Para recordar

Uno de los “problemas” que tenemos con el bebé ahora es que la única forma en la que se duerme conmigo es cuando lo llevo a pasear; de otra forma, si no es con su mamá, y después de mucho llorar, no se queda dormido. Obviamente, esto nos limita en lo que podemos hacer, sobre todo en la noche.

Ayer fue uno de esos momentos en los sientes que eres el rey del mundo sin salir de tu casa. Emi se sentía mal (apuesto una hamburguesa a que es alergia al polen. Es la temporada.), y me dejó solo con el niño para recostarse, temiendo que a los 5-10 minutos comenzara a llorar porque tenía sueño y se quería dormir. Me puse a jugar con él un rato. Sin embargo, a los 10 minutos, y después de estarnos riendo un rato de cómo me perseguía y no me alcanzaba, de repente, al verme sentado, aventó el juguete que tenía en la mano y comenzó a gatear hacia mí, con cara sonriente. Sabía que quería que lo abrazara, y así lo hice. Acto seguido, se acomoda en mi hombro, y al cabo de unos minutos, se queda profundamente dormido.

Estaba que no me la creía. Como expliqué arriba, cuando tiene sueño y lo estoy abrazando, hace todo lo posible por librarse de mí e ir con mamá, acompañado de un melódico concierto de llantos; por tanto, el hecho de que haya venido directamente conmigo y se haya quedado dormido sin llorar es un triunfo. Ciertamente me puse a interpretar su canción de cuna una vez que vi que cerró los ojos, pero aun así, la sensación de triunfo que experimenté ayer es de lo mejor que ha pasado este año, por simple que pueda sonar. ¿La cereza del pastel? No se despertó cuando lo acosté en su futón.

Yo… aprendiendo a ser papá 😀

Borregada

Ya ando inventando palabras…

Hace unos días tuvimos una junta en donde se expresaban los planes a mediano y largo plazo del departamento al que pertenezco en la empresa. En general, las proyecciones se ven bien y parece que el negocio va a seguir creciendo, lo cual es bueno.

Algo que me quedaba en duda era el papel que yo jugaría en todo ese plan; no porque piense quedarme aquí todos esos años (o toda la vida), pero quería saber qué clase de trabajo tendré qué hacer y qué tanto se espera de mí (porque para ser sinceros en todo el año anterior se notó a leguas que no se esperaba mucho). Lógicamente, hice preguntas, y de forma muy directa, preguntándole al jefe precisamente mis inquietudes. Las respuestas que me dio no me satisfacieron del todo, y pedí una explicación más concreta. Eso me ayudó a entender que, como siempre, los jefes no tienen ni idea de qué hace uno aquí y que por eso luego uno termina llenando hojitas de Excel o haciendo traducciones que le corresponderían a alguien con autoridad legal para hacerlas. Pero a fin de cuentas, la explicación que buscaba fue dada, y aunque no 100% conforme (no se puede tener todo en la vida), al menos ya tenía una idea de cómo serían los siguientes proyectos aquí.

Al terminar la junta, tuve una pequeña discusión con un colega que básicamente se resume en que “parecía que yo no estaba conforme con nada” y que “no sabía seguir reglas”… y me quedé pensando en si había dicho o hecho algo mal, pero no. El punto es que cuestioné lo que el jefe decía y no simplemente asentí y dije que todo era una “excelente idea”, como lo hicieron los demás. ¿Hice mal? A los ojos de algunos japoneses, sí, porque es “tradicional” que todo lo que diga el jefe es “buena idea” y todo hay que aceptar, y nadie quiere ser la oveja negra al cuestionar lo que se acaba de explicar. Esto es común no solo en los trabajos, sino también en muchas universidades. He mencionado en repetidas ocasiones aquí en el blog lo sorprendido que estaba cuando tomé las clases de universidad en maestría y doctorado, y ver como nadie hacía preguntas, nadie cuestionaba o pedía una explicación más a fondo de lo que el profesor estuviera explicando.

