sugerencia recurrente que he tenido en el blog es el de poner el año en el que fue escrita cada entrada. Aunque en la URL viene incluido, lo cierto es que al usar el plugin Tweet Old Posts, tanto los nuevos lectores como los que ya tienen tiempo por acá pero no han leído todo se van con la finta de que la entrada es nueva y se confunden al enterarse que ya no estoy en el doctorado, que ya no vivo en Fukuoka y que ya tampoco he tenido la oportunidad de presentar sobre México en las escuelas. Eso está en la parte más alta de mi lista de pendientes y en la primera oportunidad lo agregaré. No es que sea difícil, sino que si nada más cambio el template de cada entrada, tendría que volver a hacer el mismo cambio cuando salga una versión nueva de él. De cualquier forma, lo del año estará ahí pronto.

En cuanto tenga lista la siguiente parte de los años maravillosos, la subo.

Trayer-srg: Trayer con soporte para varios monitores

Algo rápido, mientras termino el post de los años maravillosos:

Para quienes usan manejadores de ventanas como dwm o XMonad, existen programas que proveen barras de sistema estilo Gnome o KDE. Los 2 que conozco son stalonetray y trayer. Ambos tienen sus pros y contras.

En lo personal, comencé usando el primero, pero terminé yéndome al segundo por simplicidad. No obstante, trayer tiene un problema: en configuraciones de más de un monitor, el edge left o right se identifica con la parte izquierda del monitor más a la izquierda o la derecha del monitor más a la derecha. Es decir: no es posible poner la barra en un monitor determinado.

Intenté de todo. Las posiciones verticales se pueden arreglar nivelando la parte baja de todos los monitores con algo como xrandr y aritmética básica, pero las horizontales nada más no.

Aquí es donde entra trayer-srg: un fork del programa original que, además de pulir el código, añade funcionalidad, y entre ella, está la opción de especificarle en qué monitor queremos que la barra salga.

Así, mi .xsession queda de la siguiente forma:

# Win Key in HHK2
xmodmap -e "keycode 49 = Super_L"

# Fonts
xset fp+ /usr/share/fonts/truetype/android
xset fp+ /usr/share/fonts/truetype/windows

# Monitor settings
xrandr --output DFP1 --mode 1680x1050 --primary --output DFP5 --mode 1280x1024 --right-of DFP1

# Background
feh --bg-scale `cat /home/mmedina/.xmonad/background`

# Systray (using trayer-srg)
trayer --edge top --align right --width 100 --widthtype pixel --height 14 --SetDockType true --SetPartialStrut true --monitor 0 --transparent true --tint 0 --alpha 0 &

# Let's go!
exec xmonad

En cuanto a la status bar, anteriormente puse los scripts que ejecuto. Sin embargo, en el trabajo simplemente corro xmobar con la siguiente configuración (no le he movido la gran cosa):

    Config { font     = "-misc-fixed-*-*-*-*-10-*-*-*-*-*-*-*"
           , bgColor  = "#000000"
           , fgColor  = "#BFBFBF"
           , position = Static { xpos = 0, ypos = 0, width = 1580, height = 14 }
           , lowerOnStart = True
           , commands = [ Run  Date "%H:%M:%S * %a %b %_d %Y" "theDate" 10
	     	      	, Run Memory ["-t", "Mem: <usedratio>%"] 10
                        , Run Swap [] 10
                        , Run Cpu ["-L", "3", "-H", "70", "--normal", "green", "--high", "red"] 10
                        , Run StdinReader]
           , sepChar  = "%"
           , alignSep = "}{"
           , template = "%StdinReader% }{ %cpu% - %memory% %swap% <fc=#FFCC33>%theDate%</fc>"
           }

 

El resultado (click para agrandar):

statusbarXmonad

Cierto es que puedo ponerle más funciones a XMobar, o incluso configurar Conky con dzen2 (que me llama más la atención), pero me acostumbré a tener la barra así en el trabajo. En una chance me pongo a jugar para ponerle más monerías.

