Japón y el transporte público – Parte 2

Liga a la parte anterior

Nada más me tardé 3 años y medio en escribir la segunda parte de esto.

Trenes en Tokio

El sistema ferroviario de Tokio, incluyendo las líneas del metro, es complejo, y algunas personas se sorprenden en exceso por ello. Lo cierto es que aunque digan que es fácil perderse entre tanta línea, la realidad es que todo está muy bien documentado, hay información en inglés y, en la mayoría de los casos, los transbordos no son tan complicados como parecen.

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Éste es un mapa que muestra, sino todas, la mayoría de las líneas de tren en Tokio, Yokohama y una parte de Chiba. Cierto es que abruma ver tanta cosa toda pegada, pero si se tiene idea de a dónde se quiere ir, es relativamente fácil encontrar una ruta para moverse dentro de la capital nipona. Por ejemplo, se puede ir de Ikebukuro a Tokyo Disneyland de varias maneras, aunque el último tren que hay que tomar en cualquiera de las rutas escogidas es siempre el mismo:

  • Tomar la línea del metro Marunouchi hasta la estación Tokyo, y de ahí cambiar a la línea Keiyou con rumbo a Soga. Bajarse en la estación Maihama.
  • Tomar la línea Yamanote de JR hasta Tokyo y cambiar a la línea Keiyou.
  • Tomar el metro en la línea Yurakucho hasta Shin Kiba. Cambiar a la línea Keiyou.

Cada una de las rutas anteriores tiene sus pros y contras, pero en general todo desemboca en conocer al menos una de ellas para llegar al destino deseado, y después probar con otras rutas para saber qué conviene más. Por mencionar otro ejemplo, yo tengo que hacer cambio de tren en Shibuya; la forma más rápida en lo que a distancias se refiere es bajarme en Ikebukuro y cambiar a línea Yamanote, y al llegar a Shibuya cambiarme a la línea Ginza, pero prefiero irme en línea Fukutoshin y hacer un cambio en Shibuya a la línea Hanzomon, recorrer una estación hasta Omotesando, y de ahí cambiar de nuevo a línea Ginza para avanzar otra estación y llegar a Gaienmae, mi destino de todos los días.

Con los juegos olímpicos de 2020, el gobierno de Japón, y en especial el de Tokio, han estado metiendo desde principios de este año información en inglés sobre turismo y trenes en diversas estaciones en diferentes líneas, por lo que ahora es mucho más difícil perderse, así como también es mucho más fácil pedir información respecto a rutas, salidas y lugares cercanos a las estaciones.

Aunque quizá esté de más, es bueno mencionar que la estación más “ocupada” del mundo es Shinjuku, pues diariamente la usan aproximadamente 3.6 millones de personas. Dentro de la lista de estaciones más movidas en el mundo, también están Shibuya, Ikebukuro, entre otras.

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Mil

Cuando comencé a escribir en el blog hace 11 años, nunca me pasó por la cabeza que el sitio seguiría activo en 2015. Es más, ni siquiera me imaginaba que todavía estaría en Japón.

El blog ha sido testigo de una buena parte de mi desarrollo personal y profesional. No puedo negar que cuando leo lo que escribía hace años me llega un aire de nostalgia porque es como revivir esos momentos. Las fotos que muestran los sitios a donde fui me recuerdan las peripecias de los viajes, lo que sentía en ese momento por conocer otro lugar más de este país y la emoción de vivir algo nuevo. Asimismo, me hace también recordar que no todo ha sido bueno por acá, y viendo ahora desde fuera las situaciones que en algún momento me llegaron a quitar el sueño, es difícil negar que, aunque poco, realmente he crecido como persona, en muchos aspectos que, en aquel entonces, no me imaginaba.

