Encontrar libros

Mucha gente en México dice que me envidia porque puedo ir a la librería a comprar cualquier manga a cualquier hora, y si no lo tienen, puedo ir a otra o simplemente mandarlo pedir. Ciertamente, es muy fácil comprar manga por acá.

Pero ahora yo se las revierto: Cuando necesitas libros que hablen sobre el modo subjuntivo en español, o sobre gramática española avanzada, todo se vuelve muy difícil. Sí, está Amazon Japan y otro montón de tiendas en línea, pero un libro que allá me costaría 100 pesos, aquí me cuesta en 250 + envío, sin contar que tarda entre 3 y 5 semanas para llegar.

Como ven, la situación es realmente la misma.

Por cierto, tengo rato de no leer manga. Hace un par de semanas comencé a leer Slam Dunk, para por fin terminarlo. Todavía no acabo, pero ahí la llevo.

Koshien 2007: Nunca rendirse



El Koshien es el estadio de Beisbol sede del equipo “Tigres de Hanshin”. Aunque el equipo es de Osaka, el estadio esta ubicado en Hyogo.

El Koshien es famoso no solo por el beisbol profesional, sino tambien por el beisbol de los chicos de preparatoria. Jugar ahi es el suen~o de cualquier nin~o que haya jugado beisbol al menos una vez.

Cada an~o, las 4081 preparatorias existentes en Japon juegan un torneo para ver quien es la mejor en beisbol. Las eliminatorias comienzan por area, luego por prefectura. Asi, se seleccionan preparatorias representantes de cada prefectura de Japon. Y el torneo final se juega en el Koshien.

Aunque lo mencione en entradas pasadas, ver el torneo final es un deleite aun para los que no les gusta el beisbol (me incluyo). Y es que los chicos realmente le echan ganas; se ve que juegan para ganar, pero no hay malicia en sus jugadas. Se cometen tambien errores que normalmente no se ven en un juego de profesionales, pero es la prueba de que todos estan haciendo su mejor esfuerzo.

Este an~o, la final fue Saga contra Hiroshima. Saga (佐賀) esta al lado de Fukuoka. Tan cerca esta, que mucha gente que vive en la ciudad de Saga trabaja en Fukuoka, y diario se mueve de un lugar a otro en tren. Bueno, el caso es que hasta la 8va. entrada, Saga iba perdiendo 4-0. Sin embargo, se presenta la oportunidad: Bases llenas, 1 out. La primera carrera entra “de caballito”: Una base por bolas que mueve a los corredores 1 base. 4-1. Siguiente bateador: Primer lanzamiento: foul. Segundo lanzamiento, bola, que por cierto casi le pega en el costado. Tercer lanzamiento… **Grand Slam** (homerun con las bases llenas). En un abrir y cerrar de ojos, Saga tomo la delantera 5-4, y ya no la perdio.



Los chicos le pusieron los pelos de punta a todo Japon, y su victoria se habla en cada punto del imperio del sol naciente. La gente de Saga tomo nuevas fuerzas despues de que los chicos demostraron que, realmente, nunca hay que rendirse.



Mucho alboroto? Quiza, pero si consideramos que Saga es practicamente campo, y que no hay realmente nada que ir a ver (salvo 2 o 3 excepciones), que la gente se acuerde que existe ya es una gran ganancia para sus habitantes.

La escuela preparatoria norte de Saga es otro de los muchos ejemplos que hay que muestran que, aunque todo parezca perdido, siempre vale la pena seguir luchando. A mi me emocionan muchos estos encuentros, porque los chicos cumplen su suen~o de jugar en ese estadio, porque realmente lo dan todo… Quisiera que me hubiera tocado algo asi cuando estaba en Mexico, en mi epoca de estudiante.

Como sea: Felicidades Saga! Bien merecido el triunfo!

Yamagoya: El sabor del Ramen de Fukuoka



Si se viene a Fukuoka, es requisito indispensable comer Ramen.

El Ramen, aunque no es comida japonesa, toma diferentes sabores dependiendo de la región a donde se vaya. El Kyushu, el ramen que tiene carne de puerco es la especialidad.

