Por segunda ocasión tuve la oportunidad de asistir al EVO Japan. El año pasado no me fue posible porque la sede fue en nada más y nada menos que Fukuoka; me habría gustado ir pero no se justificaba el gasto, así que me quedé con las ganas. Sin embargo, este año el evento regresó a Tokio, o mejor dicho, a Chiba (fue en el Makuhari Messe), así que aproveché que puedo llegar al lugar tomando un solo tren (por como hora y media).
Como antecedente, he de mencionar que iba con toda la intención de participar en el torneo de Street Fighter V porque, según yo, ya me había inscrito, pero resultó que a final de cuentas no lo había hecho: al momento de registrarse había que marcar dos lugares y yo solamente marqué uno, por lo que mi registro fue nada más al EVO en general y no en específico a algún torneo :/ Ni modo. Fue mi error. De todas formas acudí con tal de estar presente y apoyar a la comunidad de juegos de pelea.
La gente que me conoce sabe que no soy ajeno al Makuhari Messe puesto que ahí se celebra cada año, entre otros eventos ya también conocidos a nivel internacional, el Tokyo Game Show, al que he asistido sin falta desde hace ya muchos años, aunque ya no hago artículos al respecto porque el evento lamentablemente ha perdido relevancia y lo único relativamente interesante que podría mostrar serían las fotos de las edecanes, y estoy seguro de que ustedes no quieren eso, ¿verdad? 😀
Para los que no estén enterados de qué onda con el EVO, basta decirles que es el torneo de juegos de pelea más prestigioso e importante del mundo. Su sede original es en Las Vegas, en donde cada verano gente de todo el planeta se reúne para probar sus habilidades en diferentes títulos, además de pasarla bien y hacer crecer a la FGC (Fighting Game Community). En resumen, el EVO es como las olimpiadas de los juegos de pelea, con la diferencia de que aquí cualquiera puede participar en los torneos. Además, si le preguntan a personas que jueguen títulos de peleas seguramente al menos van a saber qué es el EVO, y más de alguno les dirá que es la meta de todo jugador de ese género ganar el EVO. Así de grande se ha convertido. Faltaría dar nada más como dato extra que fue precisamente en un EVO donde sucedió el momento más impactante de todos los tiempos en juegos de pelea, y que fue (y continúa siendo) la inspiración de muchos de los jugadores, tanto casuales como profesionales:
Como muchos de los jugadores de pelea más adiestrados son originarios de Japón, y hay una buena cantidad de ellos que no puede hacer el viaje a Estados Unidos, además de pensar en la comunidad asiática al considerar que es más fácil viajar a Japón que cruzar medio mundo para ir a Las Vegas, el creador del torneo decidió crear la versión Japón del evento hace 3 años, y salvo el año pasado que el evento se movió a Kyushu, la respuesta de la comunidad ha sido muy buena, por lo que parece ser que EVO Japan llegó para quedarse.
Aunque yo no iba a participar, otro mexicano (y gran amigo) sí lo iba a hacer, y como somos del mismo equipo tenía que estar ahí para apoyarlo: Azael. Digamos que no le fue como hubiéramos querido, pero nos la pasamos muy bien en el evento.
Algo que me gusta mucho del EVO Japan (limito mi opinión a éste porque nunca he ido al de Las Vegas, pero creo que es lo mismo por allá), es que éste provee un espacio no solo a compañías relacionadas con juegos de pelea, sino a la comunidad en general para poder organizar torneos de juegos que de otra forma sería muy difícil por lo raro del juego y la poca gente que se puede reunir en un punto específico para un torneo que sería muy pequeño. Así, se podía observar gente jugando en Super Famicom, en arcadias, en laptops personales y otros dispositivos y organizando torneos que de premio daban sacos de arroz, comida o algo simbólico. Lo importante era divertirse y probar suerte en los diferentes títulos que se encontraban presentes gracias a los fans y a las comunidades que los mantienen vivos.
También estuvimos presentes en el evento de Victrix, que consistía en retar a Momochi. Si le ganabas, te regalaban uno de sus audífonos para consolas y PC, que dicho sea de paso están muy, pero muy bien. ¿Cómo nos fue? Este… mejor pasamos a lo que sigue 😛
El domingo 26 de enero era día de finales solamente, y para poder estar presente había que pagar boleto. Azael y yo decidimos hacer el gasto para estar presentes en los momentos mas emocionantes del torneo, y la verdad es que no nos arrepentimos de ello.
En resumen: el EVO Japan se ve muy bien, pero esto es dicho desde el punto de vista de un asistente al evento. Hace falta ver si del lado de los organizadores realmente les conviene seguir haciéndolo (que espero que así sea), o si de plano mejor se quedan con el original en verano.
Yo me la pasé genial.
Pro-gamers, licencias y torneos en Japón
Aquí es pertinente hablar un poco más a fondo de lo que es la escena competitiva de los E-sports en Japón, puesto que en varias redes sociales hubo mucha gente criticando o haciendo burla de los premios en especie que algunos torneos de juegos que no eran los principales ofrecían a los ganadores: sacos de arroz (mencionados anteriormente), figuras, peluches, algunas consolas, boletos a Tokyo Disney, etc.