He aprendido diversas cosas, de diferentes temas. Aquí hago una recopilación de ellas:

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Respecto a Japón cortando las áreas de humanidades de las universidades

En los últimos días, varias personas me han preguntado por distintos medios sobre una noticia que suena radical, y hasta se antoja para ser un error de traducción y hacerla más sensacionalista. Acá la nota en español:

Corta Japón humanidades de universidades

Mi primera impresión fue precisamente la de “otra vez están inventando”, pero esta vez no es así. Hubo un error, sí, pero no en la traducción ni en la interpretación, sino en el comunicado en sí. Veamos:

Según lo que he podido encontrar en internet, el problema se genera en un comunicado expedido en junio por el Ministerio de cultura y educación de Japón (文部科学省, Monbukagakusho, “Monkasho” de aquí en delante), en el que, al manifestar que se requiere una reforma en las universidades nacionales, menciona que se esforzará en medidas como la abolición de estructuras relacionadas con los programas de entrenamientos a profesores (nivel licenciatura y posgrado) y los programas de humanidades (nivel licenciatura y posgrado), así como el cambio en áreas que son altamente requeridas en la sociedad actual. Aquí la parte del comunicado que menciona lo anterior, en japonés:

 《「ミッションの再定義」で明らかにされた各大学の強み・特色・社会的役割を踏まえた速やかな組織改革に努めることとする。特に、教員養成系学部・大学院、人文社会科学系学部・大学院については(中略)組織の廃止や社会的要請の高い分野への転換に積極的に取り組むよう努めることとする》

El problema radica en que, en efecto, se usó la palabra 廃止 (haishi), que significa “abolición”, y de la forma en que está escrito se entiende lo que los medios han estado mencionando.

El comunicado ha sido objeto de muchas críticas dentro de Japón, pero el hecho de que se haya traducido al inglés y se haya reportado alrededor del mundo no le ha ayudado en nada a Monkasho a apagar el fuego.  Varios profesores han expresado su indignación ante las palabras que el ministerio escogió, manifestando que se puede malinterpretar y dar lugar a situaciones como la que está pasando. El director de la Universidad de tecnología Toyohashi, expresa:

「去年からの議論でもこういう言葉が使われていたが、通知はそれまでの文科省の見解とは違った。教員養成系学部において、教職免許状の取得を卒業要件としない『ゼロ免課程』が不要ということであれば、ある程度理解できる。ただ、人文社会科学となると幅広く、踏み込みすぎの印象がある」

“Desde las discusiones del año pasado, esta clase de palabras (廃止, abolición) estaba siendo usada, pero el comunicado difiere de la visión que Monkasho había expresado hasta entonces. Hasta cierto punto puedo comprenderlo si se refiere a que el programa “Curso con cero licencias” (ゼロ免課程, zero-men katei), que no pide como requisito de graduación obtener licencia para enseñar, es innecesario. Sin embargo, al mencionar al aŕea de humanidades y ciencias sociales, da la impresión de haberse inmiscuido en algo más amplio”.

El programa que el director menciona, ゼロ免課程 (literalmente traducido como “Curso con cero licencias”), es un curso en el que no se pide que los estudiantes obtengan la licencia para la enseñanza como requisito para graduarse de la universidad. Surgió como respuesta a una serie de factores, entre los cuales destacan: 1) que muchos graduados del área de pedagogía no se convertían en profesores, y 2) que las instituciones que contratan gente dejaron de tomarle importancia a las materias que los postulantes habían tomado durante la universidad. Argumentando que los estudiantes que están en esa área adquieren una gran variedad de conocimientos y que tienen capacidad de investigación, el programa nació para que pudieran graduarse más fácilmente.

Así como el director arriba mencionado, muchos profesores y medios han criticado no solamente el anuncio, sino que aunque Monkasho ha reconocido que “las palabras que se usaron no fueron las apropiadas”, que “se prestan a confusiones”, y que no pretende cortar esas áreas, sino que los programas tienen que se reexaminados, sí ha mostrado desinterés en las mismas, así como del hecho de que no ha señalado a algún responsable en específico, ni tampoco tiene intenciones de sacar una versión corregida del comunicado.

El tema es largo y hay mucho qué discutir y analizar. Lo que aquí pongo no pretende ser un análisis a fondo, solamente una visión general del mismo. Seguramente se seguirá hablando de esto, así que hay que estar pendientes de lo que se pueda anunciar en el futuro.

Fuentes:

 

 

娘の子と嫁の子 (El niño de mi hija y el niño de mi nuera)

En los últimos meses he visto nuevas facetas de la cultura japonesa que no conocía (por no tener un hijo japonés).