Se puede comer en muchísimos lugares, pero el lugar de la foto es de los mejores: Yamagoya. Con una historia de ya muchos años, todo comenzó en el pueblito de Tagawa, a unos 30 minutos de donde vivo, precisamente en el lugar de la foto, aunque antes estaba un poco más lejos y era más viejo. El éxito de Yamagoya puede parecer sin chiste, pero el hecho de tener restaurantes por todo Kyushu, en algunas partes de Japón, y ahora también en el extranjero (China, si mal no recuerdo), es la prueba de que el sabor es muy bueno y que la gente lo avala.

No. No me pagan por hacer publicidad, pero es bueno mencionar de vez en cuando los buenos lugares para comer por este lado del mundo.

Un recorrido por el verano japonés

Hoy 15 de agosto es el último día de la fiesta del Obon. Para describirla brevemente, mencionaré que es similar al día de muertos en México, solo que acá dura 3 días (13, 14 y 14 de agosto), y por lo general casi todo mundo descansa, lo que significa que no se puede salir a ningún lado porque todo está lleno hasta el tope.

En muchos lugares se instalan sitios como éste para hacer el baile del Obon. Con él, el día 13 se guía a los antepasados para que sepan cómo llegar a las respectivas casas de los descendientes que aún viven. Los antepasados permanecen ahí hasta alrededor de las 6:00 pm del día 15, momento en el que las familias tienen que despedirlos poniendo una especie de “barquitos” (no me sé el nombre oficial) en algún río. Forzosamente tiene que ser a más tardar a esa hora ese día, porque si no, el camino hacia el otro mundo desaparece y las almas no pueden regresar a su morada eterna.

La fiesta del Obon trae también otros significados para los japoneses:

* Marca el final del verano, aunque en los últimos años solo en teoría: Se supone que después del Obon, la temperatura comienza a bajar y entra el otoño, pero con el cambio de temperatura que ha sufrido la tierra en las últimas décadas, el calor permanece hasta mediados de septiembre.
* Indica la llegada de las medusas. Muchos japoneses ya no quieren ir a nadar al mar porque estas pequeñas criaturas rondan las playas después del 15 de agosto. Si te pican, realmente duele.
* Es el segundo descanso largo en el calendario japonés. El primero es la semana dorada, y el último es el año nuevo. Con “largo”, me refiero a 3 días solamente, pero una vez viviendo en el sistema japonés, esos 3 días son realmente un tesoro invaluable.

Aunque de cierta forma el verano termina, algunas entidades celebran los festivales de fuegos artificiales después del Obon.


Ciertamente no me ha tocado ver en otra parte de Japón un mar tan hermoso como el de Okinawa. Sin embargo, Emi me llevó a este lugar. A lo mejor las fotos no le hacen justicia puesto que las tomé con mi celular, pero espero que de menos se aprecie que la playa está limpia y que el agua es clara. El lugar se llama Shiraishi. Está a poco más de 1 hora de donde vivo.


Este tipo de paisajes es lo que me hace agradecer haber escogido Kyushu como lugar para venir a Japón. También las tomé con mi celular. El campo japonés podrá carecer de muchas comodidades que no hay en la ciudad (y recuerden que yo soy originario de la segunda ciudad más grande de México), pero cuando recorres un camino rodeado de un verde tan hermoso, todo toma sentido. Los campos de arroz se preparan silencionsamente para el “Inekari” (cortar las espigas) en otoño. Además, ver las espigas moverse al compás del viento es un espectáculo precioso.


Un poco más arriba mencioné los fuegos artificiales. Este año me tocó asistir a 3, y de esos, 2 estuvieron coronados por lluvias. Éstas son fotos del 3ro. El famoso festival del canal que divide a Honshu y a Kyushu (2 de las 4 islas principales de Japón). Tuvimos que irnos temprano para alcanzar buen lugar… pero no fue suficientemente temprano. La primera foto muestra cómo estaba el lugar cuando llegamos, faltando poco más de 2 horas para que comenzara todo. La segunda foto ilustra la cantidad de gente que regresa en tren, y lo difícil que es entrar en la estación. La tercera, bueno… pudo ser peor, pero gracias a los guaridas de la estación, el treno no se llenó tanto.

Mi verano todavía no termina, pero, a pesar de que el calor es realmente tremendo, a mí me gusta y me pone de buen humor. Conforme el otoño entre, los días de 38 grados con 75% de humedad irán desapareciendo, y junto con ellos, la estación del año que más disfruto de este lado del mundo.

