10 cosas que haré (espero) antes de los 30.

Guolquen me nominó, así que aquí están las cosas que, según yo, haré en menos de año y medio:

– Tendré por lo menos 2 papers para el doctorado. Lo que significa que al menos habré ido a 2 países diferentes. Como nota, necesito 3 para graduarme y apenas estoy esperando respuesta del primero.
– Habré ido al menos una vez a Corea del sur. Es ridículo que esté a 90 minutos en barco (menos de 1 hora en avión) y nunca haya ido.
– Habré visitado mi patria al menos una vez más.
– Estaré contratado para trabajar en Google o alguna compañía similar.
– Habré terminado, o estaré por terminar, el juego de PSP que tanto he querido hacer.
– Junto con Omar, haré la versión 4 de nuestro portal de japonés.
– Habré estado en las 4 islas principales de Japón (me faltan Shikoku y Hokkaido. No cuenta, pero ya fui a Okinawa).
– Tendré buen nivel en Tekken 6 (sale este noviembre).
– Habré ido a un snack bar a conocerlo (pagas por beber cierta cantidad de tiempo, y mientras lo haces, una nena bonita vestida de gala te hace compañía).
– Habré hecho un viaje en tren por el campo japonés. Yo solo. Algo así como un mochilazo.

No es mucho, lo sé, pero de menos, lo que puedo mencionar es eso. Lástima por los que esperaban leer algo como “estaré casado y con un niño”. Todavía no 🙂

Yamagoya: El sabor del Ramen de Fukuoka



Si se viene a Fukuoka, es requisito indispensable comer Ramen.

El Ramen, aunque no es comida japonesa, toma diferentes sabores dependiendo de la región a donde se vaya. El Kyushu, el ramen que tiene carne de puerco es la especialidad.

Se puede comer en muchísimos lugares, pero el lugar de la foto es de los mejores: Yamagoya. Con una historia de ya muchos años, todo comenzó en el pueblito de Tagawa, a unos 30 minutos de donde vivo, precisamente en el lugar de la foto, aunque antes estaba un poco más lejos y era más viejo. El éxito de Yamagoya puede parecer sin chiste, pero el hecho de tener restaurantes por todo Kyushu, en algunas partes de Japón, y ahora también en el extranjero (China, si mal no recuerdo), es la prueba de que el sabor es muy bueno y que la gente lo avala.

No. No me pagan por hacer publicidad, pero es bueno mencionar de vez en cuando los buenos lugares para comer por este lado del mundo.

Un recorrido por el verano japonés

Hoy 15 de agosto es el último día de la fiesta del Obon. Para describirla brevemente, mencionaré que es similar al día de muertos en México, solo que acá dura 3 días (13, 14 y 14 de agosto), y por lo general casi todo mundo descansa, lo que significa que no se puede salir a ningún lado porque todo está lleno hasta el tope.

En muchos lugares se instalan sitios como éste para hacer el baile del Obon. Con él, el día 13 se guía a los antepasados para que sepan cómo llegar a las respectivas casas de los descendientes que aún viven. Los antepasados permanecen ahí hasta alrededor de las 6:00 pm del día 15, momento en el que las familias tienen que despedirlos poniendo una especie de “barquitos” (no me sé el nombre oficial) en algún río. Forzosamente tiene que ser a más tardar a esa hora ese día, porque si no, el camino hacia el otro mundo desaparece y las almas no pueden regresar a su morada eterna.

La fiesta del Obon trae también otros significados para los japoneses:

* Marca el final del verano, aunque en los últimos años solo en teoría: Se supone que después del Obon, la temperatura comienza a bajar y entra el otoño, pero con el cambio de temperatura que ha sufrido la tierra en las últimas décadas, el calor permanece hasta mediados de septiembre.
* Indica la llegada de las medusas. Muchos japoneses ya no quieren ir a nadar al mar porque estas pequeñas criaturas rondan las playas después del 15 de agosto. Si te pican, realmente duele.
* Es el segundo descanso largo en el calendario japonés. El primero es la semana dorada, y el último es el año nuevo. Con “largo”, me refiero a 3 días solamente, pero una vez viviendo en el sistema japonés, esos 3 días son realmente un tesoro invaluable.