Hace poco, Emi mencionó la frase del título de este escrito, refiriéndose a su mamá y a la relación que tiene con sus 2 nietos: el hijo de su hijo y el de su hija; relata que es una situación común en Japón, y me puso a pensar si en México (u otros países) también se presenta.

A lo que se refiere la frase (que dicho sea de paso se lee “Musume no ko to yome no ko”) es que, desde el punto de vista de la suegra, es más fácil interactuar con el niño de la hija que con el del hijo (de ahí lo de “el niño de mi nuera”). Esto se debe a que se no hay que pensarle mucho cuando se le quiere decir o hacer algo al niño de la hija porque prácticamente la hija lo aceptará sin problemas, pero en el caso del niño de la nuera hay que pensársela más porque la opinión de la nuera puede ser distinta, y a fin de cuentas puede molestarse por algo.

Buscando en internet, me encontré con que mucha gente (en Japón) concuerda en ello; incluso he encontrado mensajes en donde es la nuera donde se queja de que el trato que su hijo recibe de su abuela es “diferente” al que recibe el niño de su cuñada. Las respuestas a estos mensajes iban a lo mismo: es “normal”. Esto también se basa en que, por lo general, la relación entre nuera y suegra no es del todo buena (y en algunos casos se considera una batalla), pero creo que esto también se dice en México, ¿no? (obviamente habrá excepciones).

Ejemplos (en japonés):

Que yo recuerde, y mencionando el caso de la familia de mi mamá, mi abuela siempre trataba igual a sus nietos, fueran hijos de sus hijos o de sus hijas. No había diferencia.  Pero acá, aunque no hay diferencia en el cariño que mi suegra les da a sus dos nietos, sí es notorio que le piensa más o se detiene de algunas cosas en el caso del niño de mi cuñado. NO es para nada en mal plan.

Detalles que ignoraba y voy conociendo gracias a ser papá por acá.

¿Hay en sus países (o regiones) algún trato similar a éste?

 

La cultura del “okaeshi” (お返し)

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Nadie puede negar que recibir un regalo despierta un sentimiento de gusto y agradecimiento. Después de todo, ¿a quién no le gusta que le regalen algo? Lo mejor es cuando alguien te regala algo de corazón y no por compromiso, pero un regalo es un regalo, y ya saben que a caballo regalado no se le mira el diente.

Al momento de recibir un regalo en México, al menos ni a mí ni a mis hermanos nos inculcaron que teníamos que “regresar el favor”, es decir, agradecer el regalo con otro regalo. Sin embargo, eso es precisamente lo que se hace en Japón, y ese regalo que se da como agradecimiento por haber recibido uno se llama “お返し” (Okaeshi), que si lo traducimos literalmente sería como “devolución”.

Dar un okaeshi en Japón se considera signo de educación, cortesía y agradecimiento. No obstante, para mí sigue siendo muy raro estar obligado a agradecer un regalo con otro regalo (y de una cantidad determinada). A la tierra que fueres…

Y por cierto, esto no es una cadena interminable: no es que uno le da un regalo al otro, éste le agradece con un regalo, y de nuevo hay que volver a comenzar. Una vez que el que dio el regalo original recibe el okaeshi, ahí terminan las obligaciones.

¿De cuánto debe ser y qué se debe dar como okaeshi?

La cantidad que hay que gastar en el regalo del regalo depende de lo que se haya recibido, así como de la ocasión. Por lo general, el costo debe ser entre un 10 y 20% del costo aproximado del regalo original.

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En cuanto a lo que se debe regalar, lo que es un estándar son dulces tradicionales japoneses, como manju, senbei, youkan o similares. En algunas ocasiones, como cuando recibes algún detalle cuando alguien te visita al estar hospitalizado, dar katsuobushi (鰹節) también es común.

Otro ejemplo de ocasión especial es cuando te casas y alguien a quien no invitaste a la boda te envía un regalo. En ese caso, muchas personas aconsejan comprarle algo a esa persona de un 50 o 60% del costo aproximado del regalo recibido, y ese obsequio debe ser preferentemente algo que la otra persona se alegre en recibir. Sí, la mitad o más…

El okaeshi se debe dar en un lapso de máximo 4 semanas, siendo éste solo un estimado; preferentemente no hay que darlo de forma inmediata, pero tampoco hay que esperar mucho para hacerlo.