La basura de unos, el tesoro de otros

Yo estaba con la idea de que ya habia escrito al respecto, pero revisando me llevé la (no muy grata) sorpresa de que no era así. Arreglemos eso:

Para muchos, es una leyenda urbana, una serie de anécdotas que corren de boca en boca pero que a algunos no les toca: encontrar objetos totalmente funcionales en la basura en Japón.

No. No hace falta ser pepenador para encontrarse con algo que valga la pena; a veces es cuestión de suerte, otras de saber dónde buscar.

Durante los años que he estado por acá, he visto a varios amigos recogiendo diversos objetos que, a veces sin nada de cuidado o arreglo especial, operan a la perfección. Mi experiencia va desde esquís, hasta computadoras y servidores. Sí: gente ha armado computadoras o servidores de archivos con partes que encuentran en los tiraderos de las universidades.

A mí, quizá lo que mejor me ha tocado es un carro. No miento: el primer automóvil que tuve acá fue un regalo de un chino que tenía que deshacerse de su auto porque se mudaría a Tokio y compraría otro más grande. Supe de la oferta y acepté gustoso, pero esto lo detallaré en otra entrada.

En abril pasado, después de regresar de las compras de la semana un domingo por la tarde, vi en la basura una caja que llamó inmediatamente mi atención: un Playstation 2. Al principio pensé que era nada más la caja, pero el corazón gamer me llevó a acercarme y a abrirla. Mi sorpresa fue grande al ver que la caja tenía un PS2 de los Slim (el último modelo que salió), un control, y al lado tenía como 5 juegos, cada uno con su respectiva caja y manuales. Los revisé, y me percaté de que los discos no estaban dañados. Si el PS2 no hubiera estado en la basura, lo que normalmente se hace en estos casos es llevarlo a la policía para que ahí espere a que el dueño lo reclame, pero como no era el caso (era basura) no había problema en que me lo llevara a casa.

Acto seguido: corro a mi morada, destapo la caja y saco todo con cuidado. De entrada, todo se ve bien cuidado. Pensé: “seguramente lo tiraron porque no funciona”. Me dispuse a conectarlo y a probar algunos de los juegos que lo acompañaban. El aparato prendió y entró al menú del PS2, ignorando completamente que había juego dentro. Antes de descartar todo, probé con otros juegos, incluso con algunos de los míos, y nada. Pensé que fue buena idea haberlo tirado después de todo, pero mi curiosidad me llevó a buscarle a ver si había algo que se pudiera hacer. No hubo de pasar mucho cuando supe cuál era el problema.

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Un mexicano en Guam

Muchos de los becarios en Japón aprovechan las vacaciones para viajar fuera del país: algunas veces se van a Europa, otras a diferentes partes de Asia, y otros tantos a otros países del continente americano además de México. Es común que se aprovechen los periodos vacacionales largos para regresar a ver a los amigos y a la familia también, pero la recomendación que se hace una vez habiendo obtenido la beca es de “viajar a donde en otras circunstancias no sería tan fácil”.

Yo no aproveché tal oportunidad. En mi tiempo de becario optaba por viajar dentro de Japón y, de vez en cuando, regresar a México (una vez cada 2 años aproxidamente). Los únicos países que visité además del rancho fueron Australia, Hong Kong y Macau, y eso porque fui a presentar un par de artículos técnicos durante el doctorado.

Después de graduarme, sólo había regresado a México un par de veces, y no había tenido la oportunidad de viajar a otros destinos, tanto por falta de recursos económicos como de tiempo. Este verano no iba a ser la excepción, pero resultó ser que en la empresa donde laboro actualmente dan 5 días de vacaciones de verano, así que fue el pretexto perfecto para buscar un destino relativamente barato y que me permitiera desintoxicarme (aunque fuera un poco) del modus vivendi japonés. La opción fue Guam, pero eso de las “vacaciones de verano” fue todo un circo. Explico:

Yo sinceramente no contaba con esos días. En Japón tienes derecho a 10 días de descanso el primer año, y a uno extra por cada año que estés en la empresa, hasta un máximo de 20 (si mal no recuerdo). El punto importante aquí es que esos días se tienen que usar para cualquier cosa que se presente y que te impida estar en el trabajo a esas horas. ¿Tuviste un accidente y tienen que hospitalizarte? Usa tus días de vacaciones si no quieres que te descuenten el sueldo. ¿Necesitas hacer un trámite bancario o en la oficina de migración referente al trabajo que desempeñas? Usa tus días de vacaciones. 10 días el primer año suenan “muchos”, pero cuando te das cuenta de que para todo necesitas usarlos, andas cuidando no tener que ausentarte para poder pedir días libres juntándolos con días festivos para poder descansar más tiempo. Por tanto, 5 días extra sonaban perfecto.