Aunque de cierta forma el verano termina, algunas entidades celebran los festivales de fuegos artificiales después del Obon.


Ciertamente no me ha tocado ver en otra parte de Japón un mar tan hermoso como el de Okinawa. Sin embargo, Emi me llevó a este lugar. A lo mejor las fotos no le hacen justicia puesto que las tomé con mi celular, pero espero que de menos se aprecie que la playa está limpia y que el agua es clara. El lugar se llama Shiraishi. Está a poco más de 1 hora de donde vivo.


Este tipo de paisajes es lo que me hace agradecer haber escogido Kyushu como lugar para venir a Japón. También las tomé con mi celular. El campo japonés podrá carecer de muchas comodidades que no hay en la ciudad (y recuerden que yo soy originario de la segunda ciudad más grande de México), pero cuando recorres un camino rodeado de un verde tan hermoso, todo toma sentido. Los campos de arroz se preparan silencionsamente para el “Inekari” (cortar las espigas) en otoño. Además, ver las espigas moverse al compás del viento es un espectáculo precioso.


Un poco más arriba mencioné los fuegos artificiales. Este año me tocó asistir a 3, y de esos, 2 estuvieron coronados por lluvias. Éstas son fotos del 3ro. El famoso festival del canal que divide a Honshu y a Kyushu (2 de las 4 islas principales de Japón). Tuvimos que irnos temprano para alcanzar buen lugar… pero no fue suficientemente temprano. La primera foto muestra cómo estaba el lugar cuando llegamos, faltando poco más de 2 horas para que comenzara todo. La segunda foto ilustra la cantidad de gente que regresa en tren, y lo difícil que es entrar en la estación. La tercera, bueno… pudo ser peor, pero gracias a los guaridas de la estación, el treno no se llenó tanto.

Mi verano todavía no termina, pero, a pesar de que el calor es realmente tremendo, a mí me gusta y me pone de buen humor. Conforme el otoño entre, los días de 38 grados con 75% de humedad irán desapareciendo, y junto con ellos, la estación del año que más disfruto de este lado del mundo.

Yo de Yukata



Un vistazo de uno de los cuartos de mi casa y yo de Yukata, después de una buena empapada por la lluvia en el festival de fuegos artificiales de la ciudad.

Estuvo entretenido. Casi no vimos fuegos artificiales, pero al menos comí un poco.

Ignoren el desorden por favor, no he limpiado 😀

62 años después

Nadie en Japón olvida el 6 de agosto. Hace 62 años, Hiroshima, y el mundo, vieron los efectos devastadores de la bomba atómica.

Lejos de una clase de historia, el museo de Hiroshima en el parque de la paz presenta un panorama realmente triste, y siempre lo recomiendo a las personas que vienen a Japón. Es por detalles como estos cuando me deprimo al pensar que la mayoría de jóvenes quieren venir a este país a visitar Akihabara, Shinjuku, Harajuku, Ginza, y en general, cualquier barrio de Tokyo. Ciertamente esos son lugares divertidos que vale la pena visitar, pero habiendo tanto legado cultural en Kyoto y tanta historia y dolor en Hiroshima y Nagasaki, siento que esos deberían ser destinos casi casi obligados.



Un reloj en el museo antes mencionado. Se detuvo justo a la hora en que cayó la bomba. Es un testigo mudo de la destrucción que sufrió la ciudad en ese tiempo.



Sinceramente no sé cómo se llama este edificio en español. En japonés es 原爆ドーム (Genbaku Dome). El único edificio que quedó en pie después de la bomba. Ubicado a 160 metros del epicentro.



Todas estas son fotos que están en la galería. Las tomé en mi primer viaje a Japón, en septiembre de 2002, o sea, hace casi 5 años.

