Android En Japón

El próximo mes sale a la venta en Japón el primer teléfono que incluirá Android en este país. Las expectactivas que ha creado Android son muchas; se han visto los resultados en Estados Unidos, se ha comprobado que se puede instalar en Netbooks, cualquiera puede desarrollar en él (el API está en Java). Sin embargo, el terreno de los celulares en el país nipón es mucho más exigente de lo que se sabe fuera de él.

Sabemos las razones por las que el iPhone no fue un súper éxito aquí como lo fue en muchos otros países. Quizá lo del dinero y los planes ya se haya resuelto (o al menos ya no están tan estrictos como antes), pero las desventajas que el iPhone, Android y cualquier Smartphone tienen en Japón son remarcables. Sí, tienen sus seguidores, pero distan mucho de ser mainstream.

Lo que los expertos dicen al respecto del tema es algo que ya sabíamos: si Android o el iPhone quiere triunfar por acá, van a tener que japonizarse. La falta de servicios que ofrecen los teléfonos celulares tradicionales en Japón es sin duda una herida mortal para los OS, y a fin de cuentas para las compañías que los quieren comercializar. Lo que el iPhone y los teléfonos con Android tienen que implementar es:

  • One Seg. Televisión para dispositivos móviles. Es tan común ya, que solamente los modelos de teléfonos viejos o muy austeros no tienen. La gente que va a trabajar los usa para ver en especial eventos de interés popular, como el WBC (mundial de béisbol), partidos de futbol de la selección (japonesa, por supuesto :P), entre otros.
  • Osaifu Keitai. Es decir: dinero electrónico. Hay varias compañías de este dinero (yo conozco 3), y vaya que es conveniente poder pagar con tu celular. Si no traes cambio/dinero, simplemente le pones crédito a tu cuenta de dinero electrónico por medio de tu tarjeta de crédito y pagas en muchos lugares. Y por raro que parezca, en muchos de ellos no aceptan pagos con tarjeta de crédito. Este servicio es muy usado por los japoneses, por lo cambiar a un teléfono que no lo implementa es algo que simplemente no consideran.
  • Acceso a red WAP. El internet para celulares en Japón es muy popular. Muchos servicios solo pueden ser accedidos por ese medio (Tekken-net es uno de ellos). Si bien se pueden instalar o configurar navegadores en Android y Smartphones para que se conecten a la red WAP, no compensa el hecho de que no se puede suscribir a ninguno de los servicios que se ofrecen ahí debido a que dependen del hardware (el teléfono en sí).

Parece trivial, pero los 3 puntos anteriores son lo que frenan al iPhone, a los Smatphone, y próximamente a Android, de ser populares. La compañía que implemente estos servicios en uno de sus teléfonos es la que se va a ganar al mercado. ¿Apple? Es la menos probable, debido a que el servicio de dinero electrónico y la TV dependen directamente del hardware (concretamente de unos chips), lo que implicaría que tendría que crear un iPhone exclusivo para Japón. Se le ve más futuro a Google en ese sentido gracias a la disponibilidad que existe en Android.

En fin. Me va a tocar jugar con uno de estos teléfonos pronto. Sin duda habrá aplicaciones interesantes, pero se duda (y me incluyo) que, así como están las cosas, vayan a dominar el mercado de este país.

Evangelion 2.0: You can (not) advance

Información sobre la primera película por acá.

El pasado sábado 27 de junio se estrenó la segunda película del projecto “Rebuild of Evangelion”. Bajo el título japonés de ヱヴァンゲリヲン新劇場版:破 (Rebuild of Evangelion: Ha), la película cambia totalmente la perspectiva de la serie debido a que no es un remake, sino que hay muchos cambios en la historia. Estos cambios quizá hagan que los fans-otaku-wannabe pongan el grito en el cielo ya que no se repitió lo que ya habíamos visto hace poco más de 10 años; sin embargo, en lo personal creo que le dan una bocanada de aire fresco a la ya de por sí sobrevalorada serie, haciéndola más interesante.

Yo sí tenía ganas de verla, pero sinceramente pensé que sería un remake e iba con las expectativas bajas. Cuál va siendo mi sorpresa al ver una nueva piloto, cambios en la historia, una Ayanami mucho más abierta (para como es Ayanami, lo que trata de hacer en la película es realmente un triunfo) y mucha acción. Salí muy satisfecho del cine, con ganas de volver a verla, y realmente no puedo esperar a que estrenen la tercera, que llevará por título “Evangelion: Q” (de Quickening).

Algo que es digno de mencionarse es la gente que fue a verla. Olvídense de otaku-wannabes: gente adulta, sin finta (al menos visible) de freak. Muchas parejas y grupos de amigos de más de 4. Nada de gritos frikis cuando sale Asuka (a quien por cierto le cambiaron el apellido). En fin, una muy buena experiencia.

Ignoro cuando podrán verla por aquel lado del charco, pero definitivamente no se la vayan a perder.