El chat sobre la beca – Ya casi

El panda anda ocupado esta semana, pero tanto él como yo le hemos movido a varias cosas sobre la infraestructura que usaremos para la charla. Yo sinceramente quería hace todo este fin de semana, pero parece que no terminaremos a tiempo, por lo que la charla tendrá lugar a más tardar la segunda semana de julio. Aquí les aviso.

En lo personal, estuve probando alternativas de clientes de IRC que se pueden poner en una página web. Había considerado clientes en Java, pero como no todos tienen el plugin, mejor opté por algo en php. Los resultados fueron satisfactorios, pero hay detalles que tengo que afinar, así como sincronizarme con el panda para que ya todo quede.

Por lo pronto, recuerden leer los posts sobre la beca (maestría o licenciatura, según sea el caso) y el de preguntas frecuentes. Con ello podrán resolver algunas dudas básicas y quizás les dé ideas de qué preguntar el día de la charla.

Verano

Oficialmente estamos en verano. Esto quiere decir que podemos olvidarnos por un rato del frío, de la nieve y de los onsen, y en su lugar podemos pensar en playa, chicas en bikini, nieves raspadas (raspados, minutas), chicas en bikini, fuegos artificiales, chicas en bikini, chicas en yukata y, por supuesto, chicas en bikini.

¿Mencioné chicas en bikini? Eso espero, porque el taco de ojo que te echas en las playas y ,en menor medida, en la ciudad (las chicas andan con muy poca ropa por el calor) dura solo un par de meses, y cuando uno menos lo piensa ya están las ventas otoño-invierno. Lo curioso de todo esto es que las japonesas promedio no quieren broncesarse. En pocas palabras: la piel blanca es sinónimo de belleza. Por tanto, las chicas que van a la playa se untan prácticamente todo el bloqueador solar y evitan a toda cosa estar en el sol… sin contar con que van a la playa maquilladas y no se quieren meter al mar porque se arruina el maquillaje y el peinado… No se puede generalizar, cierto, pero la mayoría cae en esta categoría.

También hacen su aparición los “fuurin” (風鈴, literalmente “cascabel de viento”), que son las campanitas que se ponen en las ventanas para que suenen cada vez que el viento sopla. En Japón esto es símbolo de frescura entre tanto calor.

He mencionado en años anteriores que el verano es mi estación favorita en Japón. A las 5 am ya está todo claro, y es riquísimo andar en sandalias (que por cierto mi familia no me bajaba de hippie cuando las usé en Guadalajara el año pasado). Lo malo es que ahora no tengo tanto control de mi tiempo (por el (O&%&”#)/#%”(/ trabajo) y tengo que andar de traje entre semana de 9 am a 6 pm. ¡Ah! pero sin corbata porque es verano (que sí es un alivio). Así que ignoro cuántas veces pueda ir a la playa este año, pero si no tomo mi ración anual de sol (le da piel a mi color) casi casi voy a explotar en invierno. No me tengo que quejar mucho, puesto que en Hokkaido solo tienen 2 semanas para ir a la playa (es mucho más frío que Kyushu).

Junio no tiene días festivos, y en julio solo hay uno: el día del mar. Este año es el 20, lunes, por lo que, y lean bien lo siguiente, añoro un fin de semana de 3 días. El trabajo no es tan pesado como era estar en el laboratorio, pero el protocolo y la rutina (aunado con andar de traje en medio del calor) hacen que la semana se torne monótona (de 9 a 6), y 2 días a la semana no son del todo suficientes para poder descansar. Para colmo, resulta que tengo sinusitis, y he estado yendo al hospital cada sábado desde hace como 2 meses; el problema fue que en el hospital general nunca me revisaron la nariz y siempre recibía medicina para el resfriado. Opté por acudir a un otorrinolaringólogo, y en cuestión de 7 minutos (después de esperar mi turno por una hora y veinte) el doctor me tomó radiografías, me revisó y dio su diagnóstico. Deberían ver la cantidad de medicina que tomo después de cada comida, sobre todo por la mañana y por la noche. Cada que voy a tomarla creo que me parezco más a:

En fin, trataré de disfrutar el verano lo más que se pueda.

