Examen de ingreso al doctorado

Ya por fin descansé un poco. Ayer fui mi examen, me hicieron muchas preguntas, me puse un poco nervioso.

Después, regresé a casa a desescombrar el lugar (ya no podía pisar en ningún lado y no es broma), y por la noche revisé mi correo, en el cual, había un mensaje de mi asesor:

Examen: Aprobado.

Ahora es concentrarme en terminar el sistema, escribir la tesis y graduarme de la maestría.

Pero por el momento, ya respiré más tranquilo.

¡Gracias a todos por su apoyo! 🙂

Antes de las fotos, el trabajo

Mi examen de admisión al doctorado es mañana 29 de agosto, a las 11:20 am, y aunque se supone que ya estoy listo, sigo sintiéndome un poco nervioso.

No transmití el programa ayer debido precisamente a los últimos ajustes a mi presentación. He estado un poco estresado estos días por lo mismo. Ya solo quiero que pase el lunes para sentirme un poco más libre.

Deséenme suerte.

Isla de salsa 2005

Es domingo en la mañana y ya casi llegan por mí. Sin embargo, no quiero dejar pasar el comentario de Isla de salsa 2005:

El ambiente: Latino al 100%. Ayer conocí a más gente que en los 2 años que estado en Japón. Muchas chicas, muchos bikinis, mucha música.

Los tacos ayer se vendieron más o menos debid a que estaba lloviendo. Esperemos que hoy la venta salga mejor.




Ella es Sonia, una chica inglesa que está en su 2do. año de doctorado… ¡y tiene 25 años! Muy alegre, muy linda, muy tierna. Lástima que ayer no pude ir al concurso de bikinis… ella iba a estar ahí. Yo tengo cara de no se qué, pero es que a esa hora ya estaba muerto… Mucho trabajo.

Mañana pongo más fotos y el resumen completo del evento.

Sin dinero y a vender tacos.

Ahora sí que voy a experimentar lo que es estar de taquero siendo ingeniero. Lo que sucede es que el próximo fin de semana habrá un evento en Nokonoshima, una isla cerca de la ciudad de Fukuoka. El evento se llama “Isla de salsa” y es precisamente para bailar salsa… Pero, ¿qué tiene que ver eso con los tacos? Pues resulta que estaré en un puesto vendiendo tacos junto con un amigo de Túnez, quien a su vez venderá Sheskabab, un sandwich típico de su país, muy bueno por cierto.

Ando haciendo cuentas para comprar lo que me hace falta para hacer 200 tacos, que es aproximadamente lo que me pidieron que preparara. Así que el fin de semana será “Un mexicano vendiendo tacos en Japón”.

Podrán imaginar que debido a esto no habrá programa de “Diario de un mexicano en Japón” este viernes, para que se vayan poniendo al tanto de una vez 🙂

Deséenme mucha suerte, porque no tengo ni un quinto para nada. Con la compra de lo que necesito, me quedo sin dinero y tendré que sobrevivir con tostadas de aire (bueno, puedo comer de los mismos tacos, es cierto, pero de ahí en fuera de verdad que no traigo dinero).

Segunda oportunidad

Segunda oportunidad es la que tengo de vivir después de lo que me sucedió ayer.

Después de mi compromiso por el cual no pude transmitir el programa, unos amigos me invitaron a ir a nadar a un río relativamente cercano, pero la ida sería en bicicleta. Nos fuimos y encontramos el lugar, pero buscábamos uno en donde pudiéramos nadar un poco mejor. Total que encontramos un lugar despejado, con agua muy limpia, pero también profundo, perfecto para nadar.

No habrá programa: 12 de agosto

¡Hola a todos!

Solo para avisarles que no habrá programa de “Diario de un mexicano en Japón” este 12 de agosto, debido a que tengo un compromiso justo a las 9 am del sábado (a la hora en que comienza en el programa), y no creo poder estar libre hasta alrededor de la 1.

Por tanto, nos escuchamos la semana que entra.

Gracias por su comprensión.

Fin del open campus y principio de una vida ajetreada.

Hoy terminó el Open Campus. El día estuvo mucho más tranquilo que ayer, al grado que por la tarde, no hubo necesidad de explicar porque nadie fue a visitar el laboratorio.

Después, hicimos la tradicional reunión que se hace en Japón cuando se termina algún evento. Fuimos a comer “yaki niku”, que no es otra cosa que carne asada. Al terminar, me fui un rato al centro de juegos.

Ahora, ¿por qué digo que es el principio de una vida ajetreada? Porque mi asesor habló conmigo hoy sobre un asunto realmente serio.

El asesor es una eminencia, pero ya es una persona entrada en años. Sin contar este año, le quedan solo 2 antes de retirarse. Eso quiere decir que para mi tercer año de doctorado él ya no estará en la universidad, lo que significa que me quedaré sin asesor a menos de que otro profesor me acepte. El asesor me pidió que hiciera todo lo posible por terminar el doctorado en 2 años, y eso quiere decir que desde ya tengo que trabajar a marchas forzadas si realmente quiero terminarlo, ya que el doctorado no depende tanto de uno debido a que los artículos que uno escriba deben ser publicados en revistas de investigación o presentados en conferencias internacionales. La primera opción es relativamente la más económica, pero la segunda es más rápida. Ahora bien, si alguno de mis artículos es aceptado en una conferencia internacional tengo que ir a hacer una presentación al lugar donde se lleve a cabo, pero soy yo el que tengo que pagar los gastos. Viajar es divertido e ilustrativo, pero viajar a presentar un artículo implica gastos, y lo peor es que no puedo quedarme a turistear.

