El último día del año

Hoy es 31 de diciembre. Hoy se termina el 2005, un año que tuvo mucho y significó mucho para mí.

En este año, creo que lo que más recuerdo es haber traído a mi madre a Japón. Ver a mi madre de nuevo, y ver su reacción al estar aquí por 2 semanas, fue algo invaluable.

También, un año en el que conocí a muchas personas. Un año en el que me convertí en presidente de los estudiantes extranjeros; un año en el que estuve a punto de morir en verano; un año donde aprendí mucho, donde siento que crecí un poco más, que maduré un poco más.

En este año, Omar, uno de mis mejores amigos, se casó con su novia de la universidad, y también consiguió la beca a Japón.

Varios de mis amigos se casaron, otros se convirtieron en padres, algunos ya por segunda vez.

En fin, hubo de todo en este año que se va. Seguramente el año que viene será mucho mejor que este. Tengo fe y trabajaré muy duro para que así sea.

Para todos: *Mis mejores deseos para el 2006. Espero que todos sus deseos se cumplan, y que cada uno trabaje muy duro para lograr lo que se propongan. Aquí seguiremos en el blog y en el programa de radio también.*

Cuidense mucho en estas fiestas, y nos vemos en 2006.

De todo corazón, del “mexicano en Japón”.

Manuel Medina.

¡Felices fiestas!



Aunque seguramente todos ustedes saben que en Japón la navidad tiene un sentido más romántico que religioso, nunca está de más volverlo a aclarar.

Siendo Japón una sociedad no cristiana, la navidad no tiene el significado que para muchos de nosotros tiene; no hay ese sentimiento de unión, de paz, de esperanza, ni siquiera algo que se asemeje a esperar a que “el niño Dios” o “los reyes magos” nos dejaran los juguetes en las noches. Claro que, la razón más importante de la navidad, el cumpleaños de Jesús, ni siquiera está en las mentes de los japoneses. Aquí se trata de comer pastel y, si tienes pareja, pasártela bien con ella. Punto.

Mañana es nochebuena, y realmente no tengo planes. Solo sé que tengo sueño, que tengo que levantarme para transmitir el programa de radio y que renté lo que me falta de ver de Saishuu Heiki Kanojo. Incluso me gané una botella de vino blanco en el videoclub, en la ruleta navideña. Ni siquiera he pensado qué me regalaré, pero todo parece indicar que será Kingdom Hearts II. Lo único que tengo seguro para mañana es que hará frío y que estaré muy calientito en mi cama viendo lo que renté y los capítulos anteriores de las series que veo normalmente por TV que, por mi presentación, no pude ver en 2 semanas.

Estos días los estoy tomando de descanso, porque viene lo bueno en enero y febrero, y al menos quiero comenzar el año con todas las ganas, y no con una carota por no haber salido o no haberme divertido. Me quiero graduar, es cierto, pero también tengo vida fuera de lo escolar.

Pásensela muy bien en compañía de sus seres queridos, y que Santa Claus, el niño Dios, o quién sea, les traiga lo que le hayan pedido.

Todo comenzó con la película de King Kong

Antier tuve un día para recordar. Arnoldo (Costa Rica), Gilberto (Honduras) y yo teníamos planes de ir a ver King Kong, pero debido primero a que me retrasé hora y media gracias a mi profesor que me llamó justo cuando nos íbamos a ir, y después por la nieve que hacía imposible cruzar las montañas, decidimos cambiar de cine a uno donde pudiéramos pasar aún con nieve… o al menos eso pensábamos.

Fuimos a función de 8:10 pm. King Kong dura poco más de 3 horas, por lo que salimos después de las 11. Al salir, todo estaba blanco: Las calles congeladas, los carros regresándose porque se resbalaban en el camino… el indicio de que no podríamos regresar a casa. Volteé a ver el camino principal y me di cuenta que los carros estaban pasando, por lo que decidí que nos fuéramos muy despacio hacia el camino, ya que seguramente alguien ya habría esparcido sal y por ende podríamos pasar. Error: Solo avanzamos un par de minutos cuando comenzamos a encontrar carros detenidos y un embotellamiento del demonio. Gracias a una amiga (y a que se pueden enviar y recibir correos a internet desde el celular), nos enteramos que el camino estaba abierto, pero se necesitaban cadenas en las llantas para poder pasar, cadenas que por supuesto yo no tenía.