Yo de Yukata



Un vistazo de uno de los cuartos de mi casa y yo de Yukata, después de una buena empapada por la lluvia en el festival de fuegos artificiales de la ciudad.

Estuvo entretenido. Casi no vimos fuegos artificiales, pero al menos comí un poco.

Ignoren el desorden por favor, no he limpiado 😀

62 años después

Nadie en Japón olvida el 6 de agosto. Hace 62 años, Hiroshima, y el mundo, vieron los efectos devastadores de la bomba atómica.

Lejos de una clase de historia, el museo de Hiroshima en el parque de la paz presenta un panorama realmente triste, y siempre lo recomiendo a las personas que vienen a Japón. Es por detalles como estos cuando me deprimo al pensar que la mayoría de jóvenes quieren venir a este país a visitar Akihabara, Shinjuku, Harajuku, Ginza, y en general, cualquier barrio de Tokyo. Ciertamente esos son lugares divertidos que vale la pena visitar, pero habiendo tanto legado cultural en Kyoto y tanta historia y dolor en Hiroshima y Nagasaki, siento que esos deberían ser destinos casi casi obligados.



Un reloj en el museo antes mencionado. Se detuvo justo a la hora en que cayó la bomba. Es un testigo mudo de la destrucción que sufrió la ciudad en ese tiempo.



Sinceramente no sé cómo se llama este edificio en español. En japonés es 原爆ドーム (Genbaku Dome). El único edificio que quedó en pie después de la bomba. Ubicado a 160 metros del epicentro.



Todas estas son fotos que están en la galería. Las tomé en mi primer viaje a Japón, en septiembre de 2002, o sea, hace casi 5 años.

Este día, la gente de Hiroshima detiene sus actividades por completo a la hora en la que cayó la bomba. Se guarda silencio durante unos minutos, y el primer ministro presenta una ofrenda a las víctimas en el parque de la paz. Por supuesto, es también obligatorio mencionarlo en las noticias.

Insisto: No pretendo dar una clase de historia con esto. Simplemente, hoy, no todos los años, solo hoy, lean un poco de lo que pasó el 6 de agosto de 1945 y vean a lo que podemos llegar si siguen las guerras sin sentido: El exterminio de la raza humana en unos cuantos segundos.

El segundo del año.

Lo único que no me gusta del verano japonés es el hecho de que siempre llegan tifones. A principios de julio se acercó uno, y aunque aquí no dejó muchos destrozos, en lugares como Kagoshima, Miyazaki y en general el sur de Kyushu, sí: Casas destrozadas, gente en albergues, inundaciones, etc.

Hoy 2 de agosto por la noche y hasta el 3 en la tarde/noche, va a llegar el segundo tifón de la temporada. Aquí, los tifones se nombran por número. Éste es el número 5.



Va a pegar de lleno en la prefectura de Oita. Esperemos que no haya desgracias materiales.

Debido al tifón, es muy probable que se cancelen los festivales planeados para hoy. Eso incluye los fuegos artificiales de Iizuka. De ser así, el evento se realizaría el próximo 6 de agosto (al parecer).

Hablando de retrasos



Había comentado en varias ocasiones que una de las desventajas de estar de este lado del mundo es que las películas tardan mucho en llegar. Como ejemplo, apenas sale esta semana “Ratatouille”, de Di$ney y Pixar. “The Fountain”, del director de “Requiem for a dream” llegará en septiembre. El laberinto del fauno sale en noviembre, y así me puedo seguir.

[more]

La película de los Simpson tampoco es la excepción. Según la fecha de la página oficial, será en algún momento de 2008. Sin embargo, aquí sí les justifico un poco el retraso: Los Simpson simplemente no “pegaron”. No cuadran con el estilo de vida japonés. Incluso las versiones dobladas al japonés, con todo y su buen trabajo de traducción, no son suficientes para que el público entienda bromas y humor negro, dado que éstos no están dentro de su cultura. Es más: Contaba alguna vez que quise contar un chiste y lo traduje todo al japonés. El chiste comenzaba con “Había una vez 3 hombres caminando por el desierto…”, y cuando dije eso, los que escuchaban me detuvieron de repente para preguntarme: “¿Por qué los hombres están el desierto?”, “¿Cómo llegaron ahí?”, “¿Tenían agua?”, “¿Quién los va a rescatar”?, etc. Sobra decir que no continúe con el chiste, y desde entonces nunca me he esmerado a contar alguno salvo en muy contadas situaciones.

