Ambos términos están relacionados: cuando los cerezos (sakura) florecen, los japoneses aprovechan la ocasión para hacer Hanami, que no es otra cosa que comer y beber (principalmente beber) debajo de los árboles para “apreciar” la belleza efímera que muestran (las flores de cerezo duran aproximadamente 10 días después de que florecen por completo, lo que se llama Mankai 満開).
La realidad es que la esencia del Hanami se ha perdido por completo (apreciar la belleza de las flores) y todo mundo se dedica a comer y beber en exceso en los parques; incluso se llegan a improvisar karaokes. Quizá el punto bueno de esta celebración es que muchas empresas hacen la fiesta para los empleados para tratar de promover la convivencia armónica entre los miembros de la compañía (algo que puede ser a veces demasiado complicado).
Un término a recordar en estas fechas es Yozakura (夜桜): se refiere a ver los cerezos por la noche. Con iluminación decente, ciertamente cambia la perspectiva respecto a como se pueden ver en el día.
Este año comenzó a aminorar el frío, pero después volvió a llegar con todo por aproximadamente 12 días, lo que permitió que los cerezos duraran más tiempo adornados de flores, y al mismo tiempo, impidió disfrutar las sakura por las noches. Yo fui y no aguanté más que 30 minutos, y eso que traía chamarra gruesa.
Ver florecer a los cerezos indica que el principio del año escolar y del fiscal está cerca. Las ceremonias de entrada a la escuela, universidad y trabajo se celebran los primeros días de abril. Se deja atrás al invierno y los japoneses se preparan para comenzar frescos, ya sea simplemente un año más de la vida que han llevado hasta ese momento, o bien un cambio por completo para quienes, por ejemplo, se mudan de ciudad para poder asistir a la escuela o trabajo. Obviamente, las tiendas aprovechan para hacer rebajas y promociones: es quizá la época más barata para comprar muebles o electrodomésticos. Este año, las TV de plasma o LCD de arriba de 32″, ya muy comunes por este lado del mundo, estuvieron más baratas que de costumbre, y también se promocionó al por mayor el Bluray.
Para mí, los cerezos trajeron una mudanza maratónica y un cambio muy grande en mi estilo de vida.
Que bueno tenerte de regreso Manuel, pues aquí en Nagano apenas esta comenzando y hoy fui con mi hija al castillo de Matsumoto para tener un picnic pero de todos los árboles, solo dos estaban floreciendo, así que no pudimos ver mucho, pero mi hija se divirtió mucho :p
El Hanami y Sakura siempre marcan cambios impresionantes… ¿No es así Manuel? Saludos!