Hace rato que traía esto en la mente, y de hecho pienso formalizarlo más para otro blog en el cual no he escrito desde hace mucho tiempo.
Hoy salió a la plática muy brevemente el tema del avión de Aeroméxico secuestrado (y mágicamente recuperado) entre Esdras y yo. Entre que si es cortina de humo por los nuevos impuestos que piensan gravar en México, la información medio confusa (y contradictoria) y los comentarios sarcásticos en los diferentes blogs y foros que leo, lo cierto es que para uno que está fuera del país la situación se ve totalmente desastroza.
Uno quiere a México, por las razones que gusten. Pero de verdad que, de un tiempo para acá, los medios de comunicación en general, los blogs, los usuarios conectados desde allá, pintan al país de forma muy fea, y uno termina por imaginarse a México como zona de guerra estilo Irak. No bromeo: se leen noticias de robos, crímenes, impunidad; se leen comentarios de usuarios hartos de la situación, de gente que quiere, o necesita, un cambio, de hambre de justicia y equidad; críticas interminables al gobierno, a la mala administración de los recursos. En fin: caos.
La pregunta que sale primero a relucir en mi mente es: ¿será que México siempre (desde que me acuerdo) ha estado así y apenas ahora que estoy fuera de él me comienzo a dar cuenta? Y no es para menos: fue hasta que salí del país, y lo digo con vergüenza, que comencé a valorar la cultura de México y lo que tenía a mi alrededor; cuando comprendí la importancia de mantener tradiciones que uno ve como “simples jaladas” o “algo que ya no está de moda”. Si no me daba cuenta de lo básico, lo que me rodeaba, mucho menos lo haría de la situación del país. Por tanto: si el país ya estaba dado al traste desde que vivía allá, entonces no ha cambiado mucho, pero si el cambio (para mal) es de unos años para acá, entonces la situación es realmente grave.
Uno de residente en otro país se enfrenta de vez en cuando a comentarios como “¿y por qué no regresas a México?”, “¡A ver! ¡Regrésate a ver si es cierto que muy muy!” y un largo etc. Y a pesar que cada uno de los mexicanos que viven en el extranjero tiene sus razones, muy válidas todas, para no regresar, todos, absolutamente todos llevamos al país en el corazón, y nos alegra poder compartir un poco de la riqueza de nuestra cultura con gente que ni siquiera sabe dónde está México en el mapa. Pero siendo realistas: lo que dicen del país desde hace ya varios años realmente no alienta mucho a regresar. Es triste, pero cierto.
Nosotros mismos como mexicanos a veces decimos que somos muy huevones, y que no queremos trabajar, pero la realidad es que le entramos al ruedo; hay mucho talento en México al nivel de los mejores países del mundo; sabemos salir adelante con lo que tenemos; por lo general, nos tienen como “gente muy alegre y muy trabajadora”. Entonces , ¿por qué el país está, o lo pintan, por los suelos?
Cierto es que no hay que creer todo lo que los medios dicen, pero leyendo tantas opiniones similares, escuchando lo que la familia y los amigos dicen cuando hablas con ellos, debe haber algo de razón, algo de verdad ahí. Uno no está allá, muchos desde hace mucho tiempo, por lo que no se puede percibir todo lo que sucede, y se tiene que recurrir a lo que haya para poder saber cómo están las cosas en el rancho.
En medio de tanta política, impuestos totalmente equivocados, problemas de inseguridad, narcotráfico y un largo etc., yo me pregunto ¿dónde quedaron las noticias chidas, las que da gusto leer? ¿Dónde estan plasmados los buenos momentos que acontecen hoy en México? ¿Estoy buscando en el lugar equivocado o de plano no hay nada bueno que decir?
Desde fuera, uno no puede más que leer y opinar.