Este día, la gente de Hiroshima detiene sus actividades por completo a la hora en la que cayó la bomba. Se guarda silencio durante unos minutos, y el primer ministro presenta una ofrenda a las víctimas en el parque de la paz. Por supuesto, es también obligatorio mencionarlo en las noticias.

Insisto: No pretendo dar una clase de historia con esto. Simplemente, hoy, no todos los años, solo hoy, lean un poco de lo que pasó el 6 de agosto de 1945 y vean a lo que podemos llegar si siguen las guerras sin sentido: El exterminio de la raza humana en unos cuantos segundos.

Impaciencia

Aunque no hay necesidad de mencionarlo, todos sabemos que cada uno tiene su límite de paciencia. Algunos soportan muy poco, mientras que otros parece que nacieron para estar enojados de cualquier cosa.

Creo que mi límite es realmente grande, pero poco a poco he comenzado a perder la paciencia ante un suceso que se repite día con día en mi laboratorio.

Hay, además de mí, otros 2 estudiantes de doctorado: Uno de Bangladesh y el otro de China. El de Bangladesh, al igual que toda la gente que he conocido de ese país, es una persona de la que se puede aprender mucho como persona, ya que es humilde, servicial, buen padre, trabajador, en fin. Pero el chino… bueno, no sé decir mucho al respecto: No habla, apenas si responde los saludos, y su japonés es todavía no tan bueno como debiera. No hay ningún problema con todo lo anterior. Lo que realmente me molesta es:

1) NUNCA contesta el teléfono, ni hace el intento por hacerlo. Hay veces en que solamente estamos él y yo en el laboratorio, y si yo me voy al cuarto de al lado (al de las computadoras) y el teléfono suena, tengo que ser yo el que deja de hacer las cosas para ir a contestar, porque si no, él no mueve ni un dedo (me consta). Una vez de plano le dije que él también tenía que contestar el teléfono, pero no me respondió.

2) Esto es quizá lo que me ha sacado de quicio: Ahora en verano, es común en todas partes tener el aire acondicionado prendido (que sinceramente hay veces que no se necesita, pero bueno, países diferentes, condiciones climáticas diferentes y cuerpos acostumbrados de forma diferente. Él llega, prende el aire acondicionado, y está CADA 30 SEGUNDOS con la “garraspera” en la garganta, que a ratos se convierte en tos. Es desesperante, más porque lo tengo casi enfrente, y hay veces en que de plano no me puedo concentrar porque está con su tos y su garganta. Ha llegado al punto de ser insoportable. Lo que no me explico es por qué diantres no va al doctor. De menos, al que tenemos en la universidad que no cobra nada. En serio que parece que no tiene sentido común, puesto que no se da cuenta de que es molesto para los demás, ni tampoco que su salud es primero.

¿Cómo decirle que no se manche? Ni idea. Deberían verlo para que se den una idea, de lo, hmm… ¿cómo decirlo?… “niño” que se ve aun con sus 31 años.

¿Será acaso que me he vuelto mucho más gruñón de lo que ya era y estoy exagerando?

Hoy, otro día en el laboratorio, intentando concentrarme en medio de los “cof cof” y los “gagh gagh” de esa persona..

El segundo del año.

Lo único que no me gusta del verano japonés es el hecho de que siempre llegan tifones. A principios de julio se acercó uno, y aunque aquí no dejó muchos destrozos, en lugares como Kagoshima, Miyazaki y en general el sur de Kyushu, sí: Casas destrozadas, gente en albergues, inundaciones, etc.

Hoy 2 de agosto por la noche y hasta el 3 en la tarde/noche, va a llegar el segundo tifón de la temporada. Aquí, los tifones se nombran por número. Éste es el número 5.



Va a pegar de lleno en la prefectura de Oita. Esperemos que no haya desgracias materiales.

