Realmente no comprendo…

Sinceramente no comprendo qué pasa con la gente. Explico:

1. Tiembla en Niigata hace unos meses. Mucha gente me contacta para saber cómo estoy aunque Niigata queda muy lejos de Fukuoka.

2. Ocurre el terremoto de Magnitud 9.0 en Sumatra, lo que ocasiona las Tsunami que arrasan en varios países. Mucha gente me contacta para saber cómo estoy aunque esto ocurrió a miles de kilómetros de Japón y en el otro hemisferio.

3. Tiembla en Fukuoka. Hay más de 150 réplicas aún después de 3 días de ocurrido el terremoto y casi nadie me contacta para saber cómo estoy siendo que vivo en ese sitio.

¿Alguien me explica?

2 semanas: Eternas, pero rápidas

El tiempo corre y nadie (hasta el momento) lo puede detener. Así lo sentí ayer que dejé a mi madre en el aeropuerto de Narita para que regresara a México.

Sucedieron muchas cosas en estas 2 semanas (ya puse el mega resumen, je), pero sin lugar a dudas la que más me sorprendió fue que esta vez que me despedí de mi mamá si me dolió y mucho. La vez que partí hacia Japón ya becado hace casi 2 años, no me sentí tan mal como me sentí ayer. Al ver a mi mamá entrar en la puerta de inspección (donde los que no son pasajeros no pueden entrar) todo el sentimiento me entró… Después, cuando la vi caminar hasta dejarla de ver fue fatal. De ahí tuve que moverme al aeropuerto de Haneda para alcanzar mi vuelo de regreso a Fukuoka, el cual dicho sea de paso venía repleto. Al salir del aeropuerto tuve que caminar unos 5 minutos al estacionamiento donde dejé el carro y a manejar 1 hora de regreso, pero esta vez hice más tiempo, mucho más. Sinceramente ahora que lo pienso, estaba manejando por inercia: Sabía a dónde iba, pero no por qué razón iba a ese lugar. Compré algo de comer y recordé que tenía que hacer unas compras de urgencia (cerca de las 12 de la noche) y manejé y manejé. A fin de cuentas llegué a mi departamento y ahí fue lo más difícil: Llegar y de nuevo no ver a nadie esperándome. Dirán que exagero, pero aunque haya estado viviendo 2 años solo (hasta el momento), después de tener a mi madre 15 días aquí esto sinceramente se siente muy solo.

Tengo una montaña de cosas que hacer, pero curiosamente no quiero hacerlas. Pongo de pretexto que no sé por dónde comenzar, pero la realidad es que me siento triste. Estoy completamente seguro de que no pasaré una especie de “Home sick” de nuevo, pero el sentimiento de estar de nuevo solo en mi departamento es raro y me tendré que acostumbrar de nuevo.

Tenía planes de regresar de vacaciones a México en septiembre, pero por lo que se ve, no será posible. Todo parece indicar que hasta que me gradúe (es decir, el año que entra), podré darme una vuelta a mi país. Pero veamos como marchan las cosas, a la mera se me presenta una oportunidad en el inter y me lanzo aunque sea un par de semanas.

Eso sí: Ver a mi mamá contenta, feliz y sobre todo relajada no tiene precio, y jamás lo podré comparar con los miles de pesos que reuní y gasté felizmente en lo que estuvo aquí. Cito tal cual me lo dijo ella:
“Ya que vine una vez, se me quitó el miedo. La próxima vez, mandas por mí en una época en la que no haga frío…”.

Seguramente aquí tendré a mi mamá varias veces más, jeje.

Un pequeño resumen

Rápidamente resumo lo que ha sido la primera visita de mi madre a otro país:

– El cambio de horario comenzó a afectarle a los 4 días de haber llegado. Duró 2 noches así, pero ya se acostumbró. Lo que siento es que va a volver a afectarle ahora que regrese (es normal).

