
Al morir, dejamos este mundo para ir en camino a otro y no hay forma de volver… a menos que tengas un poco de suerte.
Alguien muere, pero por fortuna “gana” una lotería de almas y le es permitido regresar a la tierra, al mundo real, pero en el cuerpo de otra persona. Según el “ángel” que aparece como guía, el dueño del alma cometió un grave error, y eso causó su muerte. La oportunidad que se le da de regresar al mundo de los vivos es una especie de entrenamiento en el que debe darse cuenta cuál fue su error, aunque esté en el cuerpo de alguien más.