¿Batalla ganada?

A medias diría yo, pero al menos ambas partes externamos nuestras inquietudes y se llegó a un acuerdo relativo: le bajaron la cantidad de tiempo de exclusividad a menos de la mitad.

Como empresa, ellos tienen el derecho de proteger su propiedad intelectual; sin embargo, eso no quiere decir que uno tiene que someterse a que le dirijan la vida aun cuando ya se está fuera de la compañía.

Por lo menos vamos a llevar la fiesta en paz al menos hasta marzo del año próximo. No obstante, el día que decida irme de esta empresa voy a tener que torear ciertas cosas para poder encontrar un mejor trabajo. Por lo pronto a hacer alcancía.

Mil gracias por sus palabras de ánimo. En serio. Estas cosas son de las que quisieras comentar y esperas encontrar una respuesta, pero sabes que a fin de cuentas todo depende de ti. Me sentí realmente apoyado 😀

Ahora a seguirle con los preparativos de la plática.

Y salió la sopa

Hoy en el trabajo por fin se dio la discusión que esperaba desde hace más de una semana.

Todo se debe al dichoso “juramento” de exclusividad que te hacen firmar (derechos de autor y similares); precisamente por eso no puedo escribir detalladamente de qué se trata todo esto, pero sí puedo comentar que se están manchando en uno de los puntos.

Por supuesto que todavía no lo he firmado. Entiendo a la perfección todos lo que se especifica, pero no estoy de acuerdo en un punto que casi casi dice que si no eres de ellos, no eres de nadie. La discusión tomó más de una hora, con el resultado de que no firmé, que el dueño de la empresa acabó entre preocupado y molesto, que mi jefe inmediato dice que “entiende los 2 puntos de vista” (el de la empresa y el mío) y que mañana vamos a volver a hablar. Por mi parte, no tengo más que leer ni revisar: no me muevo de mi decisión, lo cual puede significar que hasta me dan gas en estos días.

No es que uno esté contra el sistema, es simplemente hacerles saber que no eres japonés, no te riges por sus costumbres y, por ende, no quieres terminar como propiedad de algún lugar (o al menos, de uno que no te paga lo justo).

El chat sobre la beca – Actualización

Mil gracias por sus respuestas en la encuesta. Justo estoy decidiendo en qué hacerla. El panda me explicó en un correo una forma interesante de poderla llevar a cabo, y parece que es la que se hará. Necesito hacer pruebas primero para asegurar que todo quede bien. Lo que puedo adelantarles es que se hará en modo texto. Grabar audio no es problema, pero, según sus comentarios, es mejor tenerla en texto guardada para poder consultar las dudas después en vez de estar tratando de localizar cierta parte de una grabación.

También sigue en pie lo de hacer la charla a más tardar en junio. Será un fin de semana, domingo en la mañana para mí, sábado en la tarde/noche para la mayoría de ustedes 😀 Serán 2 horas como se había previsto. Yo les aviso con tiempo una vez que tenga todos los detalles decididos.

Los temas que planeo son:

  • Beca: Procedimiento en general (basado en el artículo que escribí).
  • Beca: Vida en Japón (descripción, tips, precios, choque cultural, discriminación, etc.)
  • Turisteando en Japón (para quienes desean venir por corto plazo)

Avísenme si se me está pasando algo o si quieren que trate algún tema en particular 😀

El ¿mejor? trabajo

Si hay algo que me haya sorprendido de este país es la cantidad de actividades que cuentan como trabajo. A veces las labores son tan pesadas que en vez de trabajo parece sistema de esclavitud, y otras de plano uno se pregunta cómo es posible que paguen dinero por hacer algo así.