A fin de cuentas, mientras trabajes en una compañía y percibas un salario, te tienes que ajustar a lo que te dicen o simplemente te vas. Eso no es nuevo. Lo que nunca me ha cuadrado es tener que decir a todo que sí, hacer reverencias y prácticamente adular a los superiores solamente por serlo. NUNCA hay que perderles respeto, eso es innegable, pero el hecho de cuestionarlos no necesariamente es para sonar más listo que ellos o para demostrar que no saben de lo que hablan, sino para tener un mayor entendimiento de lo que hacen y de lo que pretenden.

Curiosamente, en todo lo que llevo de este lado del mundo solamente 2 personas me han dado el trato de “superior”, solo por ser mayor que ellos (en edad): un amigo de Corea del Norte (criado en Japón, y súper trabajador) y el esposo de una amiga de mi esposa (ambos japoneses). Cada vez que los veo o hablo con ellos, siempre les digo que no necesitan usar lenguaje formal ni tampoco darme la razón en todo, pero de todas formas lo hacen, y contrario a lo que pueda parecer, me siento más incómodo así que si se dirigieran de forma normal.

Casos y cosas de la sociedad japonesa.

Y otra vez me mudé

Al fin me pude dar tiempo para escribir aquí. Ahora tengo un gran pretexto de no haberlo hecho, je je.

Desde el año pasado estábamos considerando la posibilidad de mudarnos, por 2 razones principales:

  • Lo pequeño de la casa. 2 cuartos con cocina. Cuando nada más éramos Emi y yo, estaba de lujo; ahora con el bebé no cabía nada más.
  • El departamento estaba en un segundo piso, y la construcción es de madera. Esto quiere decir que prácticamente todo se oye, incluyendo al niño llorar en la noche o pegarle al piso con los juguetes. Aunque ya habíamos hablado con la señora de abajo y ella nos había asegurado que no había ningún problema por el ruido que pudiera hacer el niño… hasta que se quejó directamente por otra cosa que ni al caso (ruido a las 7 pm por estar limpiando), y luego andaba de pasiva-agresiva con comentarios estilo “¡Ay! El bebé estaba llorando anoche, ¿verdad?”, o “Ya va creciendo… ya le pega al piso con los juguetes”…

Una tercera razón era que el contrato de renta se vencía el 4 de marzo, y renovarlo costaba un mes de renta más. Explico:

En algunas partes de Japón, los contratos de renta son por lo general de hasta 2 años. Esto quiere decir que si al final de ese periodo quieres seguir viviendo en el lugar, debes pagar la tarifa de renovación, que es ganancia directa para la agencia inmobiliaria.  En nuestro caso, estábamos por cumplir 4 años ahí, y nos habían llegado ya los papeles para llevar a cabo la renovación.

Para ser sincero, económicamente no era la mejor época para moverse de casa, pero el hecho de evitarse problemas posteriores (que podían hacerse más grande) me hizo pensar que valía la pena… aunque tendríamos que encontrar algo que se ajustara al presupuesto que podíamos sacar.

Comenzamos a ver lugares desde octubre del año pasado. Unos estaban muy viejos, otros muy lejos, otros muy caros. Uno de los agentes que nos atendió en cierta ocasión nos dijo directamente lo siguiente:

Continue reading “Y otra vez me mudé”

Diferentes perspectivas

Después de lo acaecido en los últimos días por este lado del mundo, decidí posponer otros escritos para el blog y concentrarme en éste, justo porque me recordó algo que había mencionado anteriormente, pero no había tenido tiempo de detallar.

Antes de cualquier otra cosa, debo hacer algunas aclaraciones: las drogas destruyen; sí, causan adicción, y las consecuencias son muy grandes; conozco una experiencia extremadamente cercana a mí y sé todo lo que su uso conlleva, y NO estoy hablado de que yo haya usado drogas. Cada quien su vida, sí, pero no quiero que lo que a continuación menciono sea tomado de otra forma.