– Lugares que ha conocido: Nanzoin (el templo donde está el budota acostado), los centros comerciales más grandes de esta ciudad y de Fukuoka, el área de Momochi (donde está la torre de Fukuoka y el Yahoo Dome (antes Fukuoka), la estación de Hakata, el castillo de Kokura, las aguas termales de Hi no Ou en Kanada-machi, las aguas termales en Beppu (prefectura de Oita), el acuario “Umi tamago” (también en Oita), el centro de actividades para la comunidad en Iizuka, la universidad a la que asisto, algunos restaurantes, tiendas de electrónica (que por cierto quiere comprar TODO, TODO).

– Respecto a la última parte del punto anterior, mi madre sencillamente no puede creer todo lo electrónico que hay por acá, y lo barato que está. Cada cosa que ve y prueba, la quiere comprar: Sillas para dar masaje, masajeadoras para los pies, televisiones portátiles, televisiones de LCD de las grandototas…¡hasta videojuegos quiere!

– Mi madre comenta que en su vida se había levantado tan tarde y nunca se había sentido tan relajada, pues aquí no tiene la preocupación de que tiene que llegar a hacer de comer, limpiar la casa, lavar, cuidar niños, etc. Llevé a mi mamá a un hospital ortopédico para que la trataran de su problema de la pierna izquierda (le duele mucho y no puede caminar grandes distancias) y dice que ya se siente mucho mejor.

– Le hicieron un mega-peeling… Cosas de mujeres… Lo cierto es que cuando se lo estaban haciendo yo nada más veía como salía y salía piel muerta de su cara, y sí, le quitaron años de encima. Le dieron también un super masaje que hizo que durmiera como lirón la semana pasada.

– La comida… el único problema que tengo con mi madre: No le gusta NADA de la comida de aquí. Es todo un show cada que vamos a comer porque tengo que andar buscando qué le gusta a mi mamá y después los restaurantes donde venden eso. A veces es imposible y pues sandwich de jamón de las Convenience Store, a veces encontramos algo que medio le gusta y ya con eso la hicimos.

– Dice mi madre que de lo que se han perdido todos, tanto los que no han podido venir como los que no han querido venir. A mi madre le ha gustado tanto Japón, que dice que ya no se quiere regresar a México, o bien, que quiere volver para acá otra vez, pero cuando no esté haciendo tanto frío. Lo cierto es que después de escuchar el testimonio de mi madre muchas personas se van a animar a venir para este lado. Dice ella: “Si yo que apenas sé hablar totonaca pude llegar hasta acá, una persona que al menos sepa inglés no tendrá problemas para moverse en los aviones. ¡Ah! pero estar solo en Japon sin hablar el idioma es otro boleto… no se puede hacer nada ni salir a ningún lado sin guía”.

Ojalá que todo salga bien para poder traerla de nuevo para acá un poco más adelante. Por lo pronto, sus últimos comentarios son que ya le anda por llegar a México a que la maltraten, le griten, se estrese, tenga que cuidar niños, soportar a servidores públicos prepotentes y ….. ¡Ayyyyy! Ya pues mamá, ya no pongo eso… *sniff*

Fotos hay muchas, nomás necesito tiempo para subirlas.

No habrá programa: Marzo 11

¡Hola a todos!

Se preguntarán qué he andado haciendo ahora que mi madre anda de este lado del mundo. Sinceramente no he tenido tiempo de revisar correos, escribir en Anim-Arte ni en hablajapones, y mucho menos escribir en el blog. Una disculpa por ello.

De la misma forma, este viernes 11 de marzo no habrá programa de “Diario de un mexicano en Japón”. Sí, sé que les he fallado ya por 2 semanas consecutivas, pero se justifican (creo, je) porque ando de arriba para abajo con mi madre.

Dios mediante nos escuchamos ahora sí el próximo viernes, ya que mi madre se regresa el jueves para México.

Saludos y muchas gracias por su comprensión.

No habrá programa: Marzo 4

Debido a que he estado ocupado atendiendo a mi madre ahora que está de vacaciones por este lado del mundo, no habrá programa este viernes 4 de marzo. Estén al pendiente sobre noticias para la semana que entra.

¡Gracias por su compresión!