忘年会 2011 – Fiesta de fin de año

¡Ah! Las tradicionales 忘年会 (bounenkai). Estamos en la época de las fiestas de fin de año, para olvidar (o tratar de olvidar) lo acaecido en los pasados 365 días. Sin temor a equivocarme, ayer 22 de diciembre fue quizá el día en el que se celebraron la mayor cantidad de estas fiestas a lo largo y ancho de Japón, puesto que hoy 23 de diciembre es día festivo (el cumpleaños del emperador).

Como miembro de una empresa, es la primera vez que me toca asistir a un evento de este tipo en el ambiente laboral, y sinceramente estuvo para olvidar. Dejen ustedes del típico derroche de tatemae y honne característicos de los japoneses cuando están hasta atrás, el hecho de que se rían de situaciones que definitivamente de graciosas no tienen mucho (al menos a mi parecer), fue algo que hoy realmente me tomó por sorpresa. Este país nunca deja de sorprenderme, jeje.

Resulta que a los organizadores del evento (otros empleados de la misma empresa que yo) se les ocurrió hacer una serie de juegos para poder regalar premios al final y tratar de que todos pasaran un rato divertido. Hasta aquí todo bien. Sin embargo, como que se les fue la onda o de plano no pensaron bien en lo que podría pasar, y el primer juego de la noche, sí, el primerito, fue el de ver quién bebe más en 30 segundos. La mecánica consistía en que por cada vaso completo que bebieras te darían puntos, pero el tipo de bebida hacía que el puntaje fuera alto o bajo. La división estaba de la siguiente forma:

  • Tequila (cantidad similar a la de un caballito): 5 puintos.
  • Cerveza (un vaso lleno): 4 puntos.
  • Agua (un vaso lleno): 2 puntos.

Estábamos divididos en 5 equipos, y en cada concurso alguien tenía que pasar. Obviamente decliné la invitación, y otro de mi equipo pasó. Se creyó superman y se aventó 9 vasos de tequila en medio minuto, dándonos la victoria en ese concurso y siendo el protagonista del suceso que marcó la noche.

Yo no soy muy de tomar, pero con todo y siendo novato, intuyo que no mucha gente aguanta esa cantidad de tequila en tan breve lapso. Y después de un rato, pasó lo que tenía que pasar: primero el sujeto en cuestión no salía del baño; luego el dueño de la empresa fue por él, y terminaron cayéndose los 2 en medio restaurante (puesto que el dueño también le había entrado duro al tequila en el concurso arriba mencionado). De ahí, el sujeto simplemente ya no supo de sí, y se quedó en un estado entre dormido/desmayado. Obviamente hubo que pedir una ambulancia; llegaron los paramédicos, escucharon lo que había pasado, lo despertaron, le dieron no se qué para obligarlo a vomitar, y se lo llevaron en camilla, mientras otros 2 empleados se ofrecieron a irse con él en la ambulancia.

Hasta aquí todo “normal” (noten las comillas). Lo que a mí definitivamente no me terminó de cuadrar fue que todo mundo estuviera riéndose del suceso. A lo mejor los japoneses están acostumbrados a quedar hasta atrás e irse a sus casas en ambulancia inconscientes, pero yo no. Mientras veía cómo los paramédicos manejaban la situación, a los otros empleados les pareció buena idea tomar fotos con sus celulares, con la idea de mostrárselas al susodicho el próximo lunes.

Después, al fantabuloso 2次会, que es como la reunión que le sigue a la primera fiesta. Me intenté escapar, pero no pude, y terminé asistiendo. Si les digo que un funeral estaba mucho más animado que esa reunión, realmente no caigo en exageración: el dueño cayó dormido casi al instante en el que tomó su lugar; uno de los miembros del departamento de desarrollo (al que pertenezco) traía toda la intención del mundo de seguir bebiendo, pero las cervezas, vino, y tequila que había tomado en la primera fiesta hicieron su efecto y se quedó profundamente dormido; y la misma suerte corrió uno de los organizadores, ya que se quejaba de un dolor en los hombros, y cuando me di cuenta ya estaba en brazos de morfeo. Y como me tocó sentarme en medio de estos dos últimos, aunado a que los que estaban en otros lugares andaban muy en su rollo, apliqué la graciosa huida después de tomarme un jugo de naranja.