A mediados de junio, pregunté a los del equipo que si había problema en que tomara esos días del 19 al 23 de agosto, y nadie dio negativas. Le hice saber al jefe que tomaría esos días y que ya estaba el visto bueno por parte de los demás, así que sólo tendría que escribir el permiso, que me lo firmara, y entregarlo al departamento de administración. Hice todo lo que debía y así quedó todo. Esto fue un viernes.

El viaje fue planeado un día después. Había paquetes baratos que incluían el avión y el hotel, y como había decidido descansar la semana siguiente al Obon, los precios bajaban espectacularmente. Hice la reservación, saqué los ahorros y pagué ese mismo día. Ya nada más era cuestión de sacar la visa de Estados Unidos y prepararme para el viaje… o al menos eso creía.

El lunes siguiente el jefe me manda llamar y me dice que “se le olvidó” que los empleados por contrato (los que todavía no son oficiales) no gozan de esas vacaciones; que si quería descansar los días acordados tendría que usar días de mis vacaciones “normales”, y que lo disculpara por el error. Yo así con cara de “no manche…”. Obviamente le reclamé, porque las vacaciones de verano comenzaron a mencionarse desde mayo en las juntas del departamento de sistemas (donde fue que me enteré de ellas), y varios del departamento, incluyendo el mismo jefe, continuamente me preguntaban si las usaría para viajar a México. Todo quedó en un “haré lo que pueda” de su parte y en un “pues aunque sea así, pero me voy” de la mía.

Después de ese sinsabor, todo lo demás salió bien: obtuve la visa, se hicieron las compras necesarias, y el pasado 19 de este mes se realizó el viaje.

 

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Buscar trabajo en Japón estando en México

En las últimas semanas me han llegado muchos correos pidiéndome consejos y asesoría para buscar trabajo de este lado del mundo estando en México. A todos los que me han escrito les he respondido más o menos lo mismo, adaptado a cada caso y situación que me hacen el favor de contarme.

Con el objeto de que estas respuestas le puedan ser de ayuda a alguien más, decidí compilar todo en una sóla página y ponerla aquí en el blog:

http://manuel.midoriparadise.com/buscar-trabajo-en-japon-desde-mexico/

No se esperen lista de agencias de trabajo, ni “trucos” para quedarse por acá. Es un proceso descrito desde mi punto de vista, basado en mi experiencia y en cosas que he visto en varias personas con las que he convivido.

Échenle un ojo. Si les ayuda en algo, ¡qué bien! Si creen que debería ahondar más en algún detalle, avísenme por favor por medio de los comentarios.

¡Saludos!

Monte Fuji, 10 años después

Entre quienes escriben un blog estando en Japón es casi un ritual tener una entrada del estilo “¡escalé el monte Fuji!”. ¿Yo? Hasta el momento no tenía ninguna; primero porque vivía en Fukuoka, y segundo porque nunca había planeado ir realmente. Ahora, estando en Tokio, y con muchos amigos mexicanos, el pasado 20 de julio nos lanzamos a la aventura.

 

Los participantes en tal importante evento:

  • Sandy
  • Luisa
  • Janet (amiga de Luisa que vive en Australia)
  • Magda
  • Eduardo
  • Joel
  • Poncho
  • Esdras
  • Edgar (quien tomó la foto anterior)
  • Su humilde servidor

La cita fue en Shinjuku. Sandy (@Sandyael) se encargó de hacer las reservaciones correspondientes; encontró un tour para subir con guía, dormir un rato en una de las posadas en la montaña y entrar a aguas termales el siguiente día. Todo sonaba perfecto.

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Beca de Monbukagakusho sin pasar por la embajada de Japón

Antes que cualquier otra cosa, quiero pedir una disculpa a Vic (mencionado en este escrito) por la tardanza en redactar todo esto. Por una cosa o por otra se fue retrasando, pero al fin aquí está.