Entremos en detalle.

kiyohara01

Kazuhiro Kiyohara es un jugador profesional de béisbol ya retirado. Fue toda una estrella en su momento, cosechando éxitos, ganándose fans, y créandose fama por su carácter explosivo. En fin, de esos deportistas profesionales que generan polémica pero al mismo tiempo tienen carisma. Una vez retirado, Kiyohara comenzó a aparecer en programas de variedad (principalmente en televisión), por lo que seguía siendo relevante aun después de su partida del mundo del béisbol profesional. Tiene porte y presencia. No pasa desapercibido a donde va.

kiyohara02

Hace un par de días, fue arrestado por uso de anfetaminas. Le encontraron jeringas, pipas, tubos. Parece ser que sí le entraba con ganas. El detalle es que ya había sospechas de que usaba drogas desde que, hace tiempo, un famoso cantante japonés fue arrestado por la misma razón; al parecer, había una conexión entre él y Kiyohara, pero no se habían encontrado suficientes pruebas para proceder en su contra, hasta antier. La policía tenía sospechas, pero al tratarse de una súper estrella, necesitaban estar “200% seguros” de su culpabilidad antes de proceder. Al parecer estuvieron investigándolo durante un buen rato.

Continue reading “Diferentes perspectivas”

De escándalos de la farándula y cosas sin importancia

Por asuntos familiares, la semana pasada Emi tuvo que ir a Fukuoka, lo que me dio oportunidad de tener un tiempo a solas en Tokio desde Hibiki nació. El punto es que salieron unos asuntos imprevistos por acá (que ya contaré en su momento) y también estuve ocupado. El único momento en el que me sentía solo era justo antes de dormir, aunque aprovechaba para ver algo en la computadora, mas no en televisión.

No acostumbro mucho ver TV japonesa últimamente. Si acaso hay unos 2 o 3 programas que, si tengo tiempo y me acuerdo, veo, pero nada que me haga correr para llegar a tiempo a ver. No soy muy de novelas (y POR FAVOR, no les digan “doramas”), y la última que vi el año pasado me decepcionó totalmente al final. Además, muchos de los programas que se transmiten en TV están disponibles al día siguiente en servicios como Hulu o Netflix (sí, hace poco POR FIN salió Netflix Japón), por lo que poco a poco se va perdiendo la necesidad de estar a cierta hora frente a la pantalla para no perderte la transmisión de algo.

Sin embargo, hay “noticias” (noten las comillas) que, aunque estés totalmente desconectado de lo que sucede en Japón, se hacen notar porque salen hasta en la sopa. En concreto, 2 casos:

  • Una chica buena, Becky, a la que muchos querían, andaba de amante con el vocalista de una banda, el cual además está recién casado. ¡Oh no! La imagen de la chica se desplomó, le cancelaron un buen de contratos de comerciales y se endeudó por esa razón (tiene que regresar el doble de lo que le pagaron por cada contrato).
  • Los miembros de SMAP, una banda prefabricada de poperos japoneses (estilo New Kids on the Block, Backstreet boys, One Direction, la que esté de moda ahora), anuncian que se separan y la banda desaparece. Lo que causó conmoción es que el grupo tiene como 20 años de existencia (el miembro más joven tiene 38 años) y es quizá el más famoso del país en su rama. Pero después de unos días salieron con que siempre no se separan, y se disculpan en vivo en TV por las molestias y preocupaciones causadas a la gente.

Después de varios días de no prender para nada la televisión y queriendo ver rápidamente el clima del día en Tokio, se me ocurrió encenderla, solo para encontrarme al primer ministro de Japón, dentro del edificio del parlamento, hablando de SMAP, y de lo importante que era que ellos siguieran dándole sueños a la gente. Y no solo eso, varios líderes del gobierno japonés mencionando lo mismo.

La analogía sería algo estilo el presidente de México mencionando el final de “En Familia con Chabelo” en medio de un discurso oficial.

No es que sea “Grinch”. De hecho, yo también tengo algunos gustos similares (*cof* *cof* AKB48 *cof* *cof*), pero aún así me parecería excesivo que algo así se mencionara en un lugar como ése. Para eso están las decenas de programas de chismes.