Debido al tifón, es muy probable que se cancelen los festivales planeados para hoy. Eso incluye los fuegos artificiales de Iizuka. De ser así, el evento se realizaría el próximo 6 de agosto (al parecer).

Harry Potter and the Deathly Hallows

Una semana me duró el libro.

Es interesante. De hecho, creo que es el que más me gustó de los 7: Mucha acción desde el principio (ahora sí tiran a matar), muchos muertos, muchos misterios resueltos. Pero al final… bueno, no voy a dar detalles para no arruinarles la fiesta a los que todavía no lo leen.

**¿Qué fue lo que más me gustó?**
* La verdad sobre Snape. Algo así suponía desde el libro pasado.
* El pasado de Albus Dumbledore. Humano como todos. Me agradó esa imperfección.
* Todos los caídos en batalla. Hay quienes nunca pensé que fueran a morir.
* El desarrollo de la última mega batalla. Eso lo quiero ver en el cine.

**¿Qué fue lo que menos me gustó?**
* La suerte de algunos personajes.
* La facilidad con la que alguien hace algo que se supone no puede (Parseltongue).
* El último capítulo.

Con este libro se acaba un ciclo que duró 10 años. Con este final, realmente no convendría sacar más libros de la saga.

Al menos, muchos niños están leyendo gracias a esta obra. Eso es algo muy bueno.

Por lo pronto, adiós a Harry Potter y a las esperas de 2 años para leer el siguiente libro.

Sigo con 253. Está bueno ese libro también.

¡Estamos a 25!

No es que sea una fecha especial. Simplemente no puedo creer lo rápido que se han pasado los últimos meses.

Recuerdo que a finales de marzo me quedaba casi casi a vivir aquí en el laboratorio, y todo por sacar un artículo antes del 3 de abril. Ese artículo fue el que terminé enviando el 13 de julio pasado a Australia.

El tiempo vuela, y en cuanto comience el 2008 voy a andar que no me va a calentar ni el sol, puesto que tengo que decidir que será de mi vida después de que la beca termine, de que la escuela termine, de que la “diversión” termine.

He de confesar que me gusta ser estudiante (creo que eso ya se sabe :P), pero también me gusta el trabajo, estar en el lugar de la acción. Como que tengo que encontrar un punto medio para estar a gusto.

Quiero un Playstation 3, pero hice la promesa de que primero sacaría 2 artículos y después lo compraría, y aunque se me cuecen las habas por jugar Ninja Gaiden Sigma y el ya próximo a salir Tekken DR Online, voy a cumplirla.

Estos días me gustan: Soleado, mucho calor. Pero odio no poder ir a la playa, y eso lo vengo diciendo cada año en estas fechas (y a fin de cuentas termino yendo como 4 veces). Ando medio ansioso porque tengo que terminar el artículo para el 20 de septiembre y todavía no tengo nada hecho. Ignoro si me va a alcanzar el tiempo.

Como sea, se viene el Open Campus y tengo que estar preparado con una versión de demo de mi sistema. El Open Campus es solamente que la escuela se abre a todo público, especialmente estudiantes de preparatoria, por lo que tienen acceso a las computadoras y a los laboratorios, y uno tiene que explicarles lo que se hace en su respectivo laboratorio, así como una breve demostración de la investigación que se está realizando. Como mi sistema fue modificado para no tener interface y recibir todo por archivos (y dar resultados en archivos para agilizar las pruebas), tengo que rediseñar una interface bonita. ¡Ah! Y mi profesor me pidió que el sistema hablara. Aunque escribí esa rutina hace como 3 años en Visual J++, quiero ver si puedo usar alguna otra cosa para poder echar a andar la voz. Si no, con esa se va 🙂

Voy en el capítulo 13 de Harry Potter and the Deathly Hallows. Interesante. Al menos trae más acción que los demás libros (siendo el último, tenía que ser así). Pero de todas formas, siento que le están saliendo las cosas demasiado bien a Harry. Veremos como termina todo en unos días.