Hace un año comentaba que cuando comencé a escribir este blog nunca pensé que 6 años después seguiría con él. Ha pasado un año desde entonces, y vaya que mi vida ha dado un giro interesante este ese periodo.
Dejé la comodidad del campo japonés y la del trabajo que tenía y acepté un nuevo reto. Independientemente de que no me esté yendo como yo quisiera y de que la vida es más dura por este lado del país, no me arrepiento de mi decisión, puesto que me ha ayudado a ver nuevos horizontes, a recordar mis principios y a reafirmar la motivación que me impulsó a dar el salto de mi país a Japón.
Existe en japonés un proverbio en 4 kanji que refleja justamente la base de lo que me motiva a seguir adelante: 初志貫徹 (shoshi kantetsu). Significa mantener siempre el espíritu, las metas y el sentimiento que uno tuvo al emprender algo. Tanto me gusta esa frase que la grabé en la parte trasera del iPad que compré el mes pasado.
El blog ha notado un decremento en la cantidad de escritos que he hecho. No obstante, siempre está en mi mente escribir algo, compartir lo que me pasa, lo que vivo a diario. Pienso hacerle algunos cambios a corto plazo, y por supuesto, escribir tanto como el tiempo me lo permita. No es una obligación, por lo que lo hago con gusto, y cuando me siento a escribir no me importa usar un par de horas hasta que lo que quiero plasmar queda justamente como deseo. Y así es: escribir algo aquí en el blog toma un promedio de una hora con veinte minutos, excepto las entradas de “Los años maravillosos”, pues ésas llevan días. Primero hago un borrador del post completo; luego, le doy una leída y agrego o quito partes, o cambio de lugar algunos párrafos (esto último sucede con mucha frecuencia); luego, si tengo algunas fotos, imágenes o vídeos que agregar, lo hago hasta el final, justo antes de publicarlo.
Perderme en las palabras que escribo siempre me ha gustado. Sé que me falta mucho para poder considerarme un buen escritor, pero sencillamente me gusta expresar por escrito lo que siento, y sobre todo, tratar de enriquecer mi vocabulario y (aunque parezca broma) que no se me olvide el español.
7 años, y apenas todo está comenzando.
Muchísimas gracias por leerme, por comentar, por estar al pendiente. Aquí seguiremos hasta la posteridad.
Que bueno que tenga más actividad el blog! lo estaré visitando más seguido! saludos.
Muchos años mas!!! Se q se dice facil pero comprendo lo q es pasar 7 años fuera de tus raices, echale pa’ lante y q Sean otros 7 años nas “)
7 años ya! Muchas felicidades por este camino recorrido y a por los que faltan!
Espero que sigas con ese mismo entusiasmo y continúes deleitándonos con tus entradas!
Saludos desde Nayarit! 😉
Mas o menos llevo 2 años leyendote y es un blog que me gusta mucho. Ojala y nunca pierdas ese deseo de escribir sobre tu vida en Japón.
Saludos desde la ciudad de México
Para mi un buen escritor es aquel que sabe como plasmar lo que siente o piensa y lo transmite a los lectores de una forma que estos le entiendan, y sucede lo mismo en éste caso. Gracias por los posts y en general por el blog que hace un gusto de la lectura.
Por cierto ya casi no has publicado algo de ¡sabías que…
tal vez suene como petición, pero me gustaría saber por qué las mujeres japonesas se cubren la boca al reírse, ¿tiene que ver con los dientes mal formados?, y si es así, ¿por qué no se los componen?
Ya llevo más de un año leyendo tu blog (después de la plática que diste en el Tec en GDA) y cada que lo leo recupero el entusiasmo por obtener la beca e irme a estudiar para allá, eres un gran ejemplo a seguir para muchos, felicidades por el “aniversario” y te deseo lo mejor por allá. Espero algún día ser parte de los “Mexicanos en Japón” 🙂
felicidades, ya ni me acuerdo como llegue a tu blog pero me quede atrapado. Me gusta mucho todo el contenido que publicas. Gracias por compartir tu conocimiento y tus experiencias sin duda a ayudado a muchas personas a despejar sus dudas .
La constancia para no desaparecer después de siete años es encomiable, también que no escribas por escribir y que te preocupe el modo.
En estos 7 años los metrofloggeros y los spammers de twitter han demostrado que hay gente que ladra por ladrar y que no le interesa ni que sea inteligible.
Tú lo sabes, el proceso de escribir toma tiempo, pero se escribe para uno, y por ello todos los que dicen que el twitter ha matado sus blogs no alcanzan a ver que twitter nunca ha evitado que un post que valga la pena vea la luz.