Sin embargo, sea el trabajo que sea, siempre será un gran agregado poder echarte una siestecita en tus horas laborales. Algunos no podemos, otros, sin embargo, se dan el lujo de hacerlo incluso ante los ojos de cualquiera:

Este trabajo es de lo más simple y aburrido: consiste en sostener una pancarta anunciando algo. Es todo. Ni idea de cuánto pagan, pero poder dormir en el trabajo no tiene precio. Cabe mencionar que posiblemente este hombre goce de privilegios especiales, ya que no todos los que realizan esta actividad tienen la fortuna de tener una silla.. Ahora, si consideran que la temperatura estaba como a 27 grados, un solecito rico y que es un crucero en una avenida  importante de Fukuoka, no sé realmente si de plano al tipo le importó poco dormirse o si de plano andaba desvelado y el sueño lo venció.

¿Alguien mencionaba que quería trabajo en Japón? 😀 Aquí tienen uno en donde no van a necesitar hablar japonés para poder desempeñarlo (por supuesto que es broma, ya que para entrar hay que hace entrevista y ésta es en japonés)

UFO Catcher (o cazamonos)

Los cazamonos tienen historia en México. Recuerdo que iba a una papelería a 2 cuadras de mi casa a jugar de vez en cuando, y una vez de ahí saqué el regalo de cumpleaños de una prima. En Japón, los cazamonos son conocidos como UFO Catcher, y son totalmente un imperio.

Creo que la principal diferencia, además del número de máquinas que se encuentran en los centros de juego, son los premios que se pueden obtener: los monos son lo típico, pero hay desde figuras coleccionables y toallas, hasta utensilios domésticos. De hecho, ayer que fuimos al cine estuvimos un rato en un centro de juegos y obtuvimos los siguientes premios:

Este osito cariñosito mide como 40 cm. de alto, nos tomó unos 6 intentos, pero al fin pudimos agarrarlo 😀

Me ha dado por intentar obtener enseres domésticos. La vez pasada saqué una tetera eléctrica, muy útil para hervir agua para té. Esta vez iba por un tostador, pero no tenían, así que opté por el siguiente premio “funcional”: una licuadora. De esta fueron 2 intentos nada más.

Aunque a veces te gastas algo de dinero y no puedes sacar nada, los UFO catcher son el centro de entretenimiento de parejas y familias cuando salen a los centros de juego. De ahí que donde hay muchas máquinas de éstas no haya juegos de pelea o competitivos, y si los hay, no hay reta buena. Por tanto, dependiendo del objetivo es al tipo de centro de juegos que vas.

Al menos ya tengo licuadora 😀

Nunca se ponen de acuerdo

Uno de los principales problemas cuando se es miembro de una comunidad de estudiantes extranjeros en Japón es que, al menos en Fukuoka, nunca se ponen de acuerdo.

Hace unos 3 meses asistí a una junta para los presidentes de las asociaciones de estudiantes extranjeros en donde se trataban de visualizar los principales problemas a los que nos enfrentamos de este lado del charco. Uno en común es la falta de información, y en verdad me sorprendió que FOSA, la asociación de estudiantes extranjeros de Fukuoka, no tuviera página web. Así que cuando terminó la junta me acerqué al comité y les ofrecí hosting gratis e instalación de un blog en wordpress para que hubiera un sitio dónde buscar información, un sitio propio. Les dije que para mí era un gusto poder ayudarles y que no les iba a cobrar nada. Les encantó la idea. Puse manos a la obra.

Antes de ir a Hong Kong fui a Fukuoka a hacerles una demostración de cómo quedaría el sitio. Instalé lo necesario en mi laptop inmortal y se los mostré. Salvo algunos detallitos, vieron que todo podía funcionar. Me dijeron que sí, que todo estaba bien, y me pidieron que hiciera el sitio en internet. Regresé de Hong Kong e hice todo para que pudieran acceder al sitio: cree cuentas, un subdominio (mientras ellos compran el que necesita), wordpress 2.71 y hasta SMF bajé. Envié correo a los 2 encargados con su información de cuenta (login y password) y recibí respuesta de uno de ellos. Y de ahí… nada. Sigo esperando a que me digan algo, o a que de menos publiquen algo… es hora de que no sé nada de ellos.