En Japón, hasta hace un par de años el concepto de “pro-gamer” era informal. Obviamente podemos hablar de gente como Daigo Umehara, Tokido, Sako, Momochi, Haitani, y muchos otros, que se han dedicado a ser jugadores profesionales en Japón desde hace muchos años, siendo Daigo el pionero de todos y el único que tiene récord Guiness al respecto, pero la idea de ser tratado como atleta y ganar un sueldo por jugar videojuegos apenas ha tomado forma en años recientes. Ahora bien: los torneos de juegos de pelea en Japón han existido desde hace mucho, y algunos son mundialmente conocidos, como la Cooperation Cup, pero los premios que se habían ofrecido en ellos siempre eran prácticamente simbólicos. Lo que importaba era ganar, era el honor de ser el campeón de un juego; el premio pasaba a segundo plano. Sin embargo, la razón por la que no se podían otorgar grandes premios en efectivo como se hace desde hace mucho en países como Estados Unidos es que en Japón existe una ley que prohíbe las apuestas, y ganar dinero en un torneo sería considerado como dinero obtenido por apuestas, por extraño y burdo que pueda sonar. Los jugadores profesionales japoneses recibián su sueldo por parte de sus patrocinadores, pero solamente recibían grandes sumas de dinero al ganar torneos fuera de Japón.
Hace aproximadamente un par de años varias personas japonesas se juntaron para, según ellas, crear una institución que “protegiera” a los jugadores profesionales y, al mismo tiempo definir que los torneos pudieran dar premios en efectivo gracias a la creación de una licencia que identificaría a esos jugadores. El problema fue que no todos los que hasta ese momento eran jugadores profesionales en Japón estuvieron de acuerdo con la idea. Hubo muchos comentarios e incluso juntas al respecto para que ambas partes, los que crearon la institución y los jugadores profesionales, expresaran sus inquietudes y expusieran su forma de pensar.
La simple expedición de una licencia como jugador de videojuegos profesional causaba incertidumbre: si no tienes las licencia, no puedes reclamar todo el premio en un torneo. Entonces, ¿cómo se obtiene la licencia? Si ganas un evento, o quedas en los 8 mejores, se expide automáticamente para que los que son acreedores a un premio en efectivo puedan recibirlo… y al mismo tiempo éste pueda ser objeto de impuestos. Esto último creaba otro problema: si un premio se considera un ingreso, habría compañías japonesas que, en teoría, podrían castigar a sus empleados por violar el contrato, ya que muchas empresas no permiten que los empleados tengan una segunda fuente de ingresos.
La pregunta que más sonó fue: ¿quién tiene la autoridad para definir quién sí es y quién no es un jugador profesional? ¿Quién le dio a esas personas la autoridad para decidirlo, sobre todo si nunca han estado en el ámbito competitivo de la comunidad? Momochi fue el que más se opuso a todo esto, haciendo pública su posición al respecto. Momochi en sí no estaba en contra de la creación de la licencia, sino de la forma en la que ésta sería expedida y de cómo se podría prestar a ser injusta. Esto le ocasionó problemas porque al rechazar la licencia no podía ser acreedor a la totalidad de un premio en efectivo en torneos realizados en Japón o sancionados directamente por Capcom, y justamente le pasó en 2019 al ganar el Asia Premier: en vez de ganar 50 millones de yenes solamente le dieron 100,000…
Momochi aceptó la licencia a final de cuentas una vez que estuvo satisfecho con la ejecución de la misma (hasta cierto punto)
Por lo anterior, al organizar un torneo, por muy casual que sea, sería ilegal dar premios en efectivo a los ganadores. Incluso los llamados “money match” también están legalmente prohibidos. Digo, no es difícil imaginar a pequeños grupos llevándolos a cabo solo con el fin de divertirse, pero si es algo que llama la atención, entonces es mejor no jugársela con las autoridades.
Las fotos del Tokyo Game Show suenan interesantes.
Ahí tengo un buen de fotos de edec… juegos, sí, juegos.
La bronca es que luego no tengo un lugar en donde ponerlas. No tengo Instagram. Flickr se hizo de paga y ahí dejé mejor fotos familiares. Tener una galería propia aquí es fácil, pero luego darle mantenimiento es un problema, sobre todo con mi falta de tiempo (ya me pasó una vez).
Lo que creo que voy a hacer es crear una cuenta de Instagram exclusiva para fotos que subiría al blog. Veré si hay plugins en WordPress para mostrar las imágenes directamente aquí.
Saludos 😀
Sii, abre tu Instagram!! Ya en serio, pues vine aquí buscando otro tipo de información pero verlo de EVO me sorprende. Yo no juego mucho pero me gustaría ir.
Saludos
Listo. Cuenta de Instagram creada y ligada al blog. A ver qué tantas cosas puedo ponerle.
Saludos 🙂