Estuvimos detenidos ahí por poco más de una hora. Entonces, Arnoldo fue a ver el camino más adelate y encontró una salida, pero era cuesta abajo y por supuesto que estaba congelada. Solo al final había agarre porque el camino daba debajo de dónde estábamos, por lo que estaba relativamente seco. Nos aventuramos a ir, muy despacio, y esperando que el carro no se nos fuera. Sin mayor problema, encontramos un lugar para estacionarnos, y de ahí seguimos caminando, esperanzados en encontrar un karaoke o algún restaurante familiar de esos que están abiertos las 24 horas. La idea original era regresar en taxi a Iizuka, y yo el día siguiente regresar por el carro ya con cadenas, pero después de todo decidimos ver si encontrábamos un lugar para no morirnos congelados.
Un poco más adelante de donde dejamos el carro, encontramos un 7/11. Ahí nos calentamos un poco y preguntamos sobre algún restaurante. Nos dieron la dirección de uno, y antes de ir decidimos que era mejor estacionar el carro en ese lugar, por lo que regresamos por él y lo llevamos hasta allá. Eran cerca de las 2 am.

Salimos en busca del restaurante, y casi enfrente del 7/11, por otro camino, encontramos otra Convenience Store (Poplar), y a mí se me ocurrió que era posible que ahi vendieran cadenas para las llantas. Arnoldo preguntó y nos dieron la dirección de un super que está abierto las 24 horas, pero nos dijeron que estaba a 1 kilómetro de distancia. Decidimos ir, total, no teníamos nada mejor que hacer.

Con una temperatura abajo de 0 grados, nevando y el viento soplando más fuerte que de costumbre, como si le hubiéramos hecho algo y ésa fuera su forma de desquitarse, fuimos ne búsqueda del súper. Ese “kilómetro” resultó ser en realidad 3 kilómetros aproximadamente, pero a fin de cuentas llegamos. De nuevo nos calentamos mientras yo buscaba las cadenas. Pregunté a un policía y ¡oh! ¡Ahí estaban! Nuestro regreso a casa se veía cerca… o eso pensé. Resulta que las cadenas son diferentes para cada tipo de llanta, por lo que hay que saber la medida de éstas para poder comprar las correctas, y… ¿a que no creerían que nunca había sabido la medida de mis llantas?

De nuevo, una amiga nos salvó de hacer una compra inútil, ya que investigó en internet y nos avisó por celular el tamaño de las llantas de mi carro, por lo que la ida fue inútil. Divertida, pero inútil. Gilberto compró una bufanda y yo un gorro, y de nuevo, de regreso al 7/11.

El plan era regresar a ver el carro y de ahí irnos al restaurante a desayunar y perder tiempo. Cuando llegamos al 7/11 eran las 4:20 am, por lo que ya sonaba más lógico ir y perder unas 3 horas dentro del restaurante. Fuimos, lo localizamos gracias a la función de GPS que tiene mi celular, y ahí desayunamos y estuvimos desde las 5 hasta cerca de las 7:30. Ya todo amanecido, de regreso al 7/11.

Por la mañana los caminos estaban mucho peor que por la noche, por lo que era mandatorio tener cadenas si queríamos regresar por la mañana a Iizuka. Llegamos al 7/11 y preguntamos dónde más podríamos comprar llantas. La persona que nos atendió, como todo buen japonés, estuvo investigándonos todo por teléfono, hasta que le dijeron que sí había: Nafco. Nafco es una tienda donde venden material de construcción y cosas para DIY (Do it Yourself), y siendo que abren a las 8 am, era nuestra mejor opción, salvo que Nafco estaba más allá del restaurante del cual apenas acabábamos de regresar. Sin más que hacer, nos encaminamos de nuevo. Pasamos el restaurante y a lo lejos se veía la tienda, pero en la siguiente esquina había otra tienda que parecía que podría tener: Goo. Goo es básicamente una tienda como Nafco, solo que abren a las 10. Estando cerrado, de cualquier forma fuimos a ver debido a que Arnoldo insistió en que sería bueno preguntar, y el trabajador que estaba ahí amablemente nos abrió y nos vendió las cadenas. Para esto, claro que ya había anotado el tamaño de las llantas. Precio de las cadenas: 8500 yen. Caras, sí, pero necesarias, y además se pueden poner sin tener que levantar el carro.

