Uno de los principales problemas cuando se es miembro de una comunidad de estudiantes extranjeros en Japón es que, al menos en Fukuoka, nunca se ponen de acuerdo.
Hace unos 3 meses asistí a una junta para los presidentes de las asociaciones de estudiantes extranjeros en donde se trataban de visualizar los principales problemas a los que nos enfrentamos de este lado del charco. Uno en común es la falta de información, y en verdad me sorprendió que FOSA, la asociación de estudiantes extranjeros de Fukuoka, no tuviera página web. Así que cuando terminó la junta me acerqué al comité y les ofrecí hosting gratis e instalación de un blog en wordpress para que hubiera un sitio dónde buscar información, un sitio propio. Les dije que para mí era un gusto poder ayudarles y que no les iba a cobrar nada. Les encantó la idea. Puse manos a la obra.
Antes de ir a Hong Kong fui a Fukuoka a hacerles una demostración de cómo quedaría el sitio. Instalé lo necesario en mi laptop inmortal y se los mostré. Salvo algunos detallitos, vieron que todo podía funcionar. Me dijeron que sí, que todo estaba bien, y me pidieron que hiciera el sitio en internet. Regresé de Hong Kong e hice todo para que pudieran acceder al sitio: cree cuentas, un subdominio (mientras ellos compran el que necesita), wordpress 2.71 y hasta SMF bajé. Envié correo a los 2 encargados con su información de cuenta (login y password) y recibí respuesta de uno de ellos. Y de ahí… nada. Sigo esperando a que me digan algo, o a que de menos publiquen algo… es hora de que no sé nada de ellos.
Nos quejamos porque no llega la información a todos lados (se centra principalmente en la ciudad de Fukuoka); dicen que están trabajando en una página y cuando me acerco a ofrecer mi ayuda sale a la luz que, como esperaba, no han hecho nada; me muevo rápido y les ofrezco una solución… y, por una cosa o por otra, no la toman en cuenta. Luego todos nos quejamos que porque nadie hace nada para que cambien las cosas.
A ver cuánto duran en contactarme. Yo no pierdo el sueño por eso. Estoy para ayudarles, y de muy buena onda, pero no para rogarles.