Office Glico

Ezaki Glico es una compañía japonesa que primordialmente produce dulces, helados, entre otras cosas. Quizá les suene más si menciono que es la compañía que hace los Pocky, una varita de chocolate que en los últimos años misteriosamente se convirtió en la golosina típica de los aficionados de la animación japonesa en México.

Los horarios de oficina en Japón varían dependiendo de las compañías, pero lo que tienen en común es que sólo hay una hora para comer. Dicho sea de paso, en Japón se come al mediodía. Y también dependiendo de la empresa, hay algunas que no permiten que los empleados salgan del lugar de trabajo antes de la hora.

¿Qué pasa cuando los empleados tienen hambre o ganas de comer algún dulce? Glico tuvo una idea: Office Glico.

¿Qué es?

Muy simple: Glico pone esos cajoncitos y el refrigerador, le pone dulces, helados y hasta mascarillas para cubrirte el rostro cuando estás resfriado, cada producto, el que sea, tiene un costo de 100 yenes.

¿Cómo funciona?

Esas partes verdes que se ven en la parte de arriba tienen la figura de una rana. Tomas tu producto y le pones 100 yenes a la rana, la cual se “come” el dinero. Todo se basa en confianza: tomas algo, pagas 100 yenes. Nadie te está vigilando.

¿Es caro?

Algunos productos, como las mascarillas, sí lo son. Los helados y algunas golosinas cuestan unos 85, 90 yenes por fuera, así que en realidad no es mucha la diferencia.

Lo bueno de Office Glico es que no necesitas salir de tu lugar de trabajo para comprar algo para echarle a la panza cuando tienes antojo (o hambre, porque también le ponen ramen instantáneo).

En lo que viví en México nunca me tocó ver algo similar. ¿Ha surgido algo como esto en estos años?

La azarosa tarea de encontrar casa

 Por razones que ya detallaré aquí en su momento, me mudaré de casa en un mes. Sí, es adiós a Akihabara cerca, adiós a los pandas de Ueno, y en sí, adiós a la zona principal de Tokio. Y como siempre, la tarea de encontrar casa nueva es complicada y estresante.

Ya anteriormente había escrito sobre mudanzas en Japón, pero ahora ahondaré un poco más en los detalles de cambiarse de casa en la capital del país.

Muchos podrían pensar que por estar ahora en la gran ciudad de Tokio el rechazo a los extranjeros es menor, pero lamentablemente no es así. El problema puede ser desde la agencia inmobiliaria hasta el dueño de la vivienda que uno piensa rentar, y las razones del rechazo generalmente están entre una de las siguientes:

  1. Problemas con extranjeros en el pasado. Sin importar la nacionalidad, si una agencia o un dueño tuvo un altercado con algún inquilino no japonés, prefieren evitarse conflictos y optan por negar la morada a extranjeros. Los problemas pueden ser desde quejas de vecinos porque se hace mucho ruido, porque no se tira la basura cuando y como se debe, hasta sucesos en los que la ley tiene que ver,
  2. Barrera del idioma. Fácil: si no te puedes comunicar con él/ella, mejor no le rentes.
  3. Falta de aval. Una de las razones por las que muchos extranjeros se rascan la cabeza. Ya comentaddo al respecto acá. Afortunadamente hay empresas que se dedican a ser avales de gente que no los tiene, aunque obviamente hay que pagarles por sus servicios.
  4. Prejuicios del dueño. La mayoría de los propietarios es gente de más de 70 años, la cual conserva la forma de pensar del Japón justo después de la segunda guerra mundial: no quieren saber nada de extranjeros, o sencillamente les tienen miedo. Cuando la inmobiliaria les pregunta si permitirían que un extranjero vivía en su propiedad, su respuesta es negativa, o bien llena de dudas.

Cualquiera que sea la razón, uno la tiene difícil al momento de mudarse: buscar casa, verla por dentro, estudiar sí el vecindario es conveniente o no, ver qué tan lejos queda de la estación de tren más cercana; y después de todo eso, ver si el dueño da permiso para que uno viva ahí. Y obviamente ni hay que olvidar el sablazo del pago inicial…

 

Este cambio de aires es necesario para prepararme para lo que viene. La casa actual cerca de Ueno no está nada mal, y de hecho su ubicación es muy buena, pero algo me tiene amarrado a ella y eso es algo que desde hace mucho tiempo no me gusta: estar atado a algo por la fuerza. Para comenzar, tenía que cambiar eso y me aventé el volado. 

 

A partir de marzo, ir a Akihabara me tomará aproximadamente 1 hora en tren, por lo que quizá cambie el centro de recreo a Ikebukuro o Shinjuku ya que me quedarán más cerca. Por lo pronto, tengo sólo unas pocas semanas para preparar la mudanza, así que febrero será un mes de locos, pero se pasará muy rápido.

Saber a lo que vienes

En los últimos meses me he topado con varios casos en los que viene gente de México, de paseo o becados, y terminan yéndose con un mal sabor de boca o simplemente desistiendo porque el país no les gustó. Y sea uno u otro caso, creo que hay que saber con lo que te vas a topar en este país antes siquiera de pensar venir para acá.

