Bien dicen que la necesidad es la madre de la invención (creo, jeje).
Mi laptop, aquella que ha pasado por tantos sucesos (quebrada de pantalla, ventilador sin funcionar, cambiar la batería 2 veces, instalada de Debian, Ubuntu, Suse, Vine y Ubuntu) estaba casi dada por muerta. La prendía, duraba alrededor de una hora trabajando, y de repente se apagaba. Primero fue el problema del ACPI en Ubuntu 8.04 (que ya está arreglado), y después también en Güindous equis pe.
La abrí. Supuse que el ventilador me estaba fallando de nuevo y que habría que encargarlo en la tiendita de la esquina… que está como a 15 minutos en carro. Mi sorpresa fue grande al ver que el ventilador funcionaba sin problemas y, aunque un poco sucio, no era razón para que el CPU se calentara tanto. Obviamente lo limpié, pero todo siguió igual.
Se vinieron muchos acontecimientos y dejé esa laptop olvidada en un rincón de mi cuarto. Realmente no estaba saliendo más que al laboratorio, y como aquí se dignaron finalmente a comprarme una máquina decente, prácticamente me había olvidado de mi primer bebé. Sin embargo, últimamente he tenido tanto la necesidad como la curiosidad de estar trabajando en lugares diferentes, y la EeePC, aunque aguanta, es medio incómoda para periodos de tiempo largos. Por tanto, decidí darle una oportunidad a mi antigua laptop. Lamentablemente, obtuve el mismo resultado que antes.
La abrí de nuevo, ya sin esperanzas. Vi que todo estaba “bien”, y la volví a cerrar. Ya sin ánimos de hacerle nada y siendo las 2:00 am, me iba a dormir, pero se me ocurrió buscar en Google el modelo de la máquina e información en japonés (ya que la marca SOTEC es coreana). Mi sorpresa fue grande al ver la página de un sujeto que explica paso por paso como abrir el ventilador por completo para limpiarlo. Con todo y sueño me dispuse a realizar la tarea, y lo conseguí:
Lo que yo no estaba haciendo era sacar todo el ventilador, puesto que había que sacarlo del armazón y quitar 6 tornillos. ¿Se nota que estaba completamente sucio? Con razón el procesador moría: por fuera casi no había polvo, pero por dentro estaba todo tapado y el aire no circulaba. Le di su limpieza general, y a rearmar todo:
Una vez completada la tarea, era hora de probar. Inicié Ubuntu 8.04 normalmente (incluyendo ACPI), arrancó sin problemas, como siempre. Entré en el ya típico DWM, e inmediatamente a ejecutar gkrellm y ver cómo cambiaba la temperatura del procesador. Nunca se movió de 51 grados, y todo ejecutándose muy bien.
Parece que mi primera laptop decente se niega a morir, aun cuando está casi en el tope de sus especificaciones (tiene 1 GB en RAM, que es lo más que aguanta). Leí también en la página antes referida que se le puede cambiar el procesador a un P4 de 2.2 Ghz y que lo agarra sin problemas (originalmente trae un P4 de 1.6 Ghz), pero eso ya es cuestión de encontrarlo y después jugar.
Por lo pronto, en esa lap le digo adiós a Ubuntu y me preparo para lo que sigue. Pensaba ponerle Slackware, y de hecho comencé la instalación, pero de repente, y no sé por qué, me entró la curiosidad de ponerle Gentoo, porque ya he instalado Slackware (hace mucho, es cierto) pero no Gentoo. Estuve leyendo el manual de la instalación y se ve normal. Lo único “difícil” es que tienes que compilar tu kernel (o usar genkernel, pero no, mejor le meto mano yo), y digo “difícil” porque es algo que he hecho muchas veces antes (cuando usaba Debian) y que gracias al panda pude perfeccionar.
Todavía ando medio cabizbajo y sin muchas ganas, pero debo reconocer que mi laptop me animó un poco. Creo que una vez que la vea funcionando con una distribución que no haya probado, me sentiré un poco mejor.
Hace ya un buen rato instale un Gentoo en mi Pc de escritorio (la cual por cierto ya no tengo) y recuerdo que fue una instalacion un poco larga… por que tenias que compilar un monton de cosas, pero al final quedo muy estable y como si estuviera hecha a la medida de la Pc… creo que una semana despues regrese a Slackware 🙂 pero gentoo es un buen linux 🙂
Saludos Manuel