De regreso al 7/11, entre Gilberto y yo pusimos las cadenas sin mayores problemas y de regreso a Iizuka. Llegué a mi casa a las 10:30 am después de dejar a los demás en sus respectivos hogares, y no supe más de mí hasta las 5 pm.

Ciertamente Kong solo necesitaba un poco de comprensión, y nosotros solo necesitábamos un par de cadenas para poder regresar. Arnoldo se cansó de tirarme carrilla por no tenerlas. Gilberto solo se reía a más no poder, pero, con todo y que pasamos la noche sin dormir, caminando entre nevadas y vientos fuertes y a menos de 0 grados, fue una de las experiencias más divertidas que he tenido por acá.

Ahora ya puedo manejar con nieve. Algo más que anotar en mi lista.

Y se hizo justicia al fin.

Por fin es oficial lo que veníamos anticipando desde hace varios meses: A uno de mis mejores amigos, Omar, por fin le dieron la beca a Japón. Ya se había hecho el anuncio previo, pero hoy recibió el correo donde ahora sí es oficial.

Se hizo justicia, porque lo intentó, lo intentó y lo intentó, y a pesar de no lograrlo, de las burlas de sus ex-jefes, y de los comentarios tan sin sentido y llenos más de envidia que de otra cosa de gente que estudió en los mismos salones de clase que nosotros 2 (¡hola ICO2000! *Aclaro*: No todos, gracias a Dios), siguió y siguió hasta que por fin cumplió otro de sus sueños.

¡Claro que se puede! No es fácil lograr un sueño. Se tiene que sufrir y hay que hacer muchos sacrificios, pero el resultado final lo vale.

¡Felicidades Omar! Nos vemos en marzo en Guadalajara y en mayo en Sendai. ¡Échale ganas con el japonés!

A 2 pasos

Hoy por la mañana tuve mi presentación de medio curso. Duré poco más de 40 minutos exponiendo, y fueron cerca de 50 los que el profesor se tardó en decirme lo que me faltó decir, corregir algunas cosas sobre la historia de la traducción máquina, etc.

Para fortuna, todo terminó bien.

Ahora es necesario que decida el título de mi tesis antes del 6 de enero, pero esto sinceramente es lo de menos. Ahora solo es concentrarme en la tesis y en mejorar el sistema lo más que se pueda en el poco tiempo que me queda.

Como ya mencioné en un mensaje previo, la fecha de entrega de tesis es el 2 de febrero, y después de eso el 17 tengo la última presentación, siendo ésta la defensa de mi tesis. Una vez terminados estos 2 pasos, y si todo sale bien, entonces tendré un grado de maestría en ciencias de información inteligente, también conocida como maestría en inteligencia artificial.

Falta poco, pero a la vez, todavía falta mucho. Por lo pronto parece que tendré un fin de año relativamente tranquilo, y me tomaré un par de días libres para descansar al 100% antes de entrar de lleno a la escritura de mi tesis.

El trabajo en las primarias comienza el 18 de enero, por lo que tengo bastante tiempo para avanzar antes de que todo se me venga encima.

Serán 2 meses muy pesados, pero todo sea con tal de graduarme y de poder ir a México en marzo.

Buenas noches.

Blanco será…


Así amaneció Iizuka hoy. Se prevé que las nevadas seguirán hasta pasado mañana. A ver si alcanzo a hacer un mono de nieve antes de que se derrita.