Cada quien está en su derecho de hacer lo que mejor le convenga, eso es cierto. Pero si tu decisión afecta a otros directa o indirectamente, creo que es ahí donde hay que pensarle un poco. Explico:

  • Si vienes de paseo por acá, asegúrate de saber 1) qué puedes ver y hacer en Japón, y 2) el clima que te vas a encontrar en la época en la que viajes. Si no te gusta la cultura japonesa, su gastronomía, su historia, sus templos, ni siquiera su animación o sus cómics, no te quejes si vienes y no encuentras algo que sea de tu agrado. Se supone que vienes de paseo, y claro, es derecho de cada quien hacer lo que mejor crea conveniente con sus recursos económicos, pero al menos ven a Japón con la disposición de encontrarte algo nuevo.
  • Hablando de clima: si no te gusta el frío, lo mejor es que te abstengas de venir en invierno. Cierto es que Japón tiene un serio problema de falta de calefacción central (excepto en Hokkaido), pero fuera de los hoteles y centros comerciales es casi un hecho que vas a tener que caminar en medio del frío. Lo mismo aplica si no te gusta el calor y vienes en verano… El chiste es saber a lo que vas a venir. No te quejes si visitas Japón y no encuentras un clima que sea de tu agrado.
  • Si vienes becado, piensa en 2 cosas: lo que te costó ganar la beca y la gente que se quedó en el camino buscando una oportunidad, especialmente en el caso de Monbukagakusho. Si te ganaste la beca, de menos ven a Japón y úsala hasta el final. Desistir, sobre todo en el primer año, quizá no te afecte a ti, pero sí al número de becas que Japón otorgará a México en los siguientes años. Sea cual sea la razón (porque puede haber algunas perfectamente válidas), ten en cuenta que hay gente que muere por la oportunidad que tienes y que arriesgó y dejó todo por obtenerla pero no lo logró.
  • Si vienes a trabajar, sobre todo en una empresa japonesa, es mejor que sepas de antemano que las condiciones de trabajo son muy diferentes a las de México (y a las de muchas otras partes del mundo, para el caso). Hay quienes dicen que en México también se trabaja un montón, pero el ambiente y las condiciones son diferentes. Vas a percibir un buen sueldo, relativamente hablando, y vas a tener estabilidad económica, pero al mismo tiempo vas a tener que pagar un precio por eso. Si para ti no vale la pena perder tu libertad de desarrollo personal, entonces mi recomendación es que quites a Japón de tu lista y enfoques tus fuerzas hacia otra dirección.

Es cierto que una persona puede cambiar al mundo, o al menos yo sí lo creo. Sin embargo, cambiar al mundo no necesariamente significa cambiar una sociedad, y la japonesa, aunque lo intenta, dista mucho de adaptarse a las costumbres que en muchos otros lados son comunes. Saber a lo que vienes ayuda mucho a que tu experiencia por este lado del mundo sea mucho más placentera y llevadera. Tómate tu tiempo para estudiar un poco sobre este país y ve si te conviene o si es mejor pensar en otros lugares.

Escrito no dirigido a alguna persona en particular. Basado en experiencias propias e indirectas durante los últimos meses.

De “hackeos” y otras cosas

Muchos de ustedes se dieron cuenta que a principios de esta semana el blog fue bloqueado por Google debido a que se detectó malware en él. Aunque no fue la primera vez que me ponen anuncios o redirecciones a sitios que venden viagra o pornografía, sí fue la primera vez que sufrí el bloqueo de la gran G.

La situación parece haber vuelto a la normalidad, pero me lo tomo con pincitas, porque ya antes habíamos (incluyo al panda, quien me ha hecho grandes favores en este blog y hosting en general) hecho limpieza y en teoría todo estaba bien, y zas… nos cayó por donde menos esperábamos.

Razones puede haber muchas, pero las principales parece que ya han sido solucionadas: borrar los lugares que no uso o no actualizo tan seguido, así como sus bases de datos. En concreto:

  • Desaparece el blog de tecnología. No porque quiera, sino porque no tengo tiempo de estarle dando mantenimiento. Todos los posts de allá ya habían sido migrados aquí desde hace varios meses.
  • Desaparece el sitio de las fotos. Quizá muchos no lo conocieron porque nunca hubo una liga directa en el blog. Era Gallery 3, pero la última vez que le di mantenimiento fue en la versión 3.02 RC. También se va por falta de tiempo.
  • Borré varios sitios y bases de datos que alguna vez ofrecí a gente o instituciones que lo necesitaban pero que a fin de cuentas nunca usaron. Ni modo, uno les da la oportunidad, pero a final de cuentas depende de ellos .

Sinceramente, para mí no hay nada mejor que tener el control total de lo que uno usa. Por eso la instalación de WordPress de este blog se hizo desde ceros y la mantengo a mano en vez de usar la versión que se ofrece en el hosting. Sin embargo, la falta de tiempo es una situación que me afecta mucho en estos momentos, por lo que, para mi desgracia, no puedo mantener tantos sitios al mismo tiempo. Las fotos es lo que quizá más me duele, pero no hay de otra por el momento. Las subiré ya sea a Picassa o a Flickr (aunque me inclino más por el primero) en una oportunidad que tenga.

Por lo demás, parece que todo está en orden. Quisiera darle una manota de gato al blog (me prometieron un skin personalizado para el blog hace como 2 años), pero sinceramente con todo lo que traigo entre manos (una gran parte es el esclavajo) todo tendrá que esperar.

Ahí les encargo si ven algo raro en el blog, o si les vuelven a salir mensajes o anuncios de productos milagrosos o redirecciones a sitios extraños.