¿Quién dice que los presidentes solo se rascan la panza? ¡Ojalá yo pudiera!
La realidad es que siendo presidente se te carga mucho más trabajo del que por default ya tienes. Simplemente hoy, son casi las 4:30 pm y no he hecho nada sobre mi proyecto, debido a que he estado con asuntos sobre la presidencia: Primero, traduciendo de japonés a inglés la información sobre el censo de población que se llevará a cabo el 1 de octubre en Japón; luego, poniéndome en contacto con un nuevo estudiante extranjero que viene de China y que llegará aquí el 4 de octubre. Discutimos sobre su departamento y ya por fin se decidió. Ahora viene el rollo de ir por el contrato, las llaves, avisar a partir de cuando va a comenzar a vivir ahí, el aval, y un largo etc.; enseguida, la convocatoria para la siguiente junta del comité, este miércoles. Además, tuve que atender algunos asuntos administrativos, sin contar con que ya tengo que entregar los documentos para pedir extensión de mi beca por 3 años más (los del doctorado).
Ahora estoy en el laboratorio, y me dispongo a regresar a casa para continuar con mi proyecto. El día está tan bonito hoy, que es un desperdicio estar encerrado trabajando en algo. El clima está más que excelente y dan ganas de salirse a manejar a cualquier lado… Ni modo… me aguanto. Me quiero graduar, para así poder ir de vacaciones a mi tierra.
Como sea, estoy cansado, y esto todavía está comenzando…