El gran día llegó.
Se suponía que tenía que estar a las 9 am en la ceremonia de apertura, pero llegué tarde debido a que me tomé mi tiempo haciendo preparativos. Me levanté antes de las 7 am, me bañé, me cambié, hice todo lo que tenía que hacer, pero nunca me fijé en la hora. Afortunadamente el autobús pasó rápido y llegué a las 9:15 am (mexicano tenía que ser).
Fui testigo de una gran presentación sobre vehículos aéreos inteligentes. Duró 1 hora, pero creo que es de las pocas presentaciones de 1 hora a las que les he puesto verdadera atención. Vaya que tienen buenos resultados, pero evidentemente les falta mucho por recorrer, como ellos mismos lo mencionaron.
Después, a preguntar sobre la sesión de posters. A la 1 pm tenía que estar en el 4to. piso. Entré a algunas conferencias. Algunas interesantes, algunas no tanto, pero en general, todo bien.
Hora de la comida.
Quería comer rápido para tener mi póster listo y poderme concentrar en las conferencias que faltaban. Buscaba Kebabs (que, como dijo Arnoldo, son excelente fuente de nutrición para backpackers), pero terminé comiendo en "Hungry Jack". Ya pondré una foto del lugar, pero básicamente es el nombre de la franquicia de Burger King en Australia. La nena que me atendió me recordó de nuevo que Japón es el paraíso en lo que servicio al cliente se refiere: Traía cara de que no la habían satisfecho la noche anterior, gritaba para todo y casi aventaba el dinero. Para colmo, mi hamburguesa nomás no salía, y ella solita se dio cuenta. Le pregunté tranquilamente: "Oye, ¿cuánto se tardará?". Y me dijo "No sé". Y es aquí cuando se muestra el fruto de estar viviendo en Japón: Sonríe, ten paciencia y no reclames tan pronto. Eso hice. Mi hamburguesa llegó, la chica me sonrió, se disculpó, me deseó buen día y hasta papas me regaló (yo solo había pedido la hamburguesa). Volví al tradicional rito de comer sentado en algún lugar de la calle, compré una botella de agua, y de regreso a la conferencia.
4to. piso. Estaba los organizadores vueltos locos porque todavía no terminaban de acomodar el lugar. Un chica de Malasia estudiante de la universidad de Auckland (Nueva Zelanda) y yo éramos los únicos que esperábamos. Después de una breve plática y 5 minutos después, ya pudimos poner nuestros pósters en su lugar. Ya solo era cuestión de esperar.
4:30 pm.
La hora había llegado. Sinceramente, después de escuchar las presentaciones, me volví a dar cuenta de que no sé nada, y de que me falta mucho, pero mucho por recorrer. Eso me había puesto mucho más nervioso de lo que ya estaba…
Se anunció el inicio de la sesión, pero antes hubo una mini presentación de un sujeto que no recuerdo su nombre, pero lanzó algunos acertijos lógicos interesantes (que escribiré aquí luego). A las 5 pm, la sesión estaba ya en su punto.
No sé cuántas veces expliqué mi póster, pero fácil fueron 10, y lo más curioso es que tuve la oportunidad de explicar en inglés, japonés, ¡y hasta en español! Una española andaba por ahí, así que me aproveché e hice todo en mi idioma. Sin embargo, fue en el idioma en el que más trabajo me costó explicar todo, quizá porque nunca lo había hecho y mucha de la terminología siempre la manejaba en inglés o en japonés.
No me cuestionaron mucho, hasta eso. Lo malo es que tampoco hubo quien me diera buenas ideas. El japonés, al que le expliqué en japonés, me comentó que él conoce a mucha de la gente que trabaja en procesamiento de lenguaje natural en Japón, y casi está seguro de que nadie ha hecho o está haciendo lo que yo. Me comentó que si tenía éxito me iba a ser millonario, a lo que solo pude responder: "Ojalá".
A espaldas de mi póster estaban 3 chicos de la universidad de Hokkaido, por lo que pude hablar en japonés con ellos. Eso me hizo más llevadera la sesión.
Todo terminó sin problemas. Y en cuanto estuve fuera del hotel, me vine a escribir lo que tenía pendiente, si no, me pasa lo que al autor, o por mencionar a alguien más cercano, a Omar.
7:48 pm. No alcanzo la BBQ del hostal… ¡pero no importa! Lo más pesado pasó. Comenzaré a trabajar duro en cuanto regrese a Japón, pero mientras tanto… ¡A disfrutar Australia!
[quote]Todo terminó sin problemas. Y en cuanto estuve fuera del hotel, me vine a escribir lo que tenía pendiente, si no, me pasa lo que al autor, o por mencionar a alguien más cercano, a Omar.[/quote]
que insinuas?? que nunca actualizo mi blog? eh? bueno… pues.. er.. algo asi… ya lo hice 🙂
Pues que bien Manuel. Otsukaresama!