El verano se acaba… ¡nooo!

Aunque las temperaturas siguen altas (36/25), el calor comienza a sentirse menos.

En Japón, del 13 al 15 de agosto es conocido como “Obon”, que, si lo comparamos con las tradiciones mexicanas, sería el equivalente al día de muertos. Además, Obon es de esas épocas raras en las que los japoneses descansan (quisiera estar siendo sarcástico), por lo que es temporada alta para viajar. Muchos regresan a la casa de sus padres, otros se van de paseo, e incluso los más afortunados (los que pueden tomar más de una semana de vacaciones) se van al extranjero. Sin embargo, siendo Obon la fiesta de los muertos, se cree que las puertas del infierno se abren y que quienes están dentro se quieren llevar a cuantos se dejen. Por ello, la mayoría de los japoneses evita a toda costa ir al mar en estas fechas, ya que piensan que alguien “los va a jalar” y morirán ahogados.

Yo no soy supersticioso, pero la vez que me andaba muriendo hace como 3 años, fue en Obon. Pero lo mío fue estupidez mezclada con cansancio y falta de conocimiento de mi propio cuerpo.

Obon marca también el inicio de otra “temporada”: la de las medusas. En Kyushu te recomiendan ir al mar antes de Obon, porque después hay muchas más medusas en el mar. No está prohibido meterse a nadar después de Obon, pero es 95% seguro de que si lo haces saldrás con algunos “piquetitos” de medusa. Ya me han picado, y sí duele. ¿La solución? Los parques acuáticos están abiertos hasta el 31 de agosto, así que son buena opción para refrescarse sin el miedo a encontrarse con medusas nadando plácidamente.

Bajo el calendario japonés, comienza el otoño. El calor que queda después de Obon y hasta mediados de septiembre es llamado precisamente “Zansho” (残暑), que se traduce como “calor restante”. Además, los japoneses suelen decir que una vez que Obon termina, el fin de año está a la vuelta de la esquina.

En esta época también se suele enviar un regalo a la gente que ha cuidado de ti, te ha aconsejado, te ha ayudado a salir de problemas, o simplemente es tu jefe (por raro que pueda sonar). Este regalo se conoce como お中元 (Ochuugen), y lo más común es regalar paquetes de productos que venden en las tiendas exclusivamente para ese propósito, entre los que se incluyen aceite para cocinar, café, jugos, cerveza, entre otros.

El verano siempre me pone de buenas: me levanto temprano, ando mucho más activo, no lavo tanta ropa 🙂 y la poca que lavo se seca rapidísimo 🙂 ¡ah! y ando con sandalias todo el tiempo. Muy cómodo. Sin embargo, la estación es corta y hay que prepararse para lo que sigue. Y lo de “corta” depende del área de Japón. Aquí en Kyushu la temporada para ir al mar dura 2 meses, mientras que en Hokkaido (al norte), dura solamente un par de semanas. ¿Sendai? No sé, pregúntenle a Omar 🙂

¿Y dónde ando?

Las últimas 3 semanas estuvieron llenas de trabajo, estrés y mucho material para pensar.

Primero: la última semana de julio estuve en un taller del delph-in project en Kyoto. ¡Vaya que trabajé! No entendía mucho de lo que hablaban porque el proyecto tiene años y la gente de ahí ha usado esa tecnología durante mucho tiempo, por lo que era difícil seguirles el paso. Sin embargo, fue divertido e interesante; aprendí mucho y recibí algunas buenas ideas. Lo único malo del taller era que se llevó a cabo a las afueras de Kyoto, muy cerca de Nara (de hecho estaba más cerca Nara), y yo me tuve que quedar en un Youth Hostel cerca de la estación de Kyoto. Esto significa que cada mañana tenía que salir del hostal a las 8 am para poder llegar a las 9:30 am al taller. No tuve ni una pizca de tiempo para turistear, aunque ya he ido a Kyoto antes (hace casi 6 años), pero la razón de no salir no fue por cansancio, sino porque en el hostal tienen la regla de cerrar las puertas a las 11 pm. O estás dentro o te quedas fuera. Era salir, taller, regresar, descansar, ir a cenar, regresar, dormir.

En en laboratorio ya estuve jugando con la máquina que me compraron, pero lo tomaron todo muy literal: solo me compraron la computadora. Tuve que poner un monitor, el teclado y el mouse por mi cuenta.  De verdad que no podía creer cuando el profesor me dijo: “¿Que no tenías ya un monitor y demás perféricos? Usa esos”… Sin palabras.

Me aceptaron el paper que envié, y en la semana estuve cambiando el formato, haciendo correcciones y buscando información. Me desvelé el jueves y el viernes anduve totalmente zombie, pero terminé a tiempo. Ahora es cuestión de preparar lo que voy a presentar y esperar el día.

¿Olimpiadas? ¿Béisbol de los chicos de preparatoria? Sí. Hasta eso sí he estado al pendiente gracias a mi PSP. Me lo llevo al laboratorio, le pongo el aditamente para ver TV, me pongo los audífonos, y cuando hay algo interesante es cuando veo la imagen. Es realmente útil esto del 1seg.

Este fin de semana por fin tendré tiempo para mí. Voy a desempolvar el PS3, y creo que también haré una salida exclusiva para jugar Tekken. De momento estoy cansado, pero relajándome para poder con lo que sigue, porque tengo mucho trabajo todavía.

De nuevo, muchas gracias a las personas que han estado al pendiente en el MSN, correos o comentarios. Creo que ya podré volver a escribir con más frecuencia.