Hasta ahora, todo lo que he comentado respecto a la beca del ministerio de educación de Japón (Monbukagakusho) ha sido basado en el procedimiento “estándar”: postular por medio de la embajada de Japón en México. No obstante, hasta hace poco yo también desconocía que es posible postular directamente por medio de universidades japonesas, evitándose todo el papeleo, proceso y sinsabores que puede llegar a ocasionar hacerlo mediante la embajada. Explico:

Varias personas me han comentado (y ya desde hace años), que sienten que el proceso con la embajada no es 100% justo, que hay favoritismos, y en fin, un número considerable de quejas al respecto. Aunque en mi caso no puedo corroborar directamente esas molestias puesto que yo obtuve la beca la primera vez que postulé, el hecho de escuchar opiniones similares de gente no relacionada entre sí y en tiempos diferentes, me hace creer que posiblemente algo ande mal.

De entre todas las opiniones que he escuchado, la de Vic (pseudónimo escodigo directamente por el afectado) ha sido la más documentada y estructurada. Vic explica todo lo sucedido en una entrada de un blog creado específicamente para eso:

BaJapón: Las Dos Caras de la Moneda, Beca Monbukagakusho

Resumiendo el artículo de Vic: siente que le fue muy bien durante todo el proceso y está prácticamente seguro de haber obtenido la beca, pero no lo logra; al ir a preguntar las razones, recibe una respuesta totalmente inapropiada por parte de quien al parecer es quien tiene la última palabra sobre quién gana las becas. Vic está seguro de su capacidad, busca la forma de obtener la misma beca por otros medios y lo logra. Además, recomienda ese proceso en vez de irse por la embajada.

El caso de Vic no es único; de varias personas he escuchado quejas similares hacia la misma persona referida en su artículo, incluso de gente que se ha ganado la beca postulando por medio de la embajada. Insisto que, en lo personal, no tengo queja alguna respecto a la persona en sí, pero sí hay cosas que te manejan de una forma en México y que en realidad son diferentes, y te das cuenta de que lo son una vez que llegas. Hablo de lo que se nos dijo sobre la beca y el proceso cuando postulé, o sea, en el año 2002. Sé que el contenido de la plática informativa ha cambiado con el paso de los años, pero de entre lo que nos dijeron, hay 3 puntos que quiero mencionar:

  • No es posible cambiar el plan de trabajo porque es lo más importante en tu aplicación y debes tratar de seguirlo. Fácilmente un 80% de las personas que conocí becadas de Monbukagakusho de diferentes países tuvieron que, o eligieron, cambiar su plan una vez estando en Japón. Yo soy uno de ellos: mi plan original era estudiar gráficos por computadora y terminé cambiando el proyecto a los 2 meses de haber llegado.
  • No es posible cambiar de profesor ni de universidad. El profesor es tu guía y de él depende toda tu estancia por acá. Lo de que del profesor depende toda tu estancia es TOTALMENTE CIERTO. HÁGANLE CASO A ESO. TATÚENSELO DE SER POSIBLE. No exagero, y lo digo por experiencia. No obstante, es posible cambiar de universidad, y por ende de profesor, cuando extiendes la beca de licenciatura a maestría o de maestría a doctorado. ¿El detalle? Que tienes que ganarte tu lugar en la nueva universidad y convencer al profesor nuevo que te acepte. Incluso sé de casos en los que ha sido posible cambiar de profesor dentro de la misma universidad; raro, pero ciertamente posible. Lamentablemente supe de esto muy tarde, y tuve que aventarme toda la mala experiencia que tuve con mi profesor durante el doctorado.
  • No se puede elegir una universidad privada; las que escojas tienen que ser públicas a fuerzas. Ignoro si esto era cierto y cambió con el paso de los años, o de plano desde el principio era falso, pero estando acá conocí a varios becarios que escogieron y fueron admitidos a universidades privadas.