En fin.

rinko01

Terminé de ver el anime de 俺物語!!(Ore monogatari), y como lo mencioné en Twitter hace unos días, Rinko inmediatamente entró a mi círculo exclusivo de “waifus” 😛 Creo que necesito leer el manga para ver en qué queda todo, porque se me hace una historia demasiado “perfecta”. Eso sí: ni ganas me dan de ver la película “live action” que salió hace poco.

higanbana

Hablando de no ser mucho de novelas, comencé a ver ヒガンバナ (Higanbana), que acaba de comenzar la semana pasada. Sale la mami de Horikita Maki. Más que seguir la trayectoria de esta nena, me la encontré en Hulu y la vi mientras comía pizza. Trata de una chica policía que puede “sincronizar” su mente con lo acaecido en la escena de un crimen, y una vez que lo hace, repite las últimas palabras dichas ahí, pero no sabe si fueron de la víctima, del criminal o de alguien más estuvo ahí.

Para finalizar, solamente comentar el caos que se vivió hace poco más de una semana cuando cayó algo de nieve en Tokio. Trenes sin funcionar, plataformas a reventar, gente desesperada por llegar a sus trabajos (pegó en lunes por la mañana). De nuevo se mostró lo que mencionaba cuando escribí sobre el transporte público por acá: gente empujando, aplastando por igual a niños y personas mayores, no respetando los asientos reservados… todo lo que importa es tomar el siguiente tren para poder llegar lo más pronto posible al trabajo. Lo curioso de todo esto es que, en comparación con prefecturas en donde normalmente nieva la mayor parte del invierno, no fue una cantidad considerable lo que se acumuló (al menos no en la zona central de la capital), y aun así paralizó a la ciudad. Obviamente esto causa que le “tiren carro” a Tokio  y a sus habitantes.

Aquí sigo.

Encuentros cercanos con situaciones extrañas

Hace casi 10 años conté la historia de X y en qué terminó todo.

Durante el descanso de año nuevo me tocó ver en un programa cómo le lavaron el cerebro a una artista japonesa y le sacaron 500 millones de yenes gracias a una serie de manipulaciones muy bien planeadas por parte de los estafadores. No ahondaré mucho en eso (por ahora, pero puedo contar la historia si están interesados), pero por alguna razón me hizo recordar a X (arriba mencionada), la soledad que sentía cuando recién llegué a Japón por no conocer a nadie, y algo que pasó en ese tiempo que pensaba que ya había comentado por acá. Hay detalles que no recuerdo muy bien, pero más o menos la historia es como sigue:

Continue reading “Encuentros cercanos con situaciones extrañas”

¡Feliz 2016!

sarudoshi01

Comienza un nuevo ciclo. Dejamos atrás al borrego para dar entrada al año del mono.

Así como su servidor, estoy seguro que todos ustedes tienen propósitos, retos y sueños que cumplir este año. Deseo de todo corazón que todos ellos se cumplan, y que este 2016 sea el mejor año que hayan tenido hasta ahora.

En lo que a mí respecta, el chango traerá consigo varios cambios importantes en mi vida. Es probable que todo dé un giro interesante, pero no hay nada seguro todavía. Lo único que no cambia es que mi hijo seguirá creciendo y que yo me seguiré haciendo todavía más viejo.

El blog por supuesto que seguirá adelante, y poco a poco espero que recupere el ritmo que tenía antes de la llegada de mi primogénito.

Por cierto, uno de los programas de televisión que nunca me pierdo el 1 de enero es 芸能人格付けチェック (Geinoujin kakuzuke check). En él, se pone a prueba el conocimiento que la gente del medio del espectáculo tiene respecto a arte y comida, con el objeto de evaluar si realmente merecen ser llamados “celebridades” por conocer comida y eventos de calidad. Son 6 pruebas en total, y durante los últimos 4 o 5 años Gackt (y quienes hacen equipo con él) no han fallado ni una sola, lo que lo pone en estatus de “dios” en esto. El programa en sí no es la gran cosa, pero me entretiene, y aunque originalmente se transmitía una vez cada año, en el que acaba de terminar hubo un programa especial por ahí de otoño.

