Rápidamente resumo lo que ha sido la primera visita de mi madre a otro país:
– El cambio de horario comenzó a afectarle a los 4 días de haber llegado. Duró 2 noches así, pero ya se acostumbró. Lo que siento es que va a volver a afectarle ahora que regrese (es normal).
– Lugares que ha conocido: Nanzoin (el templo donde está el budota acostado), los centros comerciales más grandes de esta ciudad y de Fukuoka, el área de Momochi (donde está la torre de Fukuoka y el Yahoo Dome (antes Fukuoka), la estación de Hakata, el castillo de Kokura, las aguas termales de Hi no Ou en Kanada-machi, las aguas termales en Beppu (prefectura de Oita), el acuario “Umi tamago” (también en Oita), el centro de actividades para la comunidad en Iizuka, la universidad a la que asisto, algunos restaurantes, tiendas de electrónica (que por cierto quiere comprar TODO, TODO).
– Respecto a la última parte del punto anterior, mi madre sencillamente no puede creer todo lo electrónico que hay por acá, y lo barato que está. Cada cosa que ve y prueba, la quiere comprar: Sillas para dar masaje, masajeadoras para los pies, televisiones portátiles, televisiones de LCD de las grandototas…¡hasta videojuegos quiere!
– Mi madre comenta que en su vida se había levantado tan tarde y nunca se había sentido tan relajada, pues aquí no tiene la preocupación de que tiene que llegar a hacer de comer, limpiar la casa, lavar, cuidar niños, etc. Llevé a mi mamá a un hospital ortopédico para que la trataran de su problema de la pierna izquierda (le duele mucho y no puede caminar grandes distancias) y dice que ya se siente mucho mejor.
– Le hicieron un mega-peeling… Cosas de mujeres… Lo cierto es que cuando se lo estaban haciendo yo nada más veía como salía y salía piel muerta de su cara, y sí, le quitaron años de encima. Le dieron también un super masaje que hizo que durmiera como lirón la semana pasada.
– La comida… el único problema que tengo con mi madre: No le gusta NADA de la comida de aquí. Es todo un show cada que vamos a comer porque tengo que andar buscando qué le gusta a mi mamá y después los restaurantes donde venden eso. A veces es imposible y pues sandwich de jamón de las Convenience Store, a veces encontramos algo que medio le gusta y ya con eso la hicimos.
– Dice mi madre que de lo que se han perdido todos, tanto los que no han podido venir como los que no han querido venir. A mi madre le ha gustado tanto Japón, que dice que ya no se quiere regresar a México, o bien, que quiere volver para acá otra vez, pero cuando no esté haciendo tanto frío. Lo cierto es que después de escuchar el testimonio de mi madre muchas personas se van a animar a venir para este lado. Dice ella: “Si yo que apenas sé hablar totonaca pude llegar hasta acá, una persona que al menos sepa inglés no tendrá problemas para moverse en los aviones. ¡Ah! pero estar solo en Japon sin hablar el idioma es otro boleto… no se puede hacer nada ni salir a ningún lado sin guía”.
Ojalá que todo salga bien para poder traerla de nuevo para acá un poco más adelante. Por lo pronto, sus últimos comentarios son que ya le anda por llegar a México a que la maltraten, le griten, se estrese, tenga que cuidar niños, soportar a servidores públicos prepotentes y ….. ¡Ayyyyy! Ya pues mamá, ya no pongo eso… *sniff*
Fotos hay muchas, nomás necesito tiempo para subirlas.