Como mencionaba arriba, todavía no me puedo acostumbrar a tener que preocuparme por dar okaeshi al momento de recibir un regalo. Justo ayer anduve en Shibuya buscando el okaeshi que le daría a un compañero de trabajo, un señor ya mayor, que tuvo la amabilidad de regalarme una cuchara de madera que él personalmente hizo para mi hijo, para usarla cuando comenzara a comer. El detalle fue increíble, así que, siguiendo fielmente las costumbres niponas, durante mi hora de comida fui a comprar el regalo de agradecimiento. Terminó siendo una caja con algunos dulces japoneses, que costó 2160 yenes. Todo eso lo grabé en Periscope, y aquí lo dejo para que lo disfruten.

El okaeshi es una de esas tradiciones japoneses que conozco desde que llegué por acá, he vivido y seguido, pero que me sigue pareciendo “rara”. Todos los regalos que he recibido, sobre todo ahora que nació mi hijo, se agradecen profundamente, pero no puedo negar que el hecho de tener que dar okaeshi me parece un poco excesivo.

La costumbre de regalar dulces

Como dato extra, regalar dulces tradicionales no se limita a okaeshi ni a regalos en ocasiones para celebrar. Hay situaciones en las que, por educación, se acostumbra también obsequiarlos:

  • Llegar tarde a una cita. Ya sea que te des cuenta de que vas a llegar tarde, des aviso de ello, y uses un poco de ese tiempo para comprar los dulces, o bien darlos en la siguiente ocasión en la que te encuentres con quien hiciste esperar.
  • Disculparse con alguien por algún error. Por ejemplo, ir a disculparse directamente con alguien de otra empresa por algún error en los negocios o en la forma de comportarse.
  • Cuando nace un niño, llegar con los vecinos a regalar dulces y disculparse de antemano por las molestias que el niño les ocasionará (específicamente llorar por la noche).
  • Ir a consultar a un antiguo amigo, colega o profesor.

Podemos resumir lo anterior como “cuando le vas a causar, o le causaste, molestias a alguien”. De los casos nombrados, solamente el segundo no me ha tocado, pero los demás sí los he vivido personalmente, sobre todo el tercero hace poco. Siendo Japón un país en el que el silencio por la noche se respeta estrictamente, el hecho de tener un bebé que invariablemente llorará por la noche es fuente de molestias para las personas que viven alrededor, así que tuve que ir con mis dulcecitos con los vecinos y con la casera.

Como extranjeros, no hay que preocuparse por este tipo de detalles cuando se está de turista en Japón, pero cuando vives aquí, son de las costumbres que hay que aprender para poder desenvolverte mejor en la sociedad.

Periscope – Mostrando Japón desde el celular

Desde hace aproximadamente un par de meses, comencé a usar la aplicación llamada Periscope, la cual permite transmitir en vivo lo que uno toma con la cámara del celular.

Al principio lo hice solamente por curiosidad, pero poco a poco han llegado espectadores a quienes les parece interesante lo que transmito, por lo que se han convertido en seguidores, aun cuando repito varias veces la misma ruta, ya que por lo general transmito a la hora de la comida en el trabajo y eso hace que el área en la que me puedo mover sea muy limitada.

Existen algunas limitantes al usar Periscope:

  • El video solamente se puede tomar vertical. Sí, se ve feo y no me agrada, pero de momento no hay vuelta de hoja.
  • Los mensajes que envían los espectadores aparecen solamente por unos segundos, y después se pierden. No hay forma de ver los mensajes pasados, y si la hay nada más no la he encontrado.
  • Los videos desaparecen del sitio a las 24 horas. Solamente se puede ver el último Periscope durante ese tiempo si es que se cuenta con la liga directa.

Aunque los primeros dos puntos no dependen de mí, del tercero sí puedo hacer algo al respecto: subirlos a un lugar donde se puedan revisar siempre. Hoy que el bebé me dio algo de tiempo, aproveché para poner algunos de esos videos en mi canal de YouTube, por lo que aquí se los comparto:

Playlist “Periscope” en mi canal de Youtube

Como muestra, aquí dejo el video que tomé en la tienda “Super Potato”, sucursal Ikebukuro.