Asimismo, he conocido otras personas que han obtenido la tan preciada beca a través de universidades en Japón, lo que tiene sus pros y contras. Vic lo menciona en su artículo, pero platicando con más gente que tiene la beca sin haber pasado por la embajada de Japón en México se corroboran los puntos. Lo que sigue son comentarios de esas personas:

  • Las probabilidades de obtener la beca por medio de la embajada son mucho más pequeñas en comparación con postular directamente.
  • Te evitas todos los trámites con la Secretaría de Relaciones Exteriores (México no te recomienda; tú solito te estás “vendiendo”).
  • Evitas también las idas al DF (que son mínimo 2) para pláticas, entrevistas, etc.
  • Si eres realmente bueno, la universidad en Japón a la que mandes tus papeles lo comprobará y ellos mismos te ayudarán a conseguir la beca.
  • Dependes totalmente de ti mismo, de tu habilidad, actitud y conocimientos. No hay intermediarios entre la universidad japonesa y tú.
  • Haces trámites a la universidad como cualquier otro estudiante (japonés), por lo que estás expuesto a los mismos obstáculos a los que ellos se enfrentan. No hay trato preferencial por ser extranjero.

Cabe hacer mención que aunque es la más peleada por todos los beneficios que ofrece, la de Monbukagakusho no es la única beca que se puede obtener para estudiar de este lado del charco; ya estando acá puedes meter papeles para un buen número de becas menores o apoyos que cada universidad ofrece. Muchos de estos apoyos suelen venir de los bolsillos de gente mayor que estudió en esa universidad hace muchos años y de alguna forma quiere contribuir a ello.

Sería una pena que los rumores respecto a favoritismos en la selección de becarios por parte de la embajada de Japón en México fueran ciertos. E independientemente de eso, creo que el proceso debería ser mucho más abierto para que todos tuvieran la misma oportunidad (basado en el desempeño personal, claro está). Con todo, obtener esta beca sigue siendo una tarea difícil (mas no imposible) por el número de personas que lo intentan. Saber que puedes postular a ella de otra manera a la que se ha difundido a lo largo de los años aumenta las probabilidades de lograrlo, y en la lucha por hacerlo, cualquier ayuda o conocimiento extra que puedas conseguir debe ser siempre bienvenida.

Si necesitan información más detallada sobre la obtención de la beca directamente por universidad japonesa, envíenme correo (medinamanuel en hotmail punto com) CON TÍTULO ACORDE A SU PETICIÓN, por favor. Reviso todos los correos, pero es más fácil identificar aquellos que resumen en el título de lo que quieren hablar. Tengan en cuenta de que los canalizaré con aquellos que se han ganado la beca de esa forma para que tengan la informacion de primera mano. De la misma manera, pueden dejarle comentario a Vic en su blog, y seguramente él les podrá responder mejor.

La guía definitiva para ligar japonesas

Debido al gran número de peticiones de “tips para ligarte a una japonesa” recibidas por formspring, correo, chat, Twitter y demás medios, y viendo que siempre respondo lo mismo, decidí mejor hacer una entrada en el blog para así ya tener lugar a dónde dirigir las futuras peticiones similares que seguramente recibiré en el futuro.

Como siempre en este tipo de escritos, las advertencias pertinentes:

  • Esto no es la verdad universal. Todo lo que sigue es opinión meramente personal. Habrá, sin lugar a duda, gente mucho más experimentada que yo que les pueda dar muchos mejores consejos. Si algo no les funciona, no me vean a mí. Les habla alguien que no ha tenido, no tiene, pero ciertamente le gustaría tener, “pegue” con las mujeres.
  • Usen el conocimiento sabiamente.
  • A las chicas: les diría que les debo “la guía definitiva para ligar japoneses”, pero no, no la haré, porque no me pasa por la cabeza la idea de ligarme a un hombre, sea de la nacionalidad que sea. Con todo, las invito a que lean lo que sigue nada más para que vean mis respuestas a la serie de preguntas que he recibido a lo largo de muchos meses.