Dejo la página oficial del programa aquí. Está en japonés, pero para quienes quieran ver más o menos de qué hablo, adelante.

¡Disfruten los días que quedan de vacaciones! Y…

今年もよろしくお願いします。

El 2015 en un kanji

Kanjis de los años anteriores.

Continuando con la tradición de este blog, ha llegado el momento de expresar en un kanji lo que el año significó para mí.

El kanji de esta ocasión prácticamente había sido decidido desde el año pasado, pero tomó mucha más fuerza a mediados de mayo. Obviamente hubo sucesos malos, pero nada puede sobrepasar a lo que este año me obsequió:

2015kanji

Muchos de ustedes conocerán este kanji, pues es de los más básicos que hay que aprenderse. Su lectura es “chichi”, y significa “padre”, “papá”.

Los últimos años de este lado del mundo han sido una gran prueba a muchas de mis habilidades, entre ellas la paciencia. Venía de una racha de sucesos que prefiero olvidar, pero el año pasado se presentó una luz de esperanza, que se cristalizó en mayo con la llegada de mi primer hijo.

Nunca he dejado de tener sueños, y de luchar por seguir mis ideales, pero mi hijo vino a recargarme las pilas y a presentarme una serie de sueños y retos nuevos, a los que con mucho gusto les voy a entrar.

Si he de ser sincero, nunca me imaginé que ser papá sería una experiencia tan agotadora pero tan reconfortante al mismo tiempo. Definitivamente uno de los mejores sucesos que me han ocurrido en la vida.

Este año también tuve la gran dicha de conocer a mucha gente nueva, en especial a muchos lectores de este blog que se dieron la vuelta por acá y que amablemente se ofrecieron en traerme cosas de México, o simplemente expresaron su interés por conocerme en persona. Aunque no lo crean, para mí significó mucho conocerlos personalmente y poder platicar con cada uno de ellos, así como de guiarlos, en la medida de lo posible, durante su estancia en este país.

Quiero agradecer a todos y cada uno de ustedes, los lectores. Su ayuda para mantener este blog en línea fue bien recibida. No tengo palabras para expresar el agradecimiento que siento por su contribución y por sus palabras de aliento. Amigos, conocidos, y hasta desconocidos: muchas, muchas gracias.

Especial mención de dos de mis mejores amigos allá en México: el panda y Omar. Al primero tengo años de no verlo, pero está presente; al segundo tuve la oportunidad de verlo en agosto, y de ir juntos a FujiQ Highland 😀

También quiero hacer mención de los demás mexicanos en el extranjero, no solamente en Japón, sino en todo el mundo: gente en Canadá, Noruega (neta, ¿qué hacen allá? 😀 ), Alemania, Estados Unidos, Francia, y un buen de lugares. No nada más yo, sino todos los que estamos fuera de la patria, le echamos ganas mientras extrañamos la calidez de nuestra gente… y la comida, no olvidemos la comida.

Antes de terminar, hay que hacer mención del kanji del año en Japón: 「」, que tiene diferentes significados dependiendo del contexto. Sus lecturas principales son やす(yasu) y あん(an). Existen varias razones por la que este kanji fue seleccionado, pero todas son con referencia a la lectura あん:

  • El debate sobre el plan de seguridad nacional de Japón (全保障法案), con el cual las fuerzas de defensas japonesas tienen la opción de participar en actividades armadas en caso de que uno de los aliados lo solicite. Hubo un tremendo debate por esto, y la opinión se dividió de forma extraordinaria. Hay gente que todavía sigue peleando porque esto no se lleve a cabo, argumentando que va en contra de la constitución japonesa, la cual marca que Japón no puede ni iniciar ni participar en ningún tipo de guerra.
  • El terrorismo que ocurrió alrededor del mundo, especialmente lo relacionado con el estado islámico. Esto es porque hizo que la gente se sintiera preocupada (不, fuan). Recordar que 2 japoneses fueron ejecutados.
  • Problemas que hubo con irregularidades de viviendas en Japón, lo que hizo que la seguridad (全) de las personas estuviera en juego.
  • La frase 「心してください。穿いてますよ」(“Anshin shite kudasai. Haitemasu yo!” literalmente: “No se preocupe, sí los traigo puestos (los calzones)”), que se escuchó por todo el país gracias al comediante とにかく明るい安村 (Tonikaku Akarui Yasumura). Se presenta solamente en ropa interior, y su rutina se basa en tomar poses que hacen parecer que está desnudo, pero cuando le preguntan si lo está, responde con la frase de arriba. Aquí dejo un video de él.

https://www.youtube.com/watch?v=5CXtWLk_PAA

El 2016 viene con todo. Vamos a ver si todavía puedo sacar algunas sorpresas, o si de plano ya estoy chocheando y me siento en una mecedora a comer una concha con chocolate abuelita, mientras les digo a los niños que no pisen mi jardín 😛 Como sea, será un deleite ver a mi hijo crecer.

Nos vemos el siguiente año. Todavía hay mucho que contar.

Competencia y superación

Creo que nunca lo he comentado directamente aquí, pero una buena parte del conocimiento que adquirí durante la universidad y el tiempo que trabajé en México y Estados Unidos antes de venir a Japón, fue gracias a que había alguien con quien competir, de forma sana. Nunca se trató de ver quién ganaba o perdía, ni de superar al “rival” sabiendo más qué él, sino tener las mismas “armas” y que todo lo decidiera la habilidad de cada uno al momento de aplicarla.

Me gustaba estar en ese ambiente porque si algo no entendías del todo y las otras personas sí, te explicaban y ponían ejemplos para ponerte al corriente. Eso generaba un deseo de superación, y si ya de por sí me gustaba el estudio, hacerlo con el fin de poder transmitir tus conocimientos le daba un sentido todavía más divertido. No es que no pudiera estudiar ni aprender por mi cuenta (lo había hecho desde hacía muchos años atrás), pero la sensación era diferente.

Omar, si es que algún día lee esto, no me dejará mentir con lo anterior.

Buenos tiempos…

En los últimos días he recordado lo arriba escrito debido a que he experimentado totalmente lo contrario: estar trabajando con gente que no quiere ver más allá, que encuentra imposible tomar iniciativa, y que de alguna manera te quiere jalar hacia esa posición, la cual no voy a negar que se ve cómoda, pero simplemente no me cuadra.

Con todo y la mala experiencia que tuve en el trabajo anterior, traté de sacar algo bueno de ahí, y definitivamente creo que lo logré: entré sabiendo punto menos que nada sobre Scala (lenguaje de programación),  y salí muy motivado a aprenderlo gracias a un colega que era muy bueno en él, pero muy malo en programación funcional en general. Sentía que estaba súper retrasado por no entender código en ese lenguaje y porque, aunque sé que hay muchos mejores que yo, sé que puedo programar de forma decente. El resultado de todo eso se sigue viendo en la actualidad, cuando uso Scala como mi lenguaje de programación principal, y porque aprendí lo que eran los Monads después de la desesperación que sentí de no entender mucho la primera vez que leí al respecto.

Aunque sigo con mi costumbre de leer y aprender algo nuevo cada que se puede, no ayuda mucho tener compañeros de trabajo que, a pesar de que pueden mejorar mucho y hacer su trabajo de forma más eficiente, eligen no hacerlo solamente por mantener la pantalla que prevalece en Japón: el empleado que más tiempo pasa en la oficina es el más dedicado, el más trabajador, aunque su productividad sea muy muy baja. Aquí valoran más que obtengas buenos resultados después de verte sufrirle un rato, quedarte tarde y hacerlo notar a cuanta gente puedas para que hablen de lo “duro” que estás trabajando, en vez de obtener los mismos resultados en un lapso de tiempo mucho menor, lo que permite que termines a tiempo y te puedas ir a tu casa a la hora de la salida y no 3 o 4 horas después.