Si están interesados en seguirme en las transmisiones en vivo, una vez que hayan instalado la aplicación síganme dentro de ella. Periscope usa las cuentas de Twitter, por lo que mi usuario es @medinamanuel.

Propina

Tenía un buen rato de querer poner este tema, pero por una cosa o por otra siempre quedaba pendiente. Sin embargo, hace unas semanas, leyendo r/mexico en Reddit, me encontré con una discusión al respecto, la cual me motivó a dedicarle tiempo a este asunto.

En Japón, la propina como tal no existe, lo cual llega a confundir a los extranjeros cuando intentan dejar propina en lugares en donde en sus países normalmente lo harían, como restaurantes, bares, taxis, hoteles, etc. Simplemente basta con buscar en Google “Tip in Japan” para darse cuenta de que “no dar propina” aparece en listas de “qué y qué no hacer al viajar a Japón”.  No obstante, pagos o cargos estilo propina sí existen en algunos lugares por acá.

Por ejemplo, hay bares o restaurantes que te cobran “cuota de servicio” en la cuenta, pero es una cantidad fija, no calculada usando el monto del consumo, y es solamente algunos lugares, no todos. Hay otros, que tienen su frasco de “propinas” junto a la caja y cada quien decide si echar algunas monedas o no, y nadie te fuerza o te ve mal si no lo haces.

Existe también algo llamado 「心付け」(kokorozuke), que bien podría traducirse como “propina”, pero solamente se le da a ciertas personas bajo ciertas circunstancias, y no necesariamente tiene que ser dinero, también puede darse con algún obsequio, pero nada ostentoso; es más para mostrar agradecimiento, y por tanto, la persona que lo recibe se sentirá mal si la cantidad recibida es mucha o si el regalo es o parece muy costoso. Pero insisto: es algo muy raro. En los más de 12 años que llevo en este país nunca lo he dado, ni he visto que nadie lo haga.

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Un paso adelante, por favor

 

PHOTO_20150525_115727Este tipo de mensajes es muy común en Japón, pero el otro día me sorprendí porque una amiga nunca había escuchado de ellos ni los había visto… y con justa razón, ya que son comunes dentro de los baños para hombres.

El letrero se traduce como “Dé otro paso al frente, por favor”, y lo firma el jefe de la estación. Estos letreros están frente a los mingitorios, y debo decir que sí, son sumamente necesarios para algunas personas, porque hay quienes parece que quieren jugar al tiro al blanco y terminan rociando todo el piso.

Obviamente, lo mejor es encontrarse con los juegos en donde la cantidad que orines determina si ganas o no, pero si no los hay, este tipo de mensajes también cumplen su cometido.

 

Eficiencia

Hace poco más de una semana nos avisaron en la oficina que tendríamos nuevas tarjetas de presentación. Uno de los miembros del departamento de administración viene a confirmar los nombres de los extranjeros, aunque realmente no hay nada qué cambiar, ya que las tarjetas que hasta el momento he usado tienen mi nombre completo. Todo bien hasta aquí.

Un par de días después, la misma persona viene a decirme que la empresa que está haciendo las tarjetas le dijo que mi nombre “está muy largo” y que no cabe, por lo que me quería preguntar qué parte de mi nombre podían omitir. Le volví a mostrar mi tarjeta actual y le dije que cuál era el problema si en ella estaba mi nombre completo. Visualmente confundido y titubueando, expresó que consultaría con la empresa para ver “qué se podía hacer” al respecto, pero que si le respondían con una negativa pensara en qué parte del nombre iba a “cortar”. A los 10 minutos regresa y me dice que “no hay ningún problema” porque ya le confirmaron que sí pueden poner el nombre completo. ¡Bien!

Al día siguiente, viene el de administración otra vez y me dice que la empresa de las tarjetas está teniendo problemas porque no pueden escribir la “á” (a con acento) de “González”, y que por esa razón es posible que mis tarjetas se retrasen un poco. Yo me quedé con cara de “¿es neta?”, pero al final pensé “¿qué tanto se podrán tardar?”.

El jueves de la semana pasada todos los demás empleados recibieron sus tarjetas de presentación, excepto yo. Como ya me habían avisado que se tardarían más no le presté mayor atención, aunque sí bromeé con algunos compañeros extranjeros diciendo que “iban a tener que pedir un sistema operativo en español con teclado en español” para poder escribir la dichosa “á”.

