Si lavar el baño me daba flojera, ahora con la lavada de refrigerador puedo decir que el baño es pan comido: Terminé empapado de todos lados (no es broma), el olor era realmente insoportable y de pilón la cocina se impregnó de ese olor. Ya eché desodorante, desinfectante y demás y parece que todo estará bien. Yo me di un buen baño y ahora estoy frente a la computadora.
Ayer puedo declararlo como el día nacional del trámite, porque tuve que hacer un montón de cosas, casi como si fuera la primera vez que venía a Japón: Credencial de estudiante, cuenta de la escuela, registro de materias, pago del seguro del carro, ir al banco a cambiar dinero, sacar otro tanto para pagar los gastos de este mes, comprar lo necesario para sobrevivir por la noche y limpiar el refrigerador, y todavía me faltaron cosas por hacer…
Mi trabajo de dar clases de inglés comienza mañana miércoles, y lo peor del caso es que una de las 2 escuelas que me asignaron es la misma que la última vez (a la que fui de enero a marzo), y han de recordar que es en la que más problemas he tenido. Sigo esperando llamada de mi jefa para que me diga a quiénes les voy a dar clases, porque solo será un día a la semana (el jueves estoy en otra escuela) y no quiero ni pensar que van a juntar a los grupos, porque sería tener como 60-65 chamacos al mismo tiempo en cada clase. Si a esto añaden el hecho de que los que ahora están en 6to. año no me tragan ni yo a ellos, puedo anticipar dolores de estómago y de cabeza… Pensé mucho en decir que no, pero decidí aceptar de aquí al verano porque necesito el dinero.
No puedo esperar a que llegue el verano. Me muero por ir a la playa, aunque sea la de aquí toda fea… ni modo, pues quién sabe cuándo podré volver a ir a México.