Entiendo que la mayoría de los japoneses no tengan mucho espacio de recreación y que este tipo de eventos especiales sean usados como válvula de escape de todo el estrés que tienen acumulado, pero también creo que hay un límite. Quizá lo veo más “serio” porque no me gusta beber (aunque sí lo hago, pero sólo en ocasiones realmente especiales) y porque nunca me he puesto hasta las chanclas, y alguien de ustedes que sí le entre al alcohol me puede decir que lo que viví hoy es relativamente común, pero lo que pasó hoy me sorprendió bastante.

No hace falta mencionar que al final de la primera fiesta, y siendo que tuvieron que llamarle a la ambulancia, uno de los organizadores tuvo que ir a disculparse directamente con los del restaurante por las molestias ocasionadas, y otro de los jefes supremos mencionó que era muy probable que ya nunca nos dejarían entrar de nuevo a ese lugar.

Casos y cosas del mundo nipón. Con todo: señores salary man, 本当にお疲れ様でした。

Errores

Como ya se habrán dado cuenta, he andado muy desconectado del blog, y para el caso también de internet. Han sido semanas pesadas en el trabajo, pero la anterior se caracterizó por una carga de trabajo moderada con una de presión bastante más grande.

Para no hacer el cuento largo, me pidieron hacer una prueba de estrés en un servidor. Pensé que la prueba en sí sería fácil (con algo como ab), pero leyendo y siguiendo el consejo del buen panda, opté por usar siege, herramienta que también es mencionada en el libro de Tomcat de O’Reilly. Leí, según yo me preparé bien, revisé varias veces las condiciones de la prueba, y en el día y la hora indicada la realicé (en realidad fueron varias).

Pensé que todo había salido bien, así que procedí a hacer el respectivo reporte… y fue donde realmente comenzó todo. Dejemos al lado que el formato del reporte no fue el que esperaban: los resultados no cuadraban. Y entre que yo soy un noob para esto de las pruebas y entre que no confiaban en que hubiera realizado la prueba correctamente, fueron 3 días para olvidar, pues terminé saliendo en promedio después de las 12 de la noche.

Entrando en detalles más técnicos, siege pide un archivo con una lista de URL a probar. El problema, y mi error, fue haber puesto URL de más, por haber entendido que se probarían N tipos de páginas y no N páginas exactamente. Pero por lo demás, las características de la prueba no estaban mal, y la forma de ejecutar la prueba tampoco. ¿Entonces?

Lo que me alegaban era que en la prueba se emulaban N número de usuarios que accederían al servidor al mismo tiempo, pero los resultados reportaban que no era así, y el número de veces que se visitaban los URL era realmente muy poco para el tiempo que duró la prueba. El panda me auxilió muchísimo con la interpretación de los resultados, y efectivamente, salió a relucir que una de las razones era por haber puesto URL de más. Error 100% mío, y en una situación laboral como la que estoy viviendo ahora, era de esperarse que me fueran a reclamar, con justa razón. Sin embargo, aun con reconocer mi error, los resultados marcaban claramente que el servidor no aguantaba mucho, pero me seguían insistiendo que la forma de hacer la prueba había estado mal, independientemente del número de páginas que había seleccionado para probar.

Después de la tormenta, se corrió una prueba emergente para comprobar que realmente había hecho la prueba original correctamente. Los resultados no mentían: se probaron menos páginas (un número cercano a las que originalmente se tenía planeado), pero se mostraba también la tendencia del servidor a no aguantar al número de usuarios indicados al mismo tiempo.

¿Qué aprendí de todo esto?

  1. Que el mundo del benchmark es mucho, pero mucho más complicado de lo que yo creía.
  2. Que aunque sé que soy humano y que obviamente me puedo equivocar, un error bajo esta situación puede costarme muy caro.
  3. Que estoy bajo mucha más presión que la que originalmente  pensaba.
  4. Que no quiero estar por siempre en una situación laboral como la actual.

Ahondando un poco en el punto 4, no tiene mucho que ver lo pesado del trabajo, o ni siquiera que no paguen las horas extra; tiene mucho más peso para mí el tiempo que le puedo dedicar a los demás, y por supuesto, a mí mismo.