Lunes por la mañana. Vienen y me avisan que la empresa de las tarjetas “no tiene la fuente” para escribir la “á”, por lo que esa empresa, para no perder el $$$, le pedirá a su vez a otra, que las haga. Me dicen que, como mínimo, va a tomar 5 días tenerlas listas, pero que “harán lo posible” por tener al menos un paquete listo para este viernes por la tarde/noche (ya que andaré en Kioto la próxima semana y las voy a necesitar).

Luego ahondaré en el tema de la eficiencia laboral en Japón, pero definitivamente tenía que poner este caso especial en el blog. Todavía no me la creo, y sigo buscando la cámara escondida para reír con todos y decir “¡qué buena broma!”, pero nada…

Busqué en Google “aの上にアクセント” (literalmente, “acento arriba de la a”), y el primer resultado obtenido fue de soporte de Microsoft, en donde explican (en japonés) cómo escribir caracteres con acento, no nada más la “a”.

¿Cómo termino el post? ¿”Sin comentarios…” ?  ¿”¡PLOP!”? ¿”¡Ay no ñañen!”?¿”唖然”?… Todos parecen buenos candidatos :S

El 2014 en un kanji

Se termina otro año más, y siendo fiel a la tradición en este blog, hay que resumir en un kanji lo que este periodo de tiempo significó para mí.

Para ser sincero, este año estuvo tuvo muchos eventos para olvidar, algunos de los cuales no he tocado todavía aquí, y si hago cuentas seguro que las cosas negativas salen ganando. Sin embargo, hubo una serie de eventos que hicieron que esa mayoría negativa saliera perdiendo y me hicieron recuperar la fe en muchos aspectos, incluyéndome a mí mismo.  Por tanto, los sucesos de este año los represento con el siguiente kanji:

2014Kanji

Tiene varios significados, pero los más importantes son “raro” (en el sentido de algo que no sucede con mucha frecuencia) y “desear” o “esperanza”.

Si a finales de agosto me hubieran preguntado sobre mi kanji del 2014, les habría respondido algo como 「落」(caer), 「絶」 (terminar algo a la mitad, dejar de hacer algo) o similares, pero los últimos 4 meses del año le dieron la voltereta al marcador.

Ya casi pido mi tarjeta VIP en el hospital de la región, pues este año fui más veces de la cuenta, aunque debo reconocer que algunas de ellas fueron por revisiones preventivas. Pero aun así, ya sueño ese hospital.

¿El trabajo? Hmm… es un tema que quiero discutir mucho más a fondo en otro escrito. Por lo pronto mencionaré que está estable, pero no siento que se vaya a mantener así por mucho.

Como sea, el año terminó muy bien; de hecho, mucho mejor de lo que podría haberme imaginado, y por eso hay que llegar con mucha energía al 2015.

Por cierto, el kanji de este año en Japón fue 「」 , que significa “impuesto”. A NADIE le sorprendió, puesto que aunque hubo muchas noticias que causaron revuelo en este país, lo que le afectó a todo el país fue el aumento al impuesto de consumo (lo que sería el IVA en México) de 5 a 8% en abril. No fue, ni está siendo, nada divertido, pero al menos el plan de subirlo a 10% a partir de abril del próximo año ya se pospuso… Al menos es algo.

2015 será, y sin temor a equivocarme, un año que cambiará mi vida por completo y definirá el futuro inmediato (al menos de aquí a unos 2-5 años). Y claro que aquí seguiré escribiendo mil y una cosas, esperando que a alguien le sirvan, ya sea como información o simplemente como entretenimiento al ver cómo alguien como yo se trata de abrir paso en la vida.

Quiero agradecerles a todos ustedes, los lectores, nuevos o ya veteranos, todas sus atenciones en este año que termina. Hubo comentarios de todo, incluyendo trolls; tuve la oportunidad de conocer a varios de ustedes, quienes se tomaron un tiempo durante su viaje por Japón para dedicarlo a una buena plática con su servidor; y en fin, un montón de anécdotas que han sido contadas en su momento en este espacio.

¡Nos vemos el año que entra!