Creo que ya lo había comentado alguna vez aquí, pero nunca está de más repetirlo: En Japón no hay horario de verano, por lo que la diferencia de horas entre Japón y los países que sí aplican esta medida (incluyendo México) cambia dependiendo de la estación. Entre México y Japón hay normalmente 15 horas de diferencia, pero en verano se convierten en 14.
Por esta razón, siempre hago hincapié en el horario del programa de radio: En Japón el horario no cambia: Sábados 9 am. Pero en México sí: En verano es viernes 7 pm y en invierno es viernes 6 pm.
¿Les gusta el horario de verano? Sinceramente, a mí no. Dicen que sí se ahorra, pero ¿será verdad? No soy economista, por lo que no puedo dar más que mi punto de vista.
El horario de verano demuestra considerables ventajas al funcionamiento y desarrollo de la sociedad. Ventajas comprobadas por bastantes estudios que han llevado a más 75 países a adoptar la medida.
En diversos aspectos del país:
• Logra reducir el consumo de energía eléctrica en la iluminación de más de 23 millones de hogares, equivalentes al 1% del consumo nacional, sobre todo en las horas de mayor demanda de electricidad (en las primeras de la noche).
• Reduce el gasto económico en la energía eléctrica del consumidor. Los consumidores del país se ahorraron el año pasado mil cien millones de pesos.
• Fomenta el desarrollo de una cultura del ahorro y uso eficiente de la energía eléctrica de nuestro país.
• Difiere inversiones en plantas de generación. Permitió diferir inversiones por 11 mil 275 millones de pesos en nuevas plantas de generación.
• Contribuye a reducir los impactos ambientales
• Favorece las transacciones internacionales
• Favorece las telecomunicaciones
• Favorece el Turismo.
• Beneficia a millones de compatriotas de la zona fronteriza norte.
yo creo que si se ahorra lana, obviamente. y siendo realistas, el principal cliente comercial de Mexico, nos guste o no es Estados Unidos (o America para los Japoneses *cof* manuel *cof*). Es conveniente que estemos en la misma sintonia, y si se puede ahorrar un dinero, mejor.