Oh, las japonesas. Tienen uno no se qué que qué sé yo. Y al parecer ese sentimiento que provocan no nada más tiene efecto en mí, sino en muchos de los lectores de este blog. Por supuesto que yo no me cierro nada más a las chicas de X nacionalidad, pero como acá hay más japonesas que extranjeras, pues 🙂

Durante el transcurso de los años (sí, años, porque esto me lo comenzaron a preguntar desde hace mucho), una de las preguntas más recurrentes es “¿qué necesito para ligarme a una japonesa?” (por generalizarlo de alguna manera), y como al parecer las respuestas que he dado antes no han satisfecho a muchos, aquí hago un breve análisis de “técnicas” que quizá puedan funcionar.

En lo personal, y basado en mi experiencia (y no crean que me las doy de “Don Juan”), todo lo que se necesita se resume en los siguientes puntos:

  1. Sé tú mismo. Tan sencillo como eso. Si llegas de “farol” ante una chica a lo mejor la puedes deslumbrar, pero ese efecto no durará por mucho tiempo, y cuando “le vuelva la vista” a la susodicha, estarás del lado de los que mandaron a volar. En serio: no hay mejor forma de “impresionar” a alguien que ser tú mismo. Conocer tus defectos, apreciar tus virtudes y tener el valor de mostrárselos a alguien te asegura que, si le interesas, no te va a mandar a volar por descubrir que le echaste mentiras.  Confianza en ti mismo es la clave.
  2. Siempre, no importa la situación, di la verdad. Sé sincero con lo que quieres y buscas con una chica, así como con tu situación actual. Si es una relación seria, un “a ver qué sale”, una relación de una noche, lo que sea, así exprésalo desde el principio; si eres soltero, casado, con novia, no lo ocultes. Si mientes, tarde o temprano la chica se va a dar cuenta y es muy probable que termines del lado de los bateados y al mismo tiempo que dejes lastimada a una (o más) persona(s).
  3. Parece obvio, pero se necesita hablar un lenguaje en común para poder comunicarse. Esto no necesariamente implica que tengas que aprender japonés (la chica puede hablar inglés o, si tienes suerte, español), pero el número de japonesas que puedes conocer y con quien puedes establecer comunicación es exponencialmente mayor si puedes hablar su idioma.

¿Sorprendidos con las “súper técnicas”? Las japonesas son mujeres, son humanas. No hay que buscar ser “especial” para llamar la atención de una. No seas el típico extranjero que está en boca de todos porque siempre anda queriendo ligar, porque terminas “quemado” tú, y al mismo tiempo “quemas” a tu país, por la razón que ya he explicado antes aquí de que los japoneses tienden a generalizar todo.

¿Se fijan que para nada he mencionado sobre el físico? Es porque funciona igual que en todos lados: habrá a quien le gustes así, habrá a quienes no les llames la atención así. Es todo. El físico es ciertamente tu carta de presentación, pero en la mayoría de los casos no es lo decisivo para sostener una relación. Lo importante es tener confianza en uno mismo. ¿No te gusta cómo te ves? Haz algo para cambiarlo. ¿Estás contento con tu físico ahora? Lo reflejas en tu personalidad.

Hay quienes me preguntan si tenemos ventaja al ser mexicanos (o latinos, para el caso en cuestión). Bajo esa premisa, la respuesta que puedo dar es: sí, pero no exactamente por ser latinos, sino por ser extranjeros. No obstante, todo depende de si la chica tiene interés por la cultura extranjera. Y aun así, si una relación entre 2 personas del mismo país puede ser complicada, entre 2 personas de diferentes culturas tiene altas probabilidades de complicarse aún más.

No crean que por ser románticos, por dar flores, detallitos, regalos, poemas y demás acciones que solemos hacer para con las mujeres que nos atraen, esto significa que “vamos a traer muertas a las japonesas”; habrá a algunas que les guste, pero casi puedo asegurarles que serán solamente aquellas que hayan vivido en México o latinoamérica o alguna de sus relaciones previas haya sido con algún latino. Por lo general ellas no están acostumbradas a todo lo que nosotros hacemos, y aunque pueden apreciar el detalle, algunas lo llegan a considerar excesivo y sofocante, lo cual produce el efecto contrario de lo que uno quiere. La mayoría de hombres japoneses no hacen ese tipo de detalles, y las mujeres ciertamente no esperan muchos de ellos (es parte de su cultura). Por lo tanto, esa posible “ventaja” radica simplemente en que somos diferentes a lo que ellas viven o han vivido hasta el momento, pero eso no implica que van a aceptar nuestra cultura así nomás. Tengan en consideración esto cada que quieran tener un detalle con ella.