¿En que afecta todo esto? En que mi ida a México en marzo está ahora en “stand by”, porque depende del dinero que alcance a juntar de aquí a diciembre y de que, espero, que alguno de mis artículos sean aceptados en una conferencia internacional para ver en cuánto me sale el viaje hasta donde tenga que ir.

El doctorado es un sueño y al mismo tiempo un reto. Sinceramente me motiva mucho el hecho de que tengo que trabajar mucho para lograr algo que no se ha hecho antes, pero al mismo tiempo me preocupa el que, de preferencia, lo haga en 2 años. Y la tan esperada ida a México una vez graduado de la maestría, ahora está en “veremos”.

Mucho trabajo, muchas posibilidades, un mundo por descubrir, pero necesitaré dinero para ello…

En medio del “Open Campus”

Acaba de concluir el primero de dos días de actividades del “Open Campus” de la universidad.

Como su nombre lo indica, en este evento se abren las puertas de la universidad para que entren las personas, en especial los estudiantes de preparatoria, y echen un vistazo a los laboratorios y a lo que se hace dentro de ellos. Y como yo soy el encargado de mi área (traducción máquina), tuve que estar explicando de qué se trata, lo que se ha logrado, y hacer una demostración de mi sistema. Se lee fácil, pero repetir lo mismo unas 20 veces y hacer la demostración del sistema cada vez es realmente desgastante. Y si agregamos que tengo mucho sueño, las cosas se ponen peor todavía.

Mañana es el segundo y último día… Ni modo, así son las cosas por acá.

Por lo pronto, me regreso a mi casa a dormir un rato. Trabajo más tarde por allá.

Recomendación de la semana: Sin lugar a dudas, Gundam Seed Destiny. Ya quiero que le den “cran” al senador. En manga, Mahou Sensei Negima sigue muy interesante con el torneo de artes marciales.

Felicitaciones anticipadas

Hoy quiero dedicar una entrada especial a uno de mis mejores amigos, y al mismo tiempo mi maestro, debido a que, parece que, por fin, se hizo justicia y obtuvo la preciada beca para estudiar maestría en Japón.

Yo comencé a estudiar japonés antes de entrar a la universidad. En primer semestre, lo conocí, y fue él quien me dijo sobre las becas a Japón, de las cuales sinceramente no tenía ni la más remota idea. Resulta que él había intentado conseguir la beca para la licenciatura, pero no tuvo suerte aquella vez. Yo, para mi fortuna, tampoco tuve suerte cuando apliqué para estudiar mi licenciatura aquí en Japón. Y digo “para mi fortuna”, porque no cambiaría por nada del mundo los 4 años que viví en la universidad allá en Guadalajara.

Después de graduarnos, ambos quisimos aplicar de nuevo, pero esta vez para cursar la maestría. El primer año, decidí no aplicar debido a una crisis emocional (pánico escénico creo yo), pero mi amigo sí lo hizo, aunque no tuvo suerte. Para el siguiente año, de nuevo ambos aplicamos, pero esta vez fui yo quien tuvo suerte y quien se vino a estudiar a Japón.
Desde entonces, mi amigo ha aplicado cada año, sin tener suerte. Hace 2 años, uno después de que yo me vine, pasó a la 2da. etapa, pero un ataque de nervios fue su perdición. Pero este año, ya preparado, con experiencia y seguro de sí mismo, logró pasar la 2da. etapa y una tercera que antes no existía. Explico: Cuando yo me vine, la 2da. etapa era una entrevista, y antes de entrar a ella, un examen de japonés que no era necesario contestar del todo. Este año, la 2da. etapa fue la de examenes de inglés y japonés, y si pasabas, avanzabas a las 3ra., la de la entrevista.

Mi amigo ya tiene un pie de este lado del mundo, por lo que seremos ahora “Dos mexicanos en Japón”, aunque él estará en Sendai, en el área de Tohoku, es decir, muy lejos de aquí, pero cumpliendo su sueño, después de tanto luchar y de no rendirse.

Por supuesto, hay más de 2 mexicanos en el país del sol naciente, pero tomando el título de este blog, je, pues le sumamos uno y el resultado es ya conocido.

Mi amigo viene con su esposa, y estoy seguro que ella encontrará muchas oportunidades también por acá.

Lamentablemente, nunca faltan las personas envidiosas que siempre están quejándose de su situación o creyéndose genios, pero no hacen nada para salir de la situación que ellos mismos escogieron, por lo que cuando a uno de sus conocidos le sucede algo bueno, en vez de felicitarlo realmente, salen a leguas los comentarios de indiferencia, como si no hubiera pasado nada. ¿Y saben cuál es el peor caso? Que gente que estuvo contigo durante mucho tiempo, con quien conviviste y pasaste una de las mejores etapas de tu vida, se crea elitista y tú no pertenezcas a esa élite (que la verdad no sé de dónde sacan esas ideas, pero cada quien). Al respecto, solo puedo comentar: Qué desperdicio de talento y qué lastima.

Para ti, Omar, bien merecida la beca (aunque todavía no es oficial).

¡ F E L I C I D A D E S !

Te esperamos de este lado del mundo.