Nos quejamos porque no llega la información a todos lados (se centra principalmente en la ciudad de Fukuoka); dicen que están trabajando en una página y cuando me acerco a ofrecer mi ayuda sale a la luz que, como esperaba, no han hecho nada; me muevo rápido y les ofrezco una solución… y, por una cosa o por otra, no la toman en cuenta. Luego todos nos quejamos que porque nadie hace nada para que cambien las cosas.

A ver cuánto duran en contactarme. Yo no pierdo el sueño por eso. Estoy para ayudarles, y de muy buena onda, pero no para rogarles.

Semana dorada y ETC

En Japón estamos en la semana dorada: varios días festivos se juntan y se hace un descanso de aproximadamente una semana. Es, por tanto, temporada alta en cuestión de viajes, así que cuesta mucho más ir a cualquier lado.

ETC son las siglas de “Electronic Toll Collection System”. Como su nombre lo indica, permite cobrar las tarifas de las autopistas de forma automática, sin tener que detenerse en la caseta a pagar, lo que agiliza el tráfico. El sistema consiste en un lector que se instala en los carros y una tarjeta que es en donde se hacen los cargos. Esta tarjeta tiene muchos diseños, ya que lo que importa es el chip que traen dentro.

Con los 2 términos ya explicados:

Hace pocos meses el gobierno japonés aprobó una ley en la que la tarifa máxima que se cobra en ETC es de 1,000 yenes, pero solamente los sábados, domingos y días festivos. 1,000 yenes, todo lo que uno quiera recorrer. Así, es posible ir, por ejemplo, de Fukuoka hasta Tokyo por tan solo 1,000 yenes (y muchas horas de camino, claro está). El cambio afectó, como se esperaba, a los trenes y a los ferris, provocando una baja global en los precios, puesto que 1,000 yenes es una cantidad que cualquiera paga para ir a cualquier lugar, lo que decrementaría el número de pasajeros de otros medios de transporte. No obstante, con el descuento también se generan problemas. El principal: los embotellamientos.

Si en semana dorada normalmente la gente sale a disfrutar de los días festivos y ya se hacían embotallamientos en años anteriores, con la entrada del nuevo descuento éstos aumentan exponencialmente. Hablamos de lugares con colas de carros de hasta 65 km. Sí, la espera es de como hora y media mínimo. ¿Saldrían o no? Muchos optan por el “no”, pero este tipo de días de descanso continuo es raro en Japón, así que el “no” cambia a “no queda de otra”.

Otro problema fue la escasez de lectores de tarjetas. Tan pronto como la ley fue aprobada, la gente voló a los centros comerciales y tiendas de autopartes a conseguir el suyo, y esto provocó que se acabaran por completo en todo el país desde un mes antes de la semana dorada. Muchos se quedaron con las ganas. Los lectores volverán a estar disponibles en algunos meses, y seguramente desaparecerán en pocos días.

En mi caso, puse el lector de ETC desde hace un par de años. Las tarjetas son fáciles de obtener, así que me hice de una también en ese entonces, y desde ahí siempre que salgo la uso. Así, los cobros se hacen directamente a la tarjeta de crédito, hay descuentos en muchos otros caminos también, y no se pierde tiempo en las casetas. Esta vez el destino fue Hiroshima: 3 horas y media de distancia.

Espero subir las fotos (no son muchas) en estos días.

Influenza y chismes

Como mexicano viviendo en el extranjero, creo que es necesario expresar mi opinión ante todo lo que ha sucedido con esto del nuevo tipo de influenza.

Primero, sinceramente me cansé de leer escritos donde se menciona alguna de las siguientes teorías:

  • La influenza es una mentira. Es un plan para desprestigiar a <inserte aquí a su político más odiado>
  • Todo fue obra de un ataque bioterrorista, y Obama fue a México a sellar el pacto con Calderón.
  • Es un plan de Estados Unidos para reducir la población mundial, y México era el trampolín perfecto (yo me pregunto: ¿de dónde?).
  • Fue necesario distraer a la población mexicana mientras se aprobaban leyes que atentan contra la privacidad de las personas.