Fechas…

20 de diciembre: Presentación de “medio curso” (que sinceramente no sé qué tiene de “medio”).
6 de enero: Decidir el tema de la tesis.
2 de febrero: Entrega de la tesis y el abstract.
17 de febrero: 2da. parte del examen de admisión al doctorado. Duración: 30 minutos (20 de presentación, 10 de preguntas).

Si estoy vivo para marzo, sí iré de viaje a México…

Y entonces… ¡nevó!

Desde ayer por la tarde amenazaba con nevar, e incluso estuvo cayendo aguanieve durante un rato. Por la noche, ya después de las 12, comenzaron los anuncios en TV sobre caminos cerrados por la nieve. Y hoy por la mañana, aunque el cielo ya está medio despejado, los techos de las casas están totalmente blancos.

Entramos de lleno en invierno, y parece que hasta por este lugar vamos a tener una verdadera “blanca navidad”. Si lo veo por ese lado, es muy lindo, pero por el otro, es señal de que todo lo que estoy haciendo tiene que ser terminado pronto.

Las presntaciones de medio curso son del 20 al 26 de diciembre. Todo mundo está apurado y realmenta nadie quiere ser el primero. Creo que seré yo quien pida exponer primero, para que me destrocen los profesores, pero al mismo tiempo liberarme de esa presión antes de todos y poder tener libres los últimos días del año. En enero, comienza la carrera por terminar la tesis, así que unos días de descanso me caerían muy bien.

Me duele la garganta. Está helando allá afuera.

“Es mejor que no estudies chino, porque para un extranjero, es imposible”

Esas fueron las palabras de la “princesita” del laboratorio, hoy antes de regresar a casa. Ciertamente tengo interés por estudiar chino, y entiendo un poco escrito, pero lo difícil de la pronunciación hace que todavía no pueda reconocer mucho de lo hablado. Aún así, todavía no me pongo en serio a estudiar. De momento, solo lo hago por diversión.

Comentarios como el que recibí ahora me sirven mucho, porque:

1. Sé la fe que las personas tienen en mí
2. Conozco realmente quién me apoya y quién no.
3. Me motiva a estudiar para demostrarles que sí se puede a los que no creyeron.

La prueba es que hace unos 8 años recibí comentarios similares, cuando mi japonés apenas comenzaba a elevarse (o sea, cuando todavía no era ni medianamente bueno), y ahora vean dónde vivo 🙂

En fin… pobre princesita. Va a sufrir mucho una vez que comience a trabajar.

Por otro lado, termina el mes y se viene TODO encima. Es curioso y sorprendente a la vez que el tiempo pase tan rápido. En un mes más, estaremos anunciando la llegada del nuevo año, uno muy especial para mí, porque, si todo sale bien, me convertiré en maestro, y lo mejor, iré de visita a mi tierra. Por lo pronto, hay que seguir trabajando y duro.

Para terminar, un agradecimiento especial a mi amiga Mayra, allá en Guadalajara, por tomarse la molestia de tejerme una bufanda verde (MUY CHIDA, por cierto), y enviarme además algunas cosas desde allá. De verdad lo aprecio mucho.

Buenas noches. Estoy viendo un capítulo de Lost (1era. temporada) antes de dormir. Está buena la serie.

Impotencia

¿Han tenido alugna vez la sensación de que por muy buena que sea una idea que tengan nomás no avanzan mucho?

Eso fue lo que me pasó hoy. Aunque llegué a la universidad a la 1 pm, realmente comencé a trabajar alrededor de las 5:30 pm, y no avancé mucho.

Hoy regresé a casa temprano (9 pm). Y es temprano porque no hice todo lo que quería o tenía planeado hacer. Me dispongo a bañarme y a dormirme temprano… Mañana será otro día y espero poder comenzarlo temprano. Hasta la laptop dejé en mi escritorio para llegar, desayunar. y trabajar.

La semana que entra termina el segundo periodo de las primarias, y con ello, mi trabajo en ellas por este año. Sinceramente pensaba regresar al Kyudo, pero viendo el avance tan pobre que llevo en estos días, quizá eso no sea posible, muy a mi pesar.

Buenas noches.