Los Simpson hacen reir de muchas formas, aun en las últimas temporadas que han estado medio sosas, pero mucho del humor que transmiten está implícito en muchos detalles que, por desgracia. los japoneses no conocen y no se van a poner a conocer en los meses que quedan antes del estreno.

Cuando mucho le auguro 2 semanas en cartelera. 300 duró exactamente eso y nunca pude ir a verla. Shrek 3 subtitulada estuvo un par de semanas, y ahora solo la encuentras doblada a cualquier parte a donde vayas.

Me gustaría decir que BitTorrent es mi amigo, pero sinceramente en este caso no, porque tuvieron que pasar 18 años para que los Simpson tuvieran película, y como tal quiero verla en el cine, así sea el churro más grande de todos los tiempos.

Verano 2007

Por fin terminó la temporada de lluvias, dando inicio a lo que es realmente el verano japonés. Y con él, muchos eventos son realizados.



Los festivales de verano tienen como principal atractivo los fuegos artificiales. Gente vestida de Yukata o Jinbei, tratando de aminorar el calor con un ”uchiwa”, tomando un ”kakigoori” y viendo el cielo tornarse de mil colores.

En las casas, el sonido de los “fuurin” alegran el día, dando la sensación de frescura dentro del sofocante calor que permanece hasta mediados de septiembre.

Últimamente, las chicas más jóvenes prefieren este tipo de yukata con minifalda, llamadas lógicamente “mini yukata”, ya que además de ser más frescas las hace ver más sexys.

Y claro, no puede faltar la ida al mar. Con excepción de Okinawa, en Japón solo se puede ir al mar en estas fechas, es decir, como mes y medio. Claro, me refiero a ir y meterse a nadar. Si soportan un poco el agua fría, quizá hasta finales de septiembre aguanten, pero después, se convierte en un refrigerador enorme.
Aunque nunca fui a muchas playas en México, las chicas de por acá sí se ponen bikini, aunque siempre tienen el complejo de que están gordas.

Hay mucho que decir sobre Japón y el verano, pero para mí, lo más lamentable del asunto es no tener vacaciones, tener que estar en el laboratorio y no poder ni siquiera tocar mis videojuegos. Tengo muchas ganas de ir al mar, y es posible que, en uno de esos arranques, me vaya de mochilazo a algún lugar interesante, ya sea de ida y vuelta el mismo día, o si no, aunque sea quedarse una noche.

Mientras tanto, sigo tratando de sacar ideas para otro artículo…

梅雨 (Tsuyu, época de lluvias)



Junio ha llegado, y con él, la época de lluvias, la antesala del calor intenso en Japón.
Aunque pudiera creerse que con la lluvia el calor no se siente tanto, la realidad es que debido a la humedad, es a veces sofocante. Simplemente hoy con los niños en la escuela: Ventanas abiertas y aún así sudando. Y para fortuna o desgracia, las escuelas de Japón no tienen aire acondicionado en los salones, solo en los especiales, así que hay que aguantarse.

Con el calor y el verano llega también la época de ir al mar. El otro día fui nomás a relajarme y termine metiendo los pies de tan rico que se sentía el agua. Me refrescó por un momento. Este año planeo ir a varios lugares, aunque todos ellos relativamente cerca.

Además, llega también la época de vestir Jinbei y Yukata. ¿Qué son?

Yukata:



Jinbei (generalmente solo para hombres):



Si alguna vez han salido del baño con una toalla bien amarrada a la cintura (trayendo o no ropa interior) y no les causó problema o incomodidad, entonces es probable que puedan usar una Yukata sin problemas. En otro caso, un Jinbei es la mejor opción, aunque si lo vemos con ojos mexicanos, parece una pijama.

Si es que la curiosidad no los deja dormir, tengo Yukata y Jinbei. La primera es azul marino y el segundo es gris claro. Me he puesto los dos.

¡Ah! Algo que también me gusta del verano japonés es que… ¡no lavo calcetines! Salvo un hecho especial, siempre ando con sandalias debido al calor. Es mucho más cómodo y más rico 😀