Algunos dueños de empresas ya han comenzado a ver las ventajas de tener a empleados felices y perfectamente descansados. Incluso uno ha mencionado que “las largas jornadas de trabajo en las últimas décadas han estropeado a Japón”.

Mi principal “competencia” siempre seré yo mismo, eso no cambia, pero sería mucho mejor si la gente que veo diario (porque no puedo decir que convivo con ellos del todo) tuviera deseos de conocer más y no de superarse por pantallazos, verbos y adulaciones.

A la tierra que fueres, haz lo que vieres, reza el dicho… ¿será?

Ya viene Navidad y yo ni enterado

Este mes ha sido una prueba al aguante y paciencia, en diferentes aspectos. El más difícil, pero gratificante, ha sido ver crecer a mi hijo. Apenas cumplió 7 meses, pero al igual que sus primeros dientes, el carácter se le ha comenzado a formar, y vaya que es enojón 🙂

Entre el trabajo, la casa y la familia en México, apenas me di cuenta de que ya Navidad es esta semana. Eso de que no se sienta el espíritu que pulula en México hace que se te olvide que en algún momento estas fechas fueron especiales, y es cuando más extrañas a tu rancho.

De este lado del charco, mucha gente me pregunta si voy a regresar a México para la Navidad o el año nuevo, y tristemente tengo que responder con un “no”.  De que me gustaría ir, ¡claro!, pero hay otras cosas que hay que tener en cuenta por acá y que hacen difícil que emprenda el viaje, aunque sea por pocos días. De hecho, en el caso de que hubiera podido ir, habrían sido realmente pocos días: 5 para ser exacto. Creo que tengo que acostumbrarme a que en Japón viajan así: tienen apenas 3 o 4 días libres y se lanzan a Europa… que realmente lo disfruten es otra historia.

La situación se tornó más “bonita” este año porque a los de esta empresa se les ocurrió que la reunión de fin de año (a la que la asistencia es voluntariamente a fuerzas) fuera realizada justamente el 25. Para los que no sepan, en Japón se trabaja normalmente hasta por ahí del 28 o 29 de diciembre, y dan de descanso entre 6 y 9 días (dependiendo de cómo se acomoden los días en el calendario). 6 días, para estándares japoneses, es mucho, y mi súper jefe en la empresa anterior así lo consideraba; ¿9? ¡Vamos a dar la vuelta al mundo! Extraño tener 2 semanas de vacaciones 🙁 Pero seré sincero en algo: esta semana prácticamente no hay mucho que hacer en el trabajo, por lo que el estrés estará, en teoría, leve.

Con todo, este año la Navidad y el año nuevo serán muy especiales: son las primeras fiestas que pasaré con mi hijo 😀 Creo que eso hace que todo valga la pena. ¡Ah! Y hay que dar gracias de que el emperador cumple años el 23 de diciembre, porque es día festivo nacional.

Por cierto, anunciaron al premio a las palabras o frases “de moda” este año:

  1. 爆買い ”Bakugai”. Literalmente “compras explosivas”, se refiere a cuando se realizan compras al por mayor. Se puso de moda por la cantidad de turistas chinos que vienen a Japón y compran de jalón un montón, pero un montón de cosas, que van desde electrónicos hasta maquillaje.
  2. トリプルスリー. “Triple three”. Mucha gente nunca la había oído, y cuéntenme como otro que ni sabía que existía. El término se usa en béisbol cuando un jugador obtiene en una temporada:

    – Porcentaje de bateo entre 0.3 y 0.4
    – 30 hits
    – 30 bases robadas

    El término fue elegido porque este año fueron 2 jugadores los que lograron la hazaña, que al parecer no se había presentado en Japón desde 2002.

Pero dejemos de lado todo lo arriba escrito y discutamos sobre el tema realmente importante de esta semana: ¡se acabó En Familia con Chabelo! …

Y no vi el último programa 😛