Añoraba el fin de semana. Lástima que ya terminó. Tengo en puerta decisiones muy grandes, y relativamente poco tiempo para hacerlas. Como hace algunos años, necesito que los días tengan al menos 48 horas para poder hacer todo lo que debo. Mientras tanto, aquí andamos, tratando de no sucumbir ante la situación.

Agradezco muchísimo al panda por su invaluable ayuda y su tiempo en estos días, así como las palabras de aliento de varios de los mexicanos en Japón (ellos saben quienes son).

¿Sabías que…? – Parte 11

Siguiendo con la serie de detalles curiosos/raros de Japón.

¿Sabías que en Japón los libros gruesos se venden divididos en 2 volúmenes: 上巻 y 下巻, y si el libro es muy grueso, se agrega un tercer volumen 中巻?

  • Muchos de los libros del extranjero traducidos al japonés pasan por esto. Por ejemplo: los últimos de Harry Potter están divididos en 2, así como la reciente biografía de Steve Jobs.
  • La razón es simple: muchos japoneses leen durante el trayecto casa-trabajo-casa. Un libro grueso 1) es pesado  y 2) es difícil (si no es que imposible) de sacar dentro de un tren lleno como en las horas pico en Tokio.
  • El costo del libro cambia: en Amazon Japan, la biografía de Steve Jobs en inglés cuesta 2141 yenes, mientras que en japonés los 2 tomos cuestan 3990 yenes.

Como nota cultural:

  • = Ue (arriba)
  • = Naka (en medio)
  • = Shita (abajo)
  • = Maki (volumen, rollo)

Combinados, sus lecturas cambian, pero no su significado: 上巻 (joukan), 中巻 (chuukan), 下巻 (gekan).

Streaming desde Japón

Aunque para quienes me siguen en Twitter no es noticia, hace poco más de un mes comencé, de repente, a hacer streamings de algunos lugares a los que voy acá en Tokio (y también se coló uno cuando fui a Gifu en noviembre).

No se esperen una súper calidad, ya que el video es tomado con mi celular sobre la red 3G de Softbank.

Por acá la dirección:

http://www.ustream.tv/user/medinamanuel

Personalmente les recomiendo la caminata que hice desde Ueno a Akihabara, para que vean cómo va cambiando el panorama entre una zona y otra.

Esta clase de videos continuará aleatoriamente. Para estar enterados de cuándo comienzo una, síganme en Twitter (@medinamanuel) o chequen mi timeline de vez en cuando.

[ustream vid=18276902]

Poniendo datos enviados con POST en los logs de Apache

Me encargaron un par de pruebas de estrés a un servidor. El panda me recomendó siege, y al ver lo fácil que es usarlo me decidí en vez de ab o JMeter.

Necesitaba revisar si siege enviaba correctamente al servidor  los datos en POST, por lo que levanté Apache en una máquina virtual con CentOS 6 y me dispuse a ver qué onda con los logs.

Para poder ver lo que le llega al servidor desde post, hay que activar el módulo mod_dumpio en el httpd.conf, y después configurarlo como sigue:

#httpd.conf

# Activar el módulo
LoadModule dumpio_module modules/mod_dumpio.so

# Indicarle a Apache que queremos que haga log desde el nivel debug
LogLevel debug

# Configurar el módulo para que muestre lo que le llega al servidor
DumpIOInput On

# Configurar el módulo para que muestre lo el servidor regresa
DumpIOOutput On

Resultado: sí pude ver los valores de los parámetros enviados con POST, y gracias a la última línea, también queda en el log lo que el servidor regresa, lo cual puede ser útil al momento de que surge algún problema.

Lo dejo aquí para la posteridad, porque creo que lo voy a usar después 😀

Imagen del día de la NASA como wallpaper cada vez que haces login

Fuente: http://awesome.naquadah.org/wiki/NASA_IOTD_Wallpaper
Estaba buscando una forma de hacer un screensaver usando feh; aunque no la encontré, sí me topé con este script que, al ponerlo en el .xsession hace que la imagen del día del sitio de la NASA sea el wallpaper de esa sesión:

#!/bin/bash

# grabs the nasa image of the day by RSS feed and updates the gnome
# background. add this to your cron jobs to have this happen daily.  this is,
# obviously, a hack, that is likely to break at the slightest change of NASA's
# RSS implementation. yay standards!

