El pasado lunes fue día festivo en el país del sol naciente. Se llevó a cabo la ceremonia donde se reconoce a los nuevos adultos (a todos los que cumplieron 20 años y legalmente ya pueden fumar y beber). Aproveché para descansar después del ajetreo del regreso al trabajo, los saludos de año nuevo, etc., y también para decidir si me compraba un monitor con Full HD o mejor me esperaba. Algunos mexicanos que vinieron a Fukuoka para la boda de Carlos me dieron ánimos para comprarlo, pero no estaba seguro, por lo que me dirigí a la tienda de electrónicos con los mejores precios de la ciudad.

(Ahí disculparán lo feo de la imagen, pero no encontré otra en ningún lado) Los monitores de 26″ estaban en oferta solo ese día, y solo habría 3 disponibles, de los cuales quedaban solo 2. Estuve mucho rato indeciso, y decidí no comprarlo. Sin embargo, me fui a la sección de monitores (los que no estaban en oferta) y vi uno de 27″ a un precio casi igual que el de 26″ que ofertaban (variaba solo unos 3,000 yenes). Por unos cuantos yenes tendría una pulgada más (inserte aquí cualquier comentario contra los geeks 😛 )… pero todavía estaba indeciso. Regresé a casa, platiqué con Emi, y me dijo que debería comprarlo, puesto que ya traía ganas de uno así desde hace más de medio año. Acto seguido, de regreso a PC DEPOT.
Sorpresa tan grande me llevé cuando vi que le habían cambiado el precio al monitor de 27″ (le habían subido 4,000 yenes más) , y de los que ofertaban solo quedaba 1. Hacía solo un par de horas que el de 27″ estaba barato 🙁 Total que como iba con la idea de comprar el de 27″, me desilusioné mucho, y le dije a Emi que mejor nos regresáramos a la casa, pero ella me dijo que hablando podría llegar a un acuerdo con la tienda… y ciertamente con nada que perder hice el intento: hablé con uno de los empleados y le expliqué la situación. El empleado siempre fue muy atento, y al principio me dijo que el precio marcado era el que tenía que pagar, pero ante mi insistencia sobre el cambio de precio a tan solo unas horas, me dijo que preguntaría a ver que se podía hacer.
Después de unos 5 minutos, regresó a decirme que lamentablemente no podía hacer nada puesto que el precio que yo vi era de la semana pasada, y a alguien simplemente se le había olvidado quitarlo y poner el nuevo. Insistí, alegando que iba con toda la intención de comprar ese monitor por el precio que había visto y que ahora que había cambiado saldría con las manos vacías. De nuevo me pidió tiempo y fue a hablar con el supervisor… y a los 3 minutos regresó diciendo que como había sido un error de su parte, solo por esta vez harían una excepción y me respetarían el precio que yo alegaba. ¿Resultado?

¿Solamente en Japón? Sinceramente, no lo creo, pero lo que sí pongo en duda es si en otro país admitirían su error de forma tan cortés y darían el mismo trato al cliente. Recuerdo muchos casos en tiendas departamentales en México en donde las señoras prácticamente se peleaban con las cajeras, supervisores o gerentes, porque por error estaba marcado otro precio o tenía escrito un descuento mayor al real. Como sea, yo me estoy quedando ciego con el monitorcito nuevo :D. Lo único malo fue que me tardé 2 días en mover lo necesario en el cuarto para poder ponerlo, así como para tener el PlayStation 3 cerca.