En serio: me llegaron un montón de correos en donde, a grosso modo, se explica con lujo de detalle alguna de las razones arriba expuestas. Que “no habían dicho el nombre del medicamento con el que se cura la enfermedad”; que “no habían dado el nombre de ningún enfermo”… y mejor no le sigo.

No soy doctor, así que no me voy a poner a dar detalles de la influenza porque puedo estar mal. Lo que sí puedo comentar es que hay mucha gente paranoica. Si esto fuera un complot, no tendría por qué verse tanta acción por parte de la comunidad internacional para evitar, en la medida de lo posible, la expansión de una nueva enfermedad. No es lo mismo influenza que gripe, y algún tiempo, hace mucho, yo así lo creía. Somos mexicanos, y, para bien o para mal, nos educan con la idea de que el gobierno es malo, corrupto, de que no hay que creer en las autoridades. Es cierto: el gobierno es malo y hay mucha corrupción dentro de él, y no se puede confiar en las autoridades mexicanas, por desgracia. Sin embargo, ¿alguien se ha puesto a pensar que nosotros mismos somos parte del problema y que no aportamos mucho para resolverlo? ¿Quién paga realmente una multa, bien merecida, cuando va a exceso de velocidad? ¿Quién no conoce al amigo de alguien influyente, y cuando tenemos un problema comenzamos a mover todas las palancas que tenemos para no nos vaya tan mal? ¿Quién realmente cree que una chica está en una buena posición en un trabajo, ganando bien, y todo gracias a su esfuerzo? (seguramente se hablaría de “se acostó con fulanito”). En fin: estamos tan necesitados de todo esto que, sin querer, muchas veces criticamos lo que todos somos. Es raro que confiemos en alguien, y ante una situación como la que se presentó en México, nos gana la paranoia porque no sabemos “a quién irle”.

Cierto es que es triste ver tantas imágenes de mi país en TV japonesa, pero que tengan que ser referentes a la influenza. Pero las imágenes, las noticias y fotos reflejan la falta de información en la que vivimos, y por la que estamos tan hambrientos de chismes, de complós, de teorías fumadas, y todo para sentir que sabemos más que los demás y que tenemos la razón. Vi por ejemplo la forma en la que la gente usa los cubrebocas: eso y nada es lo mismo. Leí lo que muchos piensan respecto a este tipo de influenza, y fueron realmente pocos y contados los mensajes (en foros de internet y correos cadena) que realmente sabían lo que decían. Hay gente que cree que todo esto se va a acabar el 6 de mayo, y seguramente van a dejar de tomar precauciones como lavarse las manos puesto que la influenza “ya pasó”. La economía está paralizada, cierto, pero poco a poco se va a estabilizar. Esto no significa que “el virus ya se acabó”.

¿La imagen de México en Japón? Salvo algunos japoneses paranoicos, no ha cambiado. A mí me llamaron por teléfono varias personas para preguntarme por mi familia. Los conocidos me saludaban y me preguntaban si todo estaba bien con la familia y amigos por allá. El gobierno japonés suspendió temporalmente la exención de visas a mexicanos, lo que quiere decir que, hasta nuevo aviso, todo mexicano que quiera entrar a Japón necesita visa (normalmente uno como mexicano puede estar en Japón 6 meses sin visa), todo con el fin de tratar de contener la entrada del virus a Japón, aunque ya hubo algunos casos sospechosos. Repito: la medida es temporal. Si tienen planeado venir al país del sol naciente en esta época, vayan previendo los trámites de la visa japonesa.

Cuidense por favor. Sé que son pocos los fallecidos por causa de este tipo de influenza, pero hace falta ver la tasa de mortalidad para entender si es tan letal como se pensaba.