#EDITED FOR feh

rss=`wget -q -O - http://www.nasa.gov/rss/lg_image_of_the_day.rss`

img_url=`echo $rss | grep -o '<enclosure [^>]*>' | grep -o 'http://[^\"]*'`

img_name=`echo $img_url | grep -o [^/]*\.\w*$`

# this command is benign if the directory already exists.
mkdir -p $HOME/.backgrounds

# this command will overwrite the image if it already exists
wget -q -O $HOME/.backgrounds/$img_name $img_url

feh --bg-scale $HOME/.backgrounds/$img_name
Simplemente le cambié el directorio donde se guarda la imagen y, como era de esperarse, funcionó sin problemas. Nada más no olviden hacerlo ejecutable.
Por supuesto que no es necesario ponerlo en el .xsession (yo lo hago porque así es como inicio XMonad): también es posible dejarlo en el directorio de su preferencia y ejecutarlo cuando gusten.
Este script les puede dar una idea de cómo sacar ligas a imágenes en otros sitios de su preferencia.
Nada fuera de lo normal, lo sé, pero me pareció interesante y por eso se los comparto.

La edad perfecta

Dicen que estoy en la edad perfecta (33 años). Algunos ya me dicen ruco, otros no lo dicen, pero lo piensan. Otros cuantos me alientan diciendo que tengo la edad a la que murió Jesús (sí, yo sé que es debatible, pero no es tema aquí) 😛 Sin embargo, yo considero que la edad perfecta es la que uno tiene en el momento en el que dispone a hacer algo trascendental en su vida, por trivial que pueda parecer ante los ojos de los demás.

Cuando menos lo pensé, era 3 de noviembre. Celebraba otro cumpleaños más en Japón.

Miriam, Luisa y Azael (quienes junto conmigo y Felipe nos hemos autodenominado “el equipo de Tokio” de los mexicanos en Japón) vinieron a la tierra de los pandas (léase “Ueno) a celebrar conmigo, pues aunque mi cumpleaños fue entre semana, en Japón el 3 de noviembre siempre es día festivo: el día de la culturaa. Así que de menos me tomo ese día… ¿y si les digo que me pasé toda la mañana limpiando el cuarto y lavando ropa?

Fue un día tranquilo, que terminó muy bien gracias a las atenciones de los arriba mencionados. ¿Que qué me regalé? Nada, y no es broma. Sí hice un regalo, pero no a mí, y no les cuento en este momento porque es posible que, por quienes me leen, la sorpresa se eche a perder, pero en cuando me digan que el regalo ya fue entregado les paso el chisme completo. Además, con todo lo que se viene encima para febrero del próximo año, ahora ando cuidando el $$$, porque se avecinan tiempos difíciles.

Mil gracias a todos los que me felicitaron por Twitter, Facebook y correo electrónico. Realmente lo aprecio mucho.

Como sea, 33 años en este mundo. Ya va siendo hora de hacer algo interesante, ¿no?

Periodo de prueba

Muchas compañías ponen a sus nuevos empleados en un periodo de prueba para ver si pueden con el trabajo y si se adaptan a la empresa. Suena como un proceso lógico. En Japón, el promedio de duración de ese periodo es de 3 meses. Después de eso, se supone que tienes una idea de qué onda con la empresa.

No es mi caso. Hoy se cumplen 3 meses desde que dejé mi segunda casa (Iizuka) en busca de algo mejor. Y todavía estoy por encontrarlo. Al menos ya tengo planes para los próximos 3 meses.

Siempre que menciono algo sobre Japón, aclaro que cada quien habla de la feria dependiendo de cómo le fue en ella. Por ello, es natural pensar que no todo lo que yo digo puede ser cierto para otras personas; cada quien tiene su forma de percepción, sus estándares de vida y felicidad y sus experiencias.

Japón puede ser un país de ensueño para personas que buscan un trabajo y una situación estable. Entrar a una compañía y echarle ganas te asegura que no te tendrás que preocupar mucho por que te falte dinero, claro, sin pensar que te vas a hacer millonario. La lealtad y el nivel de sacrificio que estés dispuesto a darle a la empresa son factores que repercuten en tu posición y en la forma en la que los demás te ven. Trabajar se convierte en el estándar, y en la única actividad de muchos. Después de todo, el japonés promedio no tiene otra actividad importante durante la semana: eres parte de la empresa, y tienes que estar dispuesto a darlo todo por ella. ¿Vale la pena? Nada más hay que preguntarle a los empleados al momento de que los evalúan para ajustar su sueldo.