Lo anterior parece simple, pero es parte importante del proceso de una relación con alguien de una cultura diferente, y muchas veces termina confundiendo (y a veces hiriendo) a ambas partes porque ninguna obtiene lo que espera. Y eso no sólo ocurre durante los primeros meses, donde todo es color de rosa: el desarrollo de una relación puede ser completamente diferente entre 2 personas, y si la cultura es diferente, las probabilidades de que esa relación evolucione de la forma en la que ambos quieren pueden llegar a ser muy pequeñas. Simplemente hace falta ver lo que he escrito antes respecto al sexo en Japón y darse una vuelta por google buscando casos similares también puede ser muy revelador. No necesariamente todos van a tener las mismas experiencias, pero si muchos casos son similares es por algo, y es mejor estar informados y saber 1) a lo que uno le tira, 2) a lo que la chica le tira, para no llevarse sorpresas más adelante.

Algunos puntos que vale la pena tomar en cuenta son los siguientes. Recuerden que NO se puede generalizar porque siempre hay excepciones:

  • Muchas japonesas mayores de 25 años comienzan a buscar novio con la idea de que se van a casar con su próxima pareja. Como mencioné antes, sé sincero en lo que esperas de una relación y plantea bien las cosas desde el principio.
  • Aunque parezca mentira, hay japonesas que, además de lo anterior, tienen ciertos “requisitos” para andar con alguien (con vísperas de casarse). Uno de los más comunes es tu salario. En efecto, hay quienes te preguntan cuánto ganas para saber si andan contigo o no. ¿Qué significa esto? Que más que un compañero lo que buscan es un cajero automático.
  • También hay japonesas para las que la felicidad es tener niños (y muchas veces olvidarse del esposo, excepto para el dinero). En japonés existe la palabra できちゃった婚 (dekichatta kon), que quiere decir “matrimonio voluntariamente a fuerzas” (o sea, por quedar embarazadas). El concepto de “vamos a tener al niño pero todavía no nos casamos” es prácticamente inexistente para las japonesas, así que si lo considerabas una posibilidad mejor vete olvidando de eso. No obstante, tampoco es raro que haya parejas que decidan abortar porque no estań preparadas para recibir al bebé.

A pesar de que es cierto que los anteriores estereotipos están disminuyendo, la realidad es que todavía están muy presentes en lo que la sociedad les exige a las mujeres, y la presión social en un país tan homogéneo como éste puede llegar a ser asfixiante. Conozco un buen número de casos de parejas japonesa-extranjero que no han terminado bien porque hubo detalles que no se tomaron en cuenta y que mientras uno daba por hecho el otro ni enterado estaba de que así eran las cosas.

Después de leer todo lo anterior, seguramente habrá quién diga que exagero y que a fin de cuentas no hay que tener nada en cuenta ya que “vienen de turistas”, “no se piensan quedar aquí” o “todo lo que quieren es tirarse a una japonesa”. Y en cierta forma es cierto, pero eso no se limita a viajar a Japón y a las japonesas en general, ya que también se puede hacer dentro de tu mismo país. Después de todo, “farolear”, ligarse a alguien por una noche y demás actitudes son también opciones a fin de cuentas, y si a alguien no le remuerde la conciencia, bien por él. Además, siempre existe la posibilidad de ir a un “soap-land” si todo lo que se busca es “tener la experiencia con una japonesa”. Yo sólo pongo aquí los puntos a considerar tanto al momento de intentar el ligue, como después de conseguirlo.

Tener una relación con alguien de una cultura diferente a la tuya es muy enriquecedor: te ayuda a expandir tu criterio, a considerar y ver el mundo desde otra perspectiva y a conocerte más a ti mismo. No se necesita nada en especial para llamar la atención de una japonesa (ni de ninguna chica de cualquier nacionalidad); con ser tú mismo, tener confianza y decir la verdad es más que suficiente. Por supuesto, habrá a quien no le agrades, pero también habrá a quien sí. Es la apuesta que haces cuando conoces gente de cualquier parte del mundo.