Isla de salsa 2009

Isla de salsa es un evento de música latina que se realiza año con año en Fukuoka. Esta vez fue el 13avo aniversario, y como es fin de semana y el clima al fin cooperaba, asistí en compañía de otros amigos de la universidad. Tenía 2 años que no iba.

Hasta el último año en el que fui, el evento se llevaba a cabo en la isla llamada Nokonoshima.

mapa

EDIT: Porquería de Inline Google Maps. Nomás no quiere funcionar :/ Al menos dándole click al link, verán el mapa. Perdón por las molestias.

Sin embargo, y por causas que aún desconozco, a partir del año pasado se realiza en Jigyohama (地行浜), en el área de Momochi (百道), en Fukuoka, lo que significa que ya no hay que pagar ferry para asistir 😀

El ambiente se puso muy bien. Faltaban muchas horas para que el invitado de honor, Juan Luis Guerra, apareciera en el escenario, pero aun así los japoneses se dieron abasto de música y actitud latina y se pusieron a intentar bailar como casi nunca lo hacen.

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Actualizando firmware

Había vivido con 5.00 M33 un buen rato. Con la falta de tiempo que el trabajo conlleva por estos lares, la principal función del PSP era hablar por Skype sin prender la computadora (algo que se agradece). Sin embargo, con eso de que me toca ir a otorrinolaringólogo 2 veces por semana, una de ellas los sábados, y como hay que estar ahí hora y media antes de que abran para poder salir temprano, necesitaba distracción al momento de esperar.

El DS lo uso principalmente para estudiar kanji (en preparación para el examen de Kanji que hacen por acá), y aunque tengo algunos juegos pendientes ahí, decidí darle una desempolvada al firmware del PSP. Le dije adiós temporal a M-33 y le puse 5.50 GEN-B. Había leído mucho sobre este firmware, pero nunca le había puesto mucha atención, pero como Dark Alex anda medio ocupado y además tenía ganas de ver la Playstation Store en el PSP, hice la instalación respectiva.

Nada fuera de lo normal. Todo se instaló sin problemas. La Playstation Store sí vale la pena.

Bajé un homebrew de Mega Man, muy bien hecho por cierto, y comencé al mismo tiempo Monster Hunter Portable 2nd G, la joyita de Capcom que tuvo un éxito impresionante. Al principio me dio flojera hacer el personaje y comenzar los eternos tutoriales, pero sin tener nada mejor que hacer decidí seguirle, y terminé por disfrutar mucho las primeras quest de entrenamiento.

El resultado fue que ahora las esperas en la fila para que me metan un tubo por la nariz al menos ya son más entretenidas, y también aquí en la casa cuando tengo tiempos muertos lo he seguido jugando.

Aunque ciertamente no tengo el mismo tiempo que antes, o mejor dicho, no me puedo mover con la libertad que tenía antes, trato de no perder todos los gustos y pasatiempos que tengo. Un poco solamente, pero sigo dedicándoles parte de mi día; son un buen desestresante, y me ayudan a no caer en el jueguito de “el que se queda más tiempo en la oficina es el que trabaja mejor”.