¿Felicidad? Como mencioné arriba, la definición de esta palabra es diferente para cada persona. En lo personal respeto mucho, pero de verdad mucho, a quienes lo anterior les proporciona felicidad. Y no lo digo sarcásticamente: en verdad a veces siento envidia porque pueden llegar a sentir satisfacción… algo que a mí sinceramente no se me da. Respeto su opinión, pero no la comparto. Yo también quiero llegar a sentir eso, y a sentirme feliz con algo.

Olvídense del hecho de que tengo un doctorado. Este sentimiento está en mí desde hace mucho. Lo que no sé si esté del todo bien es que parece que no tiene indicios de desaparecer, o quizá incluso de cambiar.

En este periodo, he recibido una gran cantidad de comentarios, mensajes, tweets y correos electrónicos de gente que me apoya, gente a la que no tengo el gusto de conocer, y gente a la que las loqueras que escribo aquí les sirve de algo. Toda clase de mensaje que me hagan llegar siempre ha sido bienvenida y debidamente leída, pero en los últimos 3 meses han sido una bocanada de oxígeno.  Cuando recién llegué a Tokio, les comentaba que no había garantía de que las cosas salieran ni bien ni mal, y que estar aquí era (y sigue siendo) un reto. Hoy puedo decir que los resultados no han sido los esperados, y que hay que moverse para que eso cambie. No les niego que me hace falta un buen descanso y un mini retiro para poder poner en orden mis ideas y relajarme, pero siendo realistas, es ahora cuando más ganas tengo que echarle, porque la situación no va a cambiar por obra divina. Proyectos hay, ganas de hacerlos más, pero tiempo es lo que me falta. Y lesiones en la espalda que me obligan a ir entre semana al hospital sinceramente no ayudan.

Quizá el periodo de prueba en la empresa se haya extendido, pero el otro, el que yo me he puesto, no ha terminado. Sin embargo, el tiempo corre, y quiero provocar un cambio tan pronto como sea posible. ¿Tardará? Quizá, pero es ahora donde debo ser fiel a mis palabras: intentar mejorar y morir en el intento antes que rendirse y conformarse. Y mientras tanto, aquí andaremos reportando lo bueno y lo malo, porque la vida no es color de rosa y no sólo hay éxitos en la vida: hay que aprender de los fracasos.

初志貫徹 (Shoshi kantetsu), eso es lo que me mueve.

¿Sabías que…? – Parte 10

Siguiendo con los detalles curiosos/diferentes de la cultura japonesa después de varios meses de ausencia.

Estoy casi seguro que esto no solamente se da en Japón, sino también en otras partes del mundo.

¿Sabías que en Japón no se dice nada cuando alguien estornuda?

Cuando se escucha un estornudo, la gente sigue con sus actividades como si nada hubiera pasado. Como extranjero, y viniendo de una cultura en donde al estornudar prácticamente cualquier persona se voltea para decirte “salud”, sí se siente un poco raro que no haya ningún tipo de reacción. De la misma manera, toma un poco de tiempo acostumbrarse a aguantarse las ganas de decir algo.

Lo anterior hacía difícil enseñarles a los niños en inglés qué decir cuando alguien estornudaba, porque además de que lo que más se acerca al “bless you” es “お大事に” (odaiji ni), ellos no entendían por qué había que reaccionar así ante un estornudo.

Aunque ya me acostumbré a simplemente ignorar cuando escucho algún estornudo, afortunadamente no he perdido la costumbre, y los mexicanos con quienes conviven en Japón lo pueden corroborar.

Si alguien puede ahondar más sobre otros países en donde tampoco se diga nada ante un estornudo.

Shingeki no kyojin (進撃の巨人)

La humanidad está amenazada. Cuenta la historia que hace 107 años la mayoría de los humanos fueron devorados por unos seres a los que les llaman “titanes” debido a su altura, que se calcula entre 10 y 30 metros. Por ello, los humanos restantes se vieron obligados a construir un pueblo rodeado de murallas de 50 metros de alto para protegerse de esos seres… Vivir de forma limitada, encerrados, fue la única forma en la que el